Jacinto Benavente (1866-1954), dramaturgo madrileño, inició estudios de Derecho que abandonó, al morir su padre, para dedicarse por entero a la literatura, con la que alcanzó fama universal. En 1912 ingresó en la Real Academia Española, en 1918 ocupó un escaño en el Congreso de los Diputados y en 1947 asumió, a título honorario, la presidencia de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores. En 1922 obtuvo el Premio Nobel de Literatura. En su carrera de dramaturgo abordó todos los géneros teatrales, comedia, tragedia, drama y sainete. Entre sus obras destacan Rosas de Otoño, Los Intereses creados y la Malquerida.