La primera sensación que me vino a la cabeza cuando me planteé reseñar el último libro de Vicente Luis Mora fue la de pereza. Lo puedo decir porque resultó en lo contrario, pero la impresión de un subtítulo tal como “Fragmentos literarios (1995-2025)” fue la de enfrentarme a un libro constituido por recortes, restos y rebabas de obras de calibre, que aquí se pretendían aprovechar como una tradicional ama de casa prepara ropavieja. Esa expresión de “le están publicando hasta la lista de la compra”, pero aplicada a un autor vivo, que ya tendría tela. Como digo, vencí ese prejuicio y empecé su lectura pensando que, al tratarse de fragmentos independientes y breves, podría picotear del mismo mientras leía otras cosas. Pues bien, la experiencia ha sido insólita e inesperada. No solo me ha interesado, sino que no he podido abandonar su lectura hasta la última página.
La organización de estos “fragmentos, greguerías y pecios”, con claras referencias literarias, es básicamente cronológica. Esto no se aprecia solo por el hecho de estar fechados, sino por mostrar un pensamiento en desarrollo, desde un Vicente Luis Mora de veinticinco años, en sus primeros titubeos dentro del mundo de la literatura, hasta otro de cincuenta y cinco, establecido como sabemos que está. Su lectura continua provoca algo parecido a la escucha ordenada de la discografía de un cantante (pongamos, un Leonard Cohen) en un viaje largo: cambia el estilo, los temas y, por supuesto, la voz. Aunque solo escuchamos las canciones, nos imaginamos una biografía detrás. El autor juega con esa idea, pues en algunos casos, entre corchetes, dialoga con su yo del pasado y comenta alguna impresión, explica algún asunto inacabado o simplemente se ríe de sí mismo.
En cuanto al contenido, En esta red sonora habla ni más ni menos que de literatura en su sentido más completo. Reflexiona sobre el oficio de escritor, la experiencia lectora y la necesidad de la crítica literaria. Lectura, escritura y crítica se combinan a lo largo de las páginas y, como la gota eterna crea una estalactita, su suma conforman una poética literaria donde prima la trama sobre el argumento y la ficción sobre la realidad (las diatribas contra la moda autoficcional son divertidas y sangrantes); también evalúa pertinentemente el trabajo del crítico y su depreciación (algo que, aquí y ahora, a un servidor le afecta).
En contra de lo que opinaba Baudelaire, y apostillaba Umbral, pienso que no se puede ser sublime sin interrupción, y en estos fragmentos se cumple esa necesidad de descanso. Los hay más o menos intensos, y me imagino que más o menos apropiados para cada lector. Por eso, si toda lectura recomienda lápiz en mano, esta lo exige. Cada uno encontrará pequeños hallazgos entre sus páginas y solo se conservarán marcados para una lectura posterior. Esto me ha permitido releer mi selección de corrido y llevarme una segunda opinión del libro: mi propia lectura.
Me llevo la interpretación de un autor con un extraordinario nivel de exigencia en la lectura, el análisis y la escritura. Un rigor que puede crear una imagen algo displicente y una consecuente reacción adversa o servir de acicate y derivar en partidarios. Cada uno puede elegir cómo sentirse y como aprovechar el texto. Para todos los casos, me parece un libro muy recomendable para quien tenga algo que decir o hacer en el mundo literario.
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Autor: Vicente Luis Mora. Título: En esta red sonora: Fragmentos literarios (1995-2025). Editorial: Galaxia Gutenberg. Venta: Todostuslibros


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