Atravesar océanos para construir un mundo común

Desde las primeras travesías atlánticas hasta los vientos monzónicos que llevaron galeones hacia Asia, Martínez Ruiz propone mirar ese tránsito como una aventura colectiva. En su relato, España no se limita a ser protagonista: es arquitecta de un sistema que aspira a interconectar culturas, economías y saberes. Lo que emerge es una experiencia histórica de alcance oceánico, donde América y Filipinas no son meros territorios desconectados, sino eslabones de una misma cadena imperial.

El autor no se contenta con exponer hechos, sino que los inserta en una trama interpretativa generosa. Nos conduce por las urbes coloniales, los puertos del Pacífico, las instituciones universitarias, los hospitales y los tribunales, entrelazando el aspecto material con el simbólico. No olvida las tensiones ni las rupturas: la resistencia indígena, las pugnas locales, los choques culturales. Pero esas contradicciones dialogan con un proyecto que pretendió duradero.

Uno de los hallazgos más estimulantes de esta obra es cómo revaloriza el trayecto Manila-Acapulco. Ese hilo marítimo funciona como símbolo y realidad: lleva metales preciosos de América hacia Asia, y retorna con sedas, porcelanas, especias. Es un gesto planetario, subraya el autor: un viaje que funda comunidad, una conexión material entre civilizaciones lejanas.

No hay en estas páginas ni panegírico ciego ni condena acrítica. Martínez Ruiz escribe con ecuanimidad, invitando al lector a mirar tanto las luces como las sombras. Reconoce el sufrimiento, el dominio, las desigualdades, pero también la capacidad de creación institucional, la hibridación cultural, la persistencia de una herencia que aún late en el urbanismo, las lenguas, las prácticas religiosas y los sistemas jurídicos de América y Filipinas.

Si hay un riesgo inherente a una empresa de esta amplitud, es la dispersión: algunas regiones o momentos quedan apenas apuntados; algunas voces, especialmente las indígenas o asiáticas, podrían parecer silenciadas frente al protagonismo de los actores hispánicos. Pero esa elección narrativa responde al propósito global del libro: no pretender exhaustividad local, sino ofrecer una panorámica que invite a debates más finos.

Para quienes aman la historia universal y viajan con la imaginación, España, América y Filipinas ofrece una experiencia de lectura envolvente. En las páginas del libro late una invitación: contemplar las intersecciones de culturas, repensar la genealogía de nuestro mundo moderno y reconocer que, en última instancia, los océanos que separaban hoy fueron rutas que unieron.

Este ensayo merece ser leído por quienes buscan comprender no solo el pasado de España o de sus antiguos territorios de ultramar, sino la trama de conexiones que dio forma a lo que hoy llamamos mundo global. Enrique Martínez Ruiz ha logrado con claridad y altura intelectual una obra que dialoga con el presente desde los profundos surcos del pasado.

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Autor: Enrique Martínez Ruiz. Título: España, América y Filipinas: Un proceso único en la historia del mundo (fines del siglo XV – inicios del siglo XIX). Editorial: Tercios Viejos. Venta: Todos tus libros.