Memoria y territorio: crónicas de un viajero literario

El autor palentino Álex Chico ha trabajado a lo largo de su obra esta tensión entre memoria y territorio, explorando el desplazamiento como motivo y escenario. Los espacios donde sitúa a sus personajes, o a sí mismo en el caso de sus crónicas, son sujetos activos de la narración y no meros decorados. Tal es el caso de sus libros Un final para Walter Benjamin y Los cuerpos partidos. En ellos, su prosa histórica e intimista interroga el sentido del viaje a través de una una mirada ensayística.

En Geografía escrita, su obra más reciente, Chico recopila una veintena de crónicas que lo llevan de Praga a Valparaíso y de Iowa a Berlín, pasando por Tánger, Malta y La Habana. En ellas, la relación entre espacio y literatura se construye a partir del diálogo con las voces que han inmortalizado esos espacios: el Blanes de Roberto Bolaño, la Lisboa de Pessoa, el Ecuador de Daniela Alcívar o el Auschwitz de Imre Kertész. Así, las crónicas de Chico trascienden al atlas con un ejercicio de intertextualidad y resonancia literaria.

El autor pasea, se sumerge, conoce y constata. Al hacerlo, establece una conversación con el territorio que desemboca, invariablemente, en el reflejo. Su paisaje interior se revela en las calles que transita; su historia personal es la llamada silenciosa que invoca nuevas aventuras. Las palabras que lo forman como escritor, las propias y las heredadas, entretejen la ciudad visitada en su biografía. Chico escribe para dar testimonio de que, en un viaje, el gran destino es siempre uno mismo: el encuentro con nuestra identidad, pero también con lo que desconocíamos, con lo que nos negábamos a ver y con aquello que no podemos nombrar. Pues Geografía escrita es también una reflexión sobre los límites de la palabra, la construcción intangible de la memoria colectiva y la escritura como travesía en el espacio y el tiempo.

En el cruce entre experiencia y reflexión, Álex Chico traza una cartografía personal del recuerdo a la manera de Rebecca Solnit, Patrick Modiano, Claudio Magris o Valeria Luiselli, donde cada desplazamiento exterior corresponde a un movimiento interior. En esta hibridez de destinos, en un lugar intermedio entre el interno y el externo, Chico despliega también su capacidad para moverse entre la crónica y la poesía, creando atmósferas en las que la frontera entre la ficción y el ensayo se desdibuja.

En tiempos en los que el viaje virtual amenaza con sustituir la experiencia del cuerpo presente, Geografía escrita propone un acercamiento al viaje desde la construcción de la propia mirada. Las crónicas de Álex Chico son un mapa interior que expanden la experiencia del desplazamiento. Su periplo como escritor, y el nuestro como lectores, no es una postal ni acaba al deshacer la maleta, sino que continúa en el descubrimiento constante al que invita la literatura.

—————————————

Autor: Álex Chico. Título: Geografía escrita. Editorial: Candaya. Venta: Todos tus libros.