Viajar en el pasado reciente y lejano

A medio camino entre el libro de viajes y la historia cultural, este ensayo nos invita a seguir las huellas de quienes, en la Edad Media, se lanzaron a recorrer caminos inciertos para descubrir un mundo maravilloso y mucho más interconectado de lo que solemos imaginar.

En este making of Anthony Bale, catedrático de Literatura Medieval y del Renacimiento en la Universidad de Cambridge, explica cómo escribió Guía de viajes por la Edad Media (Ático de los Libros).

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Los manuscritos y archivos de viajes medievales son la base de Guía de viajes por la Edad Media. Varios libros antiguos escritos en pergamino fueron el punto de partida de mi viaje al mundo medieval, conservados en bibliotecas de lugares como Oxford y Roma. La idea detrás del libro es permitir al lector experimentar el mundo tal como lo hicieron los viajeros medievales, a través de sus palabras, mapas e ideas. Por eso fue muy importante para mí incluir tantas fuentes primarias medievales como fuera posible, algunas de ellas nunca antes traducidas o publicadas. Así, el libro acerca al lector a las voces medievales, al mundo de ideas de la Edad Media, en los términos de los viajeros que, de algún modo, lograron llegar desde Europa hasta Etiopía, Pekín o Sumatra.

Otra fuente clave para el libro fueron los propios lugares: desde Inglaterra hasta las Maldivas, utilicé los paisajes urbanos y naturales para evocar los lugares clave del mundo medieval. Guía de viajes por la Edad Media fue concebido durante la pandemia de Covid de 2020-21. Fue un periodo en el que todo el concepto de viajar se transformó significativamente: estábamos acostumbrados a volar a través de océanos, a ver diferentes continentes, y de repente no podíamos ir ni al pueblo de al lado. Escribí el libro en ese momento tan extraño, cuando para todos el mundo se volvió de repente muy pequeño y no sabíamos cuándo podríamos volver a viajar. La pandemia nos hizo reflexionar sobre la naturaleza de los viajes: ¿qué significaba estar de repente confinados en un solo lugar? ¿Qué cosas ya no podíamos hacer? ¿Cómo se sentía que nuestros cuerpos y decisiones estuvieran determinados por regulaciones, papeleo, certificados médicos y vacunas? Si el futuro de los viajes parecía incierto, ¿qué podíamos aprender del pasado?

Mientras escribía el libro, intenté visitar la mayor cantidad posible de los lugares mencionados en sus páginas. Viajar seguía siendo muy difícil durante ese periodo, y esta experiencia —aunque frustrante— resultó ser útil para mí, porque el viaje en tiempos posteriores al Covid se parecía en algunos aspectos al viaje medieval. Fue en la Venecia medieval donde se inventaron muchas de las tecnologías modernas del viaje (como los confinamientos de cuarentena por peste, los guías turísticos urbanos y los alojamientos con licencia). Así, cuando llegué a Venecia durante la pandemia, preocupado por mis resultados de la prueba de Covid, mi certificado de vacunación, etc., escribir el libro se volvió una experiencia muy física, aunque mis fuentes estuvieran en bibliotecas y archivos.

Con este libro quise transmitir algo de la materialidad, la humanidad y la corporalidad de las personas medievales, porque viajar era, con frecuencia, más una experiencia del cuerpo que del alma. La comida, el clima, la enfermedad, el agotamiento, la suciedad, el perderse e incluso la muerte aparecen en muchos relatos de viajeros medievales, y mi propia experiencia de viajar durante la pandemia llegó a reflejar esto de formas sorprendentes. En la ciudad alemana de Ulm, me picó una garrapata y desarrollé rápidamente la enfermedad de Lyme. Estaba solo, alojado en una ciudad extraña y apenas hablaba unas pocas palabras de alemán; fue muy difícil ver a un médico. De pronto, me sentí muy parecido a un peregrino medieval: esperando lo mejor, intentando hacerme entender en una tierra desconocida, dispuesto a pagar lo que fuera necesario para que me atendieran, y confiando en la bondad de los extraños.

Los viajeros medievales son en algunos aspectos muy distintos a nosotros, pero también nos resultan familiares. Guía de viajes por la Edad Media evoca un mundo que podríamos reconocer parcialmente, pero que también es extraño y diferente. Pasé mucho tiempo reflexionando sobre el significado del viaje y sobre las huellas que el viaje nos deja para el futuro. El libro muestra cómo el viaje, tanto antes como ahora, es uno de los ámbitos donde nuestras experiencias y voces individuales siempre han emergido con fuerza, aunque de forma impredecible.

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Autor: Anthony Bale. Título: Guía de viajes por la Edad Media: El mundo visto por los viajeros medievales. Editorial: Ático de los libros. Venta: Todos tus libros.