En julio de 1985 la revista estadounidense Omni publicó “El test de las profecías para 2001”, y en él se trataba de responder a 50 preguntas sobre los avances de la ciencia en el futuro próximo, entre quince y cuarenta años más tarde. Después podían compararse las predicciones del lector con las que hizo para la revista el famoso autor Arthur C. Clarke, que murió en 2008, sabiendo ya si había acertado en muchas de sus previsiones. La versión interactiva en español de ese test, que se puede hacer aquí mismo, después del próximo párrafo, suma automáticamente un punto por cada vez que el participante coincida con Clarke, y al final habrá una clave con una valoración sobre las respuestas, según la publicó la revista.
Las preguntas, obviamente, son muy de su tiempo, aunque alguna de ellas, cual boomerang, sobre una posible Tercera Guerra Mundial, por ejemplo, ha vuelto del espacio exterior, donde parecía haber sido enviada por el progreso de la Historia humana, para volver a ser relevante. En 1985 el test preguntaba al lector por viajes espaciales para la gente de la calle, robots domésticos, teletrabajo, tratamientos médicos para alargar la vida humana, viajes a Marte (y más allá), especies extinguidas, nuevas fuentes de energía, macroproyectos de ingeniería o el aumento de los precios. También hay alguna duda eterna, tanto de entonces como de ahora, como la existencia o no de vida extraterrestre. Se deja claro, sin embargo que entonces la horquilla del futuro cercano estaba entre el terror a la autodestrucción nuclear por un lado y el desafío de la conquista del espacio por el otro. O quizá ambas cosas ocurriendo al mismo tiempo. A quien le apetezca participar, regresemos al futuro.
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