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El salvaje. Sublime Arriaga

El salvaje. Sublime Arriaga

Puedes sacar al tigre de la selva,

pero no puedes sacar a la selva de dentro del tigre.

Es justo dejar algunas cosas claras desde el principio: las palabras que vienen a continuación son fruto tanto de la veneración como de la (sana) envidia: El salvaje de Guillermo Arriaga es el libro que me habría gustado escribir a mí. Tampoco negaré que el mexicano es uno de mis autores de referencia (en esta misma casa escribí no hace mucho otra «declaración de amor»).

Por otra parte, es justo señalar que otros u otras podrán hacer reseñas más sesudas y organizadas que ésta, de modo que trataré de compartir con vosotros mis impresiones, el modo en que Arriaga ha sacudido mi corazón con esta obra maestra. Es mi forma más honesta de invitaros a su lectura.

¿Qué nos ofrece Arriaga en esta ambiciosa novela? De entrada, puedo decir que se trata de un trabajo que combina a la perfección la alta literatura con un enorme cariño hacia el lector. Sin ser una novela que se deje apresar con facilidad durante un trayecto en metro (lo mismo que Nujuaqtutuq, el salvaje, el lobo, se lo pone muy difícil a Amaruq, el cazador de los bosques de Yukón —al tiempo que le proporciona grandes lecciones sobre sí mismo—), el estilo directo y sin barroquismos, nos mantiene pegados a las páginas de este voluminoso trabajo.

"Los personajes están construidos a la perfección. Nos hacen querer saber más sobre ellos y su homérico viaje. Un viaje que también es el de Guillermo Arriaga."

La novela narra dos historias paralelas: la de Juan Guillermo (claro alter ego del autor; personaje cargado de elementos autobiográficos), un joven mexicano que pierde a toda su familia, y la de Amaruq, el solitario cazador de los bosques canadienses, obsesionado con la caza de Nujuaqtutuq, su Moby Dick, su Némesis y también su maestro. Tal y como ya es habitual en los trabajos de Arriaga, las historias se hallan interconectadas. La sincronicidad y la negación del azar son piezas claves del puzle que nos regala el autor de 21 gramos, Babel o Los tres entierros de Melquiades Estrada. Asimismo, los celos, la sangre, la violencia, la venganza, el perdón y la redención, tan frecuentes en el resto de trabajos del mexicano, están muy presentes en esta obra.

A lo largo de sus páginas desfilan policías corruptos, nazis, ultracatólicos radicales, outsiders, fantasmas, bosques y animales salvajes y una cantidad inconmensurable de amor y humanidad.

El salvaje es una oda a la esperanza y a la fraternidad.

Desde el punto de vista de la narración, advertimos dos enfoques claramente diferenciados: la parte que relata las peripecias de Juan Guillermo está escrita en primera persona y la que cuenta la odisea de Amaruq en tercera. Los ecos de Faulkner y Rulfo son constantes y expuestos sin pudor (tal y como podemos encontrarlos en obras anteriores como El búfalo de la noche). También percibimos un dulce olor a Sam Shepard y a Borges. La guitarra desgarrada de Jimi Hendrix nos acompaña a lo largo del camino, a través de las azoteas, durante este viaje callejero, furioso como Hemingway, y nos conduce hacia un final magistral.

elsalvajeguillermoarriagaLos personajes están construidos a la perfección. Nos hacen querer saber más sobre ellos y su homérico viaje. Un viaje que también es el de Guillermo Arriaga, quien ha confesado que se trata de su trabajo más autobiográfico y al cual le ha dedicado más de cinco años.

El salvaje consagra a su autor como el mejor escritor mexicano actual y como una figura indiscutible de las letras universales. Está llamado a convertirse en uno de los libros imprescindibles de 2017 y en una de las mejores novelas de lo que le queda al siglo XXI.

No os lo penséis y leedlo: vuestro espíritu os lo agradecerá.

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Autor: Guillermo Arriaga. Título: El salvaje. Editorial: Alfaguara. Edición: Amazon y Fnac

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