Una opera prima que dejará huella

Me cuesta trabajo entender cómo y de qué manera quedaron guardados en mi memoria conceptos que aprendí hace más de cincuenta y cinco años. Esto me ocurrió nada más conocer el título de la primera novedad publicada por el reciente sello editorial de Planeta, llamado “istoría”, un sello que nace con el objetivo de publicar novelas históricas.

Este libro es la opera prima de Daniel Corpas, escritor, dramaturgo y guionista español de origen danés, licenciado en Comunicación Audiovisual y diplomado por la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, en Cuba. La obra se titula La Mano Negra.

Como decía, el título evocó el recuerdo de que ese nombre lo había estudiado en la asignatura de Historia de cuarto de bachillerato, y que se refería a una organización anarcosindicalista que apareció a finales del convulso siglo XIX en el campo andaluz, concretamente en la zona occidental de la región. Esta organización fue acusada de provocar desórdenes que llegaron a considerarse actos terroristas, y cuyo objetivo era acabar con el dominio de los señores y caciques dueños del campo andaluz.

Es más, busqué en la biblioteca de casa el libro de la asignatura —editado por SM—, y confirmé que mi memoria no me engañaba. Con estos antecedentes, me sumergí en la lectura con una predisposición favorable.

A los pocos capítulos me di cuenta de que estaba ante una novela escrita con un ritmo endiablado; podría decirse que tiene una cadencia casi cinematográfica; está contada con una prosa elegante y con claros tintes de novela negra.

La historia empieza en el verano de 1882, en Medina-Sidonia, en una herrería donde el ayudante del herrero encuentra a este, muerto y mutilado de manera espeluznante. A continuación, el autor nos presenta otra escena en la que aparece otro cadáver colgado de una viga.

Ante la aparición de varios muertos más en distintos parajes, las autoridades de Madrid deciden enviar a un juez para que investigue y esclarezca lo ocurrido, puesto que la situación en la provincia de Cádiz es desesperada. La sequía es persistente y la falta de cosechas aboca a los campesinos al hambre. Se teme que haya levantamientos y que la situación se torne insostenible.

Aunque España vive un momento de retraso y aislamiento, llegan noticias de la creciente ola de asociacionismo obrero que se extiende por Europa, y los jornaleros andaluces deciden, en base a la recientemente aprobada Ley de Asociaciones, unirse en federaciones de trabajadores.

Esta situación, unida al clima de inseguridad, la amenaza de hambruna y los desconcertantes crímenes, hace que la tensión en la zona se convierta en un polvorín con la mecha lista para encenderse.

Daniel Corpas, con maestría y solvencia, va presentando la investigación que lleva a cabo el juez, que se ocupa de desenmascarar, no solo los crímenes, también lo deleznables que son las prácticas del capitán de la Guardia Civil encargado de la investigación de los hechos, con el objetivo de llevar a los culpables ante el juez.

A lo largo de la historia presenciamos cómo hay una lucha entre la poderosa clase de adinerados terratenientes y los esclavizados jornaleros, cómo estos últimos se rebelan y de qué manera se descubre un mundo lleno de bajas pasiones, crueles torturas, contumaces mentiras, ajustes de cuentas entre los poderosos, y también entre los habitantes de los bajos fondos, dibujando personajes con personalidades creíbles y bien construidos.

Con todos estos mimbres, Daniel Corpas ficciona una historia muy interesante sobre lo que ocurrió en ese periodo en Andalucía. Relata cómo nació la Mano Negra, a quién interesó su aparición y cómo fue exterminada; explicando de manera contundente lo que realmente sucedió en un episodio prácticamente desconocido para el gran público. Completa la historia con una nota final en la que expone las conclusiones a que llegaron unas historiadoras hispanoamericanas en las investigaciones que realizaron en la década de los setenta del pasado siglo y que ayudaron a esclarecer, casi un siglo después, lo que realmente ocurrió.

Daniel Corpas demuestra, a lo largo de su relato, que es un magnífico narrador, capaz de ilustrar de manera gráfica cómo se vivía y cuáles eran los fundamentos políticos y sociales de una época en la que dio comienzo una guerra de clases. Esta enfrentó a los desheredados de la tierra con unos amos que abusaban de su posición de privilegio para enriquecerse a costa de sus trabajadores.

Una vez más, me veo en la obligación de recomendar un libro de un autor novel, pero que demuestra que su futuro en la literatura puede ser muy prometedor.

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Autor: Daniel Corpas. Título: La mano negra. Editorial: istoría. Venta: Todos tus libros