La verdad está en el arte

La novela —término procedente del latín novella: relato novelesco— funciona como una obra en prosa que narra una acción parcial o totalmente fingida para el deleite estético de los lectores. Pero, en el caso que nos ocupa, no es del todo exacto. O, simplemente, se retuercen aún más las definiciones. Y es que El plan maestro (Planeta, 2025) de Javier Sierra se sumerge en las aguas de ese manantial llamado faction; esto es, una mezcolanza entre memorias y elementos ficticios, entre el reportaje y la pura invención narrativa.

Con esta obra, Sierra explora y continúa con los interrogantes ya encerrados entre las páginas de El maestro del Prado (2013) y en su camino vital. A lo largo del volumen se asiste a un diálogo metaliterario entre los recuerdos del autor y la disección artística, manteniendo como eje argumental al doctor Luis Fovel, quien se manifiesta a determinados afortunados, actuando como guía y consejero en arte. Ya se le apareció al propio Javier en su juventud, pero también lo hará a otra gama de personajes, como Ángela Qiao o Julián de Prada.

Fovel busca una meditación nuestra sobre el arte, de la energía que emana de las pinturas de Sanzio, Goya o Miguel Ángel, intuyendo como Manuel Mujica Láinez —en Un novelista en el Museo del Prado (1984)— un sentido mayor y trascendental, denunciando así que los humanos modernos tienen una aproximación errónea al arte. Y ésto nos lleva a un concepto más que interesante de la narración: el arcanon, esto es, un canon de obras con arcanos. Un museo dentro de todos los museos que permite una invocación.

Existe, pues, una clara pasión por la pintura, reflejada sin parangón a lo largo de toda la obra. Se pretende ensimismar al lector acerca de detalles, de vínculos y simbolismo en cuadros como Las meninas (Velázquez) o La primavera (Botticelli), hecho que Sierra deja patente desde el comienzo, con el recuerdo de la visita de la cueva de Hornos de la Peña con sus hijos, para llevar a cabo lo que denominó “operación Vultus”, “mirada” en latín. Así, las paredes de las cavernas son como puertas que separan mundos.

Pero no solo eso: existe un marcado entusiasmo por las sincronicidades y serendipias. Desde el Oannes babilónico hasta el hombre-pez de El carro de heno del Bosco; del Tobías y el Ángel goyesco a El forastero misterioso de Mark Twain se va tejiendo una línea argumental que explora el misterio acerca de instructores que tutelaron al ser humano a lo largo de centurias, según diversas culturas antiguas. Sierra se ha dedicado a observar dicho enigma desde todos los ángulos, planteando amplias reflexiones (varias repetitivas, eso sí) para el paladar del lector.

Con todo ello, El plan maestro configura un bello relato intimista del escritor turolense, estampado en tinta, demostrando que Javier Sierra es uno de los autores más apasionados por lo desconocido en nuestro idioma. Refleja su cariño por las ideas, su asombro por el arte y su esperanza por la imaginación. Esperanza, esa es la verdad que mora en esta obra de Sierra. Una por la humanidad, fuera realmente un azar o algo más.

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Autor: Javier Sierra. Título: El plan maestro. Editorial: Planeta. Venta: Todos tus libros