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Dos melodías enfrentadas: Cómo escribí Las leyes de la caza

Dos melodías enfrentadas: Cómo escribí Las leyes de la caza

Esta novela trasciende la estructura clásica del thriller para plantear una fábula que pone en cuestión la idealización contemporánea de la vida en la naturaleza, los modos en que el tardocapitalismo afecta nuestra cotidianidad y el deseo insatisfecho que nos arroja a la necesidad irreprimible de escapar.

En este making of Pilar Fraile explica cómo escribió Las leyes de la caza (Candaya).

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Creo que la mayor parte de las veces una historia surge del choque de dos elementos que normalmente están muy distantes. Ese choque produce movimiento, una dialéctica que anima la acción.

En esta novela el primer elemento fue un rumor que me andaba rondando desde no sé decir cuánto tiempo atrás. Era el rugir hipnótico de una crecida, el agua rampante sobre las rocas, que arrastra la vegetación de la ribera ladera abajo.

Se trataba de un ruido antiguo, que pertenecía a un modo de vida en desaparición y que yo conocía bien, porque me crié en un pueblo pequeño atravesado por un río cuyas crecidas eran periódicas.

Durante algún tiempo pensé que la novela se iba a centrar en el río simplemente e iba a girar en torno a alguna tragedia asociada a la crecida, había presenciado no pocas de niña.

"Cuando ya llevaba más de un año con el proyecto sin encontrar un modo de hacer compatibles las dos ramas, decidí centrarme en la vida de la mujer de la ciudad"

Pero cuando llevaba tal vez dos o tres meses pensando en la historia, otra melodía empezó a interrumpir el trabajo: era la cadencia sobre la que se sostenía la vida de una mujer de ciudad, una canción impenitente que, como se explica en un momento de la novela, sonaba «más, más, más»: más objetos, más dinero, más consumo, en definitiva.

Me quedé un poco sorprendida de que ese segundo elemento hiciese su irrupción en escena, pero como suelo pensar durante largo tiempo antes de ponerme a escribir las historias, decidí tratar de escuchar también esa segunda rama, a ver qué sucedía.

El caso es que durante bastante tiempo no fui capaz de dar con la forma para exponer el diálogo entre esos dos elementos. Cuando ya llevaba más de un año con el proyecto sin encontrar un modo de hacer compatibles las dos ramas, decidí centrarme en la vida de la mujer de la ciudad. Pero la historia no acababa de funcionar, le faltaba alma, resultaba demasiado discursiva.

Estuve un tiempo en dique seco hasta que decidí dejarme llevar, desarrollar los dos mundos por separado y ver dónde terminábamos.

Tras unos meses de incertidumbre las melodías tomaron cuerpo y, haciendo uso de la estructura coral que hoy compone la novela, la cosa empezó a funcionar más o menos bien y yo empecé a sentirme tranquila con el trabajo.

"Espero que para el lector haya también algún momento revelador, los que lo van leyendo me dicen que sí. Al final es de lo que se trata, o al menos es lo que yo busco en la literatura"

Claro que eso fue porque no tenía ni idea de lo que me esperaba. Una vez di por cerrado el manuscrito empecé con las lecturas, mías y de amigos, y ahí empezó la parte más dura. No exagero si digo que esta novela ha tenido al menos quince reescrituras, en las que ha habido cambio de puntos de vista, de orden de la trama, de entrada y salida de personajes y escenas. Y varios momentos, para qué nos vamos a engañar, en los que pensé que no iba a dar con una forma final satisfactoria.

Por supuesto, no fue todo lucha. Hubo partes muy divertidas, como toda la búsqueda de documentación acerca de la caza, del comportamiento animal, de la flora. Y también hubo instantes casi epifánicos en los que las distintas melodías parecían encontrar su cauce y fluían a través de las voces de los personajes sin que yo tuviera que hacer un esfuerzo extremo.

Espero que para el lector haya también algún momento revelador. Los que lo van leyendo me dicen que sí. Al final es de lo que se trata, o al menos es lo que yo busco en la literatura: cierta luz que nos ayude a comprender, aunque sea por un instante.

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Autora: Pilar Fraile. Título: Las leyes de la caza. Editorial: Candaya. Venta: Todos tus libros.

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