Inicio > Firmas > Destellos

Destellos

El viaje solitario

Pudiera ser, se me ocurre, que los ahorros no alcancen ni para visitar el pueblo del abuelo Paco, de modo que les ruego que...

La feria de las vanidades

Y supongo, además, que esta sensación persigue a muchos creadores. Porque yo, amigos, he visto cosas que no creerían: escritores que venden miles de...

Un animal salvaje

Sin embargo, mientras la muerte no nos estruja en un largo abrazo hasta convertirnos en polvo, los escritores nos deleitamos con asuntos más prosaicos:...

Salvar al gato

Una vez, hablando con Domingo Villar —cuánto nos acordamos de él—, me contó lo «poco convencido» que estaba con la adaptación al cine de...

El silbido guanche

Al parecer, al escribir a mano no solo ejercitamos la memoria, sino el cerebro en sí mismo, y logramos beneficios terapéuticos al conectar mejor...

El arte de la ficción

¿Qué les parecen estas normas? Ya les adelanto que algún autor de la época no se mostró muy conforme con ellas. Porque además, Besant...

Amarillo

La trama bien podría ofrecer unos buenos cimientos para una narración cómica, llena de torpezas y malentendidos, pero su giro a lo denso y...

La oscuridad

Hay quien asegura que no lee trabajos escritos por autores que porten antecedentes penales o inmorales ni ideologías políticas o religiosas diferentes a las...

La gran hoguera

La primera vez que acudí a firmar mis libros fue también la primera ocasión en mi vida en que pisé la Feria. Desconocía tiempos...

Todo al negro

Figúrense si soy quinqui y poco docta, que cuando recibí la caja con mi primer libro impreso y vi que en la faja ponía...

Orgullo y prejuicio

Para que vean mi buena disposición, comenzaré yo misma a confesar mis villanías. Siempre he tenido prejuicios literarios. Cuando era joven, sobre los clásicos...

Novecento

La historia de Novecento provoca una irremediable reflexión: ¿será mejor hacer como él, refugiarse en un mundo pequeño y controlable, en vez de vivir...

Ladrones de olas

Estos días he observado algunos fenómenos exitosos del panorama literario, y me ha gustado comprobar cómo tenemos buenos ladrones de olas, que se lanzan...