Inicio > Blogs > A favor del nordeste > Una mañana en la Feria del Libro de Madrid
Una mañana en la Feria del Libro de Madrid

Sábado por la mañana, primera visita de este año a la Feria del Libro de Madrid. Los miles de paseantes se dividen entre los que buscan caras famosas y los que tratan de encontrar historias para alimentarse durante las próximas semanas. Yo no tengo claro qué busco. Sólo sé que huiré de las colas de youtubers y de las firmas de libros de autoayuda. Me jode, pero son las más largas.

Tras hora y media salgo del recinto con bolsas llenas de folletos, suplementos, periódicos y tres libros. Mucho peso, por los folletos, para este calor. He tenido que cortarme, es difícil no quemar la tarjeta de crédito, es un ambiente en el que el cuerpo pide talar el Amazonas, pero he sido selectivo y me voy contento. No sé si os interesa mucho qué va en la bolsa que no acabará en el contenedor de reciclaje, pero como ésta es mi celda, os voy a contar qué me llevo y por qué. Serán, seguramente, libros de los que acabaré hablando en este mismo blog:

Esta canción me recuerda a mí, de Joe Pernice (Blackie Books)

Se viene a la prisión de Zenda por culpa de Nick Hornby. Le han puesto una solapa en la que el británico recomienda esta novela, así que no puedo evitar comprarlo, es un señor que domina mi voluntad desde Fiebre en las gradas y Alta fidelidad. Si él dice que en estas páginas hay talento, me fío, luego ya veremos. Además, el libro habla de un músico haciendo canciones, un argumento con el que me identifico. Lo mismo aprendo algo.

La vuelta a Europa en avión, de Manuel Chaves Nogales (Libros del Asteroide)

Me lo llevo para completar la colección. Llevo unos años celebrando la recuperación de la obra del periodista sevillano en formato electrónico y las reediciones en papel merecen la pena. Hasta hace bien poco la mayoría de los plumillas no sabíamos que la tribu patria contaba con una figura de este tamaño a tan sólo unas décadas de distancia, las cosas como son. Pero más vale descubrir, aunque sea tarde, que Chaves Nogales es necesario, no contingente.

Me veo tentado a pillar de nuevo Juan Belmonte: Matador de toros en la versión de la Editorial Renacimiento, pero me reservo, ya la he leído dos veces y tengo que elegir bien en qué invierto el siguiente movimiento de tarjeta.

Disparen al humorista, de Darío Adanti (Astiberri)

Una señora que dice curar enfermedades mortales con chorradas mágicas tiene más cola que Darío Adanti, que presenta en una de las casetas su cura real contra la estupidez. En plan reivindicativo, y porque le tenía especiales ganas al trabajo del argentino, me pongo en la cola. Somos dos esperando, pero como el autor se toma su tiempo dando conversación y dibujando una tostadora en cada dedicatoria, la fila crece. Ya somos más que la señora que vende humo. Gol.

0/5 (0 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios