Bajo la lluvia

Esta nueva novela del director, guionista y escritor Óscar Aibar presenta a una coordinadora de intimidad de una serie televisiva que ha de grabar en el pueblo donde rodó su primera película. El lugar es el mismo, pero ella y el mundo ya no se parecen en nada.

En este making of Óscar Aibar explica cómo escribió El baile fantasma (Los Aciertos & Pepitas).

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Llevo treinta años trabajando en el noble (?) arte de hacer películas y series. Luchando contra el tiempo. Miro atrás y cuento la enorme cantidad de horas de mi vida que he pasado mirando el reloj nervioso, pensando cómo narices voy a finiquitar una escena larguísima en la media hora que me queda para acabar la jornada.

Por muchas alfombras rojas y muchos esmóquines que vean ustedes por ahí, el audiovisual español es paupérrimo, se lo aseguro. Se gasta mucho en aparentar, pero muy poco en lo principal: comprar tiempo para hacer bien las cosas, para trabajar en condiciones.

Pienso en esas ansiedades pasadas y me doy cuenta de que ya no soy el mismo. He aprendido algunas cosas. En este oficio esperar es muy importante, quizás lo más importante. Ahora lo sé y espero muy bien, pero no siempre ha sido así. En mis inicios, por ejemplo, sufría mucho cuando una lluvia repentina interrumpía el rodaje. Me agobiaba pensar en ese tiempo perdido que no iba a recuperar nunca y en todos los planos que no iba a poder rodar. Creía que el chaparrón me alejaba del éxito (correr detrás del éxito es una ocupación muy estresante, pueden creerme). Luego la cosa empezó a cambiar. Aprendí a ser paciente y a no luchar contra lo imposible. En ese punto me limitaba a hacer lo que hacía el resto del equipo: refugiarme bajo una lona o en la caja de un camión, encender un cigarro y escuchar lo que contaban las compañeras y los compañeros: historias memorables sobre otros rodajes, chascarrillos sobre famosos o simples anécdotas de sus vidas cotidianas.

Ahora, esos momentos de lluvia son para mí los mejores de un rodaje. Los disfruto como un precioso regalo. Me he dado cuenta de que esos ratos eran/son más interesantes que el éxito. La vida gana a la película. Por fin. Durante todos estos años he escuchado miles de historias contadas por los obreros del espectáculo. El baile fantasma recoge muchas de ellas, además de un montón que he vivido en primera persona. He ido apuntando estas cosas en pequeños cuadernillos que compro en los chinos y que guardo en un cajón. Escribir para mí no tiene mucho misterio. Es un proceso apasionante, sí, pero muy poco atractivo visto desde fuera. Ha sido tan fácil como abrir el cajón y ponerme a teclear.

La trama central de la protagonista fusiona las crudas vivencias de algunas compañeras de mi generación con las que he compartido muchas tormentas y, también, para qué negarlo, resume mi mirada sobre la vida, el mundo y las personas. En el viaje mental de Julia desde su primer rodaje a su vida actual pretendo asimismo comparar cómo eran este oficio y este planeta en los ochenta y cómo son ahora. Muchísimas cosas han cambiado desde entonces, unas para bien y otras para mal. El libro no pretende tomar partido acerca de nada, solo subir al lector en el cochecito de una montaña rusa, catapultarlo a través de un viaje largo y trepidante y devolverlo a la calle para que piense y juzgue por sí mismo.

Esta es mi segunda novela sobre un rodaje. La primera (Making Of, Mondadori, 2008) es puramente autobiográfica. En ella intentaba reírme un poco de la esperpéntica sucesión de catástrofes que envolvieron mi primera película. En este libro pretendo ir un poco más allá. Intento no solo mirarme a mí mismo, sino usar el rodaje como metáfora del mundo. En los rodajes de El baile fantasma, los personajes se dedican a retratar una realidad mientras habitan otra que no tiene nada que ver. Viven en un mundo que cambia, y en el camino, casi sin darse cuenta, ellos también cambian.

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Autor: Óscar Aibar. Título: El baile fantasma. Editorial: Los aciertos & Pepitas. Venta: Todos tus libros.