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Donde viven los monstruos… a día de hoy

Donde viven los monstruos… a día de hoy

Uno de los grandes atractivos de los imposibles mundos que podemos encontrar en nuestro viaje Más allá de Orión son las variopintas criaturas que moran en ellos.

Los seres fantásticos pueden llegar a ser por sí solos grandes motivaciones para que los lectores, ávidos de historias y aventuras, busquen sumergirse en nuevas novelas y relatos de fantasía. Su originalidad, sus costumbres e incluso la vileza de muchos de estos personajes, logran captar nuestra atención y nos hechizan con sus habilidades y proezas, despertando nuestro interés por sus  civilizaciones impensables o sus cualidades asombrosas.

En los tiempos antiguos, cuando la fantasía era más bien cosa de leyendas y folklore trasmitido por juglares o por abuelos, las criaturas de ficción y mitología eran a menudo solitarias. Monstruos como la hidra y el minotauro, personificaciones espirituales como la dama del lago o aliados como el caballo asgardiano Sleipnir, todos en su concepción original únicos en su especie. Sus leyendas se forjaron gracias a héroes que los combatieron o que recibieron su ayuda. También en esos tiempos antiguos, en la era de las fábulas y los cuentos breves, había razas y especies   más numerosas, pero igualmente misteriosas o poco desarrolladas. Poco se redactaba de las hadas escurridizas a las que se les presupone habilidades mágicas, o de los trolls, más numerosos en el norte, desagradables, agresivos y cuya fama de incivilizados siempre les precedió.

"Las criaturas fantásticas que aparecen en libros y películas precisan ir más allá de una mera descripción física acorde con su labor."

La ganancia en popularidad del género fantástico y de ciencia ficción a lo largo de los últimos dos siglos, ha dotado de firme contenido a todas esas criaturas solitarias, misteriosas. Mejorando sus antaño parcas descripciones que en demasiadas ocasiones incluso pecaban de abstractas.

Obras extensas y complejas como la de Tolkien han contribuido a alimentar los mitos y las leyendas de determinados seres, haciéndoles ganar consistencia como verdaderas civilizaciones, dotando de cultura propia a sus costumbres, gobiernos, tecnología y, en no pocas ocasiones, lenguajes y dialectos tan ricos y complejos como  llegan a ser las lenguas habladas de nuestro mundo de carne y hueso.

A medida que nos adentramos en el siglo XXI, la literatura fantástica contemporánea parece no poder concebir un reino fantástico que aspire a ganar cierto renombre sin contar para ello de un buen puñado de razas que los enriquezca.

Hoy en día las criaturas fantásticas que aparecen en libros y películas precisan ir más allá de una mera descripción física acorde con su labor. Necesitan una cultura, una motivación y una historia a sus espaldas que haga comprender al lector el porqué de su naturaleza.

La historia del dragón malvado que guarda el tesoro o rapta a la princesa para dar al caballero una gesta con la que mostrar su valía, ya no es suficiente.  Ansiamos saber mucho más. ¿Quién lo creó para ser tan cruel? ¿Hay otros como él? ¿Cuál es su lengua?

Así llegamos a las obras guía imprescindibles para todo amante de la literatura fantástica: los bestiarios.

Siguiendo la herencia de los bestiarios medievales, estas obras de todos los tamaños y formatos son una puerta de doble sentido a la imaginación de todos nosotros. Sus páginas dedicadas a exponer las características físicas, psicológicas o incluso sociales de cientos de razas son a menudo acompañadas por grandiosas ilustraciones con las que poner rostro a nuestro seres mitológicos favoritos.

Todo lector de literatura fantástica, en especial de relatos de espada y brujería,  tiene algo de cazador de monstruos en su interior. Algunos para vencerlos, otros para someterlos y dominar el mundo. Es por ello que en un momento u otro el lector se sentirá atraído por la idea de poseer en uno o dos volúmenes un buen compendio que incluya a sus seres imaginarios más significativos, acompañado a ser posible de una ilustración que les haga justicia.

Encontrar una obra de semejantes características que satisfaga los gustos personales de cada uno puede ser una labor más complicada de lo que en un principio pueda parecer. Por este motivo hoy en Zenda vamos a plantear algunas ideas.

