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Al borde del abismo

Al borde del abismo

Tras escribir Canción de cuna de Auschwitz y La librera de Madrid, Mario Escobar regresa a las librerías con una novela inspirada en la historia de la primera mujer bibliotecaria de Alemania. Un libro que retrata la valentía de quienes se enfrentaron a la maquinaria nazi y a la quema de libros.

En este making of Mario Escobar cuenta cómo escribió La guardiana de libros (Ediciones B).

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Asomarse al borde de un abismo, al principio, puede parecernos algo emocionante y excitante, pero cuando el suelo comienza a ceder y la muerte se convierte en algo más que una quimera sobre la que hablar frente a un café, a las afueras de la ciudad universitaria, te das cuenta de que cada generación tiene que tomar una decisión trascendental.

¿Cuál es el abismo? El abismo es la guerra y el enfrentamiento fratricida. Todas las guerras son civiles, porque se producen entre hermanos. La Gran Guerra y la Segunda Guerra Mundial, así como la Guerra Civil Española, fueron guerras entre hermanos. Ahora nos enfrentamos a un peligro parecido.

"Las grandes ideologías del siglo XX eran mucho más que simples opciones políticas: se convirtieron en verdaderas religiones populistas, en las que el culto al líder y la fe en el sistema debían ser completos e incuestionables"

La primera vez que me acerqué a estas temáticas —la Segunda Guerra Mundial, los genocidios y el periodo de entreguerras— fue con la historia de Helen Hannemann, una madre alemana que ingresó voluntariamente en Auschwitz para no abandonar a sus hijos medio gitanos y a su marido. En el año 2016, comencé a advertir que nos asomábamos de nuevo al abismo de la intolerancia, el racismo, la xenofobia y el antisemitismo.

El siglo XX fue víctima de las ideologías que comenzaron a gestarse en el siglo XIX. El nacionalismo y el comunismo fueron contaminando la conciencia de Europa hasta dividir a los seres humanos por clases, nacionalidades y razas.

El filósofo Eric Voegelin, contemporáneo de Hitler, fue el primero en advertir que la secularización del siglo XIX había creado lo que él llamaría “religiones políticas”. Las grandes ideologías del siglo XX eran mucho más que simples opciones políticas: se convirtieron en verdaderas religiones populistas, en las que el culto al líder y la fe en el sistema debían ser completos e incuestionables. El marxismo-leninismo y, más tarde, el fascismo comenzaron a seducir las mentes de millones de personas en todo el mundo. La crisis de las democracias occidentales favoreció su expansión, así como el apoyo de los grandes magnates que buscaban un mundo más estable y menos convulso para desarrollar sus negocios. La llegada del nazismo dio una nueva vuelta de tuerca a esos regímenes, incluyendo entre sus tesis la superioridad de la raza aria y convirtiendo la ideología en un asunto seudocientífico y sagrado.

"Kummer expulsó a bibliotecarios como Max Stefl y Benno Ziegler, quien ocupaba un cargo importante en el sistema de bibliotecas públicas"

La llegada al poder de Hitler en 1933, aupado por los partidos conservadores y tolerado por Hindenburg, presidente de la República de Weimar, dio al nacionalsocialismo un tono de respetabilidad del que había carecido hasta ese momento.

El primer ataque del gobierno de Hitler fue hacia los medios de comunicación y la cultura, más tarde hacia la educación y los libros, hasta terminar por dominar por completo la vida y el ocio de todos los alemanes.

En marzo de 1933 comenzaron a llegar las cartas de despido a todos los bibliotecarios del país que tuvieran antecedentes políticos de izquierdas o fueran judíos. Al cargo de la represión se encontraba Rudolf Kummer, con la ayuda del director de las Bibliotecas Públicas en Alemania, Hugo Andres Krüss. Kummer expulsó a bibliotecarios como Max Stefl y Benno Ziegler, quien ocupaba un cargo importante en el sistema de bibliotecas públicas.

"Nuestra sociedad cada vez se parece más a la de los años veinte y treinta del siglo pasado. En tiempos de oscuridad, la luz de los libros puede salvarnos"

En ese ambiente de desolación, Helene Nathan, la primera mujer que dirigió una gran biblioteca pública en Alemania, se dispuso a luchar contra la destrucción del legado cultural de su país. Helene había asumido el cargo el 1 de julio de 1921 y dirigía la Biblioteca del distrito de Neukölln. La bibliotecaria intentó resistir a los nazis y proteger los libros creando una biblioteca secreta. Tras su muerte, se reconstruyó una nueva biblioteca que, en la actualidad, lleva su nombre.

La guardiana de libros nació con el propósito de recuperar la mamoria de Helene y a todos los bibliotecarios que lucharon por defender la libertad en medio de la barbarie. Cientos de ellos perecieron en las cárceles nazis, fascistas, comunistas rusas o chinas. Sírvales este libro como homenaje.

Estamos demasiado cerca del abismo. Nuestra sociedad cada vez se parece más a la de los años veinte y treinta del siglo pasado. En tiempos de oscuridad, la luz de los libros puede salvarnos. No permitamos que las religiones políticas vuelvan a tomar el control del mundo.

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Autor: Mario Escobar. Título: La guardiana de libros. Editorial: Ediciones B. Venta: Todos tus libros.

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