La magnífica Mansión Beltzenia

Cerca de San Juan de Luz, en la costa vascofrancesa, el investigador Kepa Arburua encontró en 2013 una construcción tapada por las zarzas y la desmemoria. Era una larga caseta de piedra con huecos de ventilación y una garita de vigilancia: la mazmorra que andaba buscando. La mazmorra está en una hondonada entre colinas, a medio camino entre el castillo de Sainte-Anne y una mansión de estilo neovasco: dos antiguas propiedades de Michel Leremboure, el Viejo Tigre, comerciante de San Juan de Luz que prosperó con sus fincas de café y azúcar en Haití y se convirtió en alcalde de su capital Puerto Príncipe en 1791. La familia Leremboure posee hoy el palacio Louis XIV en la plaza de San Juan de Luz, donde explican a los turistas las hazañas de su dinastía de bravos marinos, armadores bacaladeros y comerciantes transoceánicos, sin mencionar por supuesto que su glorioso antepasado Michel Leremboure enviaba la goleta La Pauline a Senegal, al mando del capitán negrero Harismendy, para comprar esclavos africanos. Los almacenaba en esta mazmorra próxima a San Juan de Luz antes de enviarlos a sus plantaciones de Haití. La mansión neovasca, aquella antigua propiedad del Viejo Tigre, también se alquila en Airbnb con el nombre que le dio la tradición popular sin que ya nadie supiera por qué: se llama Beltzenia, es decir, la casa de los negros. Podemos preguntarnos por su historia —nuestra historia— o silbar con las manos en los bolsillos.