Roma, ciudad de mujeres

Rescata de este modo, y siguiendo una corriente habitual en los últimos años, a un personaje femenino olvidado por una historia escrita por hombres, y plantea de este modo cómo pueden olvidarse totalmente los rastros de muchas mujeres. En este caso, la propia autora ha apuntado en más de una presentación a la damnatio memoriae, un procedimiento por el que se borraba cualquier rastro de la existencia de una persona, y que permanecía en vigor en la época que le tocó vivir a Giulia Toffana. Personaje real, alquimista, mujer de ciencia, hija, madre y asesina; Giulia Toffana domina una novela que oscila a lo largo de tres generaciones para plantear una gran historia de mujeres, en un momento en el que solo servían para quedarse al servicio de los maridos a los que las adjudicaban, y parir hijos hasta que la muerte las liberaba de la vida que les había tocado. Para ello, la autora se mueve entre calles, celdas y actas de un juicio que parecía sentenciado de antemano por la ambición, el temor y la envidia de quienes deberían proteger a las personas. Al igual que sucede en Ritos funerarios, el lector se siente tentado de posicionarse del lado de Toffana, y es que ahonda en el viejo dilema sobre si es ético o al menos comprensible que alguien llegue a tomarse la justicia por su mano. Sin embargo, avanza más al mostrar una compleja red de distribución de un aqua milagrosa que deja al descubierto la verdadera naturaleza, no ya de cada persona que recurre a ella, sino de la cabeza pensante capaz de organizarlo todo, como si estuviéramos hablando de una red de distribución de una organización criminal contemporánea.

Montfort deja al lector pensar, igual que deja libre al narrador de La Toffana, al que permite recrearse en aquello que atrae su atención, dar un toque para que miremos en una dirección determinada o incluso dejar pequeñas notas sobre el devenir que me han llevado a pensar que la autora ha disfrutado mucho de la excelsa labor de documentación que, estoy segura, esconde la novela. Pero, en el caso de la propia historia, da un paso más al permitir la ambigüedad en la moralidad de sus personajes, logrando de este modo que sean tridimensionales. Del confesor que hizo creer que apoyaba a estas mujeres a la papisa que intentaba rescatar a las mismas jóvenes que, en caso de no salir de las calles acababan proporcionando dinero, convierte la novela en un gran escaparate, en el que el único juicio importante es el del lector. Suya es la misión de decidir si juzga o no a las mujeres que la autora se ha encargado de que comprenda, y también a aquella que se vio a sí misma encargada de llevar a cabo este plan mortal de liberación.

La Toffana es una novela que merecen las mujeres. En ella se denuncian la violencia, el menosprecio al género femenino, el silencio y, por qué no, el derecho a ser la primera asesina en serie de la historia.

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Autora: Vanessa Montfort. Título: La Toffana. Editorial: Espasa. Venta: Todos tus libros.