Bestiario: el libro de los seres que nunca existieron (2006 LIBSA): una obra española muy a tener en cuenta por la calidad de su texto. A lo largo de sus 256 páginas, clasificadas según su naturaleza terrestre, aérea, marina o del plano espiritual, encontramos las descripciones de más de 100 criaturas con abundante información sobre sus orígenes fantásticos al tiempo que se expone el papel de cada una de ellas en la cultura popular, las artes, la ciencia y otros aspectos tangibles de nuestra historia. Su punto débil es que pese a que cada criatura se acompaña de su correspondiente ilustración, su técnica, que mezcla en ocasiones dibujos sencillos con fotografías puede resultar poco atractiva a más de uno que busque una obra con más peso en cuanto a ilustraciones.

Gran enciclopedia de los seres mágicos (2000, RBA libros): no sabría decir si puede considerarse un bestiario al uso, pero cuanto menos esta obra despierta curiosidad. El libro pretende plantear una relación de datos extraídos de los archivos de la denominada “Sociedad Cryptozoológica de Londres, formada por sabios y exploradores dedicados desde 1848 al estudio de lo sobrenatural”. En sus páginas se nos describe con supuesta veracidad los hallazgos y testimonios de sabios y estudiosos que pretenden confirmar la existencia de un buen número de seres. Todo esto apoyado por documentación gráfica, esquemas, fotografías y fragmentos de periódicos y relatos. Una obra que aporta información e ideas interesantes sobre criaturas, algunas poco conocidas, pero que quizás su interés por parecer una obra veraz y real es forzado y supone su aspecto más inverosímil, cuestionando si la obra se toma  verdaderamente en serio su propia calidad.

Bestiario de Tolkien (Timun Mas 1991):  no podía faltar en este listado. Una obra de conocimiento indispensable para todo amante de la Tierra Media que no necesita presentación. Sus páginas recuperan las cualidades y rasgos de los seres más destacados de la obra de Tolkien, transportándonos de nuevo a gloriosos momentos de las novelas. Si bien sus ilustraciones en ocasiones demasiado coloridas, en otras geométricas y en muchas sobrecargadas pueden no estar a gusto artístico de todo el mundo, con el riesgo de restar la dirección épica que esta obra merece. En mi opinión personal, hay ilustradores que han plasmado las escenas de El señor de los anillos, El Hobbit o El Silmarillion con mucho más acierto que los que trabajaron en esta obra.

manual Dungeos dragons

Manuales “Dungeons and Dragons (Wizards of the Coast)»: toda una colección de tomos para documentar y completar la información necesaria para las apasionantes partidas de rol de “Dragones y Mazmorras”. Sus “Manuales de Monstruos”, su “Demonomicon” o el “Draconomicon” son compendios ricos en infinidad de seres fantásticos en un mundo que da cabida a criaturas importadas de multitud de mitologías de todo el mundo. Seres que hemos visto en mitos griegos, egipcios o incluso similares a los de la Tierra Media. Sus ilustraciones son muy adecuadas, concretas y con fuerza, representando con acierto el carácter y la fiereza de cada uno de los monstruos y seres que podemos encontrar en este mundo. Su punto débil es que la diversidad de manuales y su precio, sumados a la poca riqueza de su texto, destinado más a tablas de datos numéricos, habilidades del juego y tiradas de datos, que al relato de las cualidades fantásticas de sus protagonistas, puede no satisfacer del todo las necesidades del lector. Pero creo que no puede negarse su función como compendio de ilustración.

La biblia de las criaturas míticas (2009 Gaia): dejo para el final esta pequeña gran obra de bolsillo, porque hay que decir, ya que hablamos de seres de fantasía, que este ejemplar es como los enanos de Erebor. Pequeño a la vez que grueso y consistente. Un libro de 400 páginas que sorprenderá por su contenido abundante de criaturas con el relato de sus rasgos y orígenes fantásticos y reales, acompañado cada uno de su correspondiente ilustración, detallada y efectiva que plasma con gran acierto la esencia de cada ser en un excelente equilibro entre texto y diseño visual.

Podríamos seguir enumerando obras, pues no están ni mucho menos todas las que son, pero la aventura de adentrarse en una librería y recorrer los tomos a la búsqueda de un manual de monstruos que se adapte al gusto de cada uno es una experiencia que cada lector debe descubrir por sí mismo.

Buena caza.

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