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Las mejores cosas pasan en silencio, las peores, también

Las mejores cosas pasan en silencio, las peores, también

Cuando los periodistas de investigación Julia Galván y Jaime Bonet salen de la redacción para trabajar en su primer caso juntos, descubren que nada es lo que parece. El asesinato de Juan Benavides en un pequeño valle de Cantabria y la desaparición de la joven Carla Blanch en Bilbao traen de cabeza a los dos reporteros, que, tras meses de pesquisas, entrevistas y muchas indagaciones, conseguirán relacionar ambos casos, descubrir la identidad del asesino y desvelar la verdad.

A continuación, María Estébanez desvela a nuestros lectores las claves de la escritura de su novela La noche de las flores (Atticus ediciones), primer libro de la serie Los crímenes de Müller, de la cual será publicada la segunda obra en febrero de 2026.

El silencio del monasterio burgalés de San Pedro de Cardeña contrasta con el ruido que hay en mi cabeza. Como gaviotas que vuelan hacia un mar desconocido, mis ideas revolotean ansiosas por la mente, esperando llegar a buen puerto. Esta abadía trapense fundada en los albores del siglo X, origen de múltiples leyendas, me acoge durante unos días para dar forma a un proyecto que lleva años gestándose. La calma del lugar me permite adentrarme en mí misma para identificar aquello que busca salida. La obsesión por la mente humana, por lo que nos atormenta, la atracción por lo oscuro, lo prohibido, por lo que todos —o casi todos— reprimimos, encuentra respuestas en una habitación austera que invita a la concentración.

La idea de que ni el bueno es tan bueno ni el malo es tan malo lleva mucho tiempo anclada en mí. La devoción por la novela negra, con Agatha Christie por bandera, Los Cinco de Enid Blyton y la sensibilidad de Susana Tamaro —unido a una necesidad vital por escribir todo aquello que la mente imagina—, se encargarán del resto. Los cánticos de los monjes ponen banda sonora a un proceso creativo tremendamente ligado a la música. La melodía de mi vida será también melodía de La Noche de las Flores, primer libro de la serie Los crímenes de Müller. Dos periodistas de investigación Julia Galván y Jaime Bonet salen de la redacción para trabajar en su primer caso juntos. El asesinato de Juan Benavides en un pequeño valle de Cantabria y la desaparición de la joven Carla Blanch en Bilbao trae de cabeza a los reporteros que, después de meses de pesquisas, entrevistas y muchas indagaciones conseguirán relacionar ambos casos, descubrir la identidad del asesino y desvelar la verdad.

Por el camino se enfrentarán a su propio pasado, a sus heridas y a sí mismos, escarbando en su historia personal y familiar, respondiendo a varios interrogantes y dejando preguntas en el aire. La trama invita a la reflexión y trata temas tan humanos como complejos: infancia, amistad, amor y lealtad.

Julia Galván

12 de abril de 2025

Valle de Guriezo l 10:02 

Siempre había tenido la duda de si los padres quieren a todos sus hijos por igual.

—¿Tú qué crees? —pregunté a Bonet.

—Creo que existen diferentes formas de querer. Cada hijo despierta algo único en sus padres. A todos se les quiere por igual, pero los lenguajes del amor son complejos. Y no siempre conseguimos entenderlos.

La respuesta de Jaime me descolocó aún más.

—¿Eso crees?

—No lo creo. Lo sé. Y te diré también que si existe otra forma de amor puro, una persona por la que harías todo en este mundo, es por un hermano. Los padres no siempre aciertan. Pero un hermano no debería fallarte jamás.

—No sabía que tuvieras hermanos.

—Existen muchas formas de hermandad. 

Cinco voces en primera persona y una estructura con saltos temporales atraparán al lector, que deberá prestar atención a cada capítulo para realizar su propia investigación y dar con el asesino. Ambientada entre Burgos, el Valle de Guriezo y el País Vasco, esta historia autoconclusiva entrelaza venganza y silencios del pasado con una atmósfera inquietante, un ritmo preciso y una mirada periodística que aporta profundidad a la trama.

Los pasillos largos y oscuros del monasterio, su bonito claustro y las zonas ajardinadas transforman el ruido mental en música capaz de amansar a las fieras, protagonistas también del libro:

Lobo

Junio de 1991

Nunca te enfrentes a un lobo si no sabes rematar. Las almas nobles y buenas son muchas veces las más peligrosas. Un alma oscura infunde respeto. La gente la tema, y rara vez la tienta. Las almas negras viven en soledad, con poca gente alrededor. Un alma oscura vive en el mal, maneja el sufrimiento, convive con el dolor. A las almas buenas, en cambio, es más difícil verlas venir. Un alma buena vive en el bien, se alegra de los triunfos ajenos, ama la verdad. Pero cuando un alma buena se rompe, siente que no tiene nada que perder. Y en ese camino de tormento y frustración, arrolla enrabietada con todo lo que se interpone en su camino. Se enturbia, alejándose del bien para adentrarse en el mal. Y nadie lo espera. Nadie se protege. No hay forma de ponerse a salvo. Un alma buena hecha añicos resulta más destructiva que un alma oscura.

Y el sufrimiento llega de repente, sin previo aviso. Y arrasa con todo.

El carillón de la Sala Capitular anuncia el atardecer. Se cierran las puertas que protegen la paz y el silencio del mundo exterior. En mi interior cesan los graznidos de gaviotas. El ruido desaparece. La mar está en calma. La noche de las flores ha llegado a buen puerto.

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Autor: María Estébanez. Título: La noche de las flores. Editorial: Atticus Ediciones. Venta: Amazon

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