Inicio > Actualidad > Noticias > Berta Marsé: «Todo depende de dónde cae la pelota al tocar la red»

Berta Marsé: «Todo depende de dónde cae la pelota al tocar la red»

Berta Marsé: «Todo depende de dónde cae la pelota al tocar la red»

La escritora barcelonesa Berta Marsé, autora de dos libros de relatos, debuta ahora en la novela con Encargo, una historia, ha dicho, sobre la fatalidad y los «sentimientos contradictorios» en la amistad entre adolescentes, en la que mezcla múltiples géneros.

Encargo (Anagrama) se centra en dos adolescentes, Desiré y Yésica, amigas, rivales, unidas por un suceso siniestro y terrible cuando una de ellas es elegida como víctima por unos secuestradores. Yésica, la guapa, la inteligente, la que saca mejores notas en el instituto, es raptada cuando sale de un concierto, mientras Desiré, que es todo lo contrario, regresa esa noche sana y salva a casa. A partir de aquí, Encargo cuenta la historia de una contradictoria relación de atracción y rechazo que acaba conduciendo a un acto terrible, acaso de venganza, acaso de piedad, y lo hace a través de una narración que empieza como un ejercicio de taller de escritura de la narradora, que escribe bajo los efectos de alguna medicación.

En la presentación de la novela, Berta Marsé ha explicado que el origen de la historia está en una experiencia vivida cuando una noche de 1993, en el mercado de Sant Antoni, donde vivía antes, sacó al perro a pasear y estuvo a punto de sucederle «algo feo», una bala perdida de la que se libró por suerte, y al llegar a casa anotó en una libreta la experiencia en dos líneas. «Con el tiempo vi que la fatalidad puede hacer que una bala te dé o te roce el cuello, y por azar te libras. Me dio por pensar en esa bala, en dónde habría impactado, en quién, y ahí empezó la protagonista de la historia», ha revelado la autora, que comenzó a escribir «por instinto, sin saber qué iba a ser», si un relato corto o una pieza más larga. Tras escribir unas 30 páginas, que ya eran demasiadas para un relato, Marsé pensó que «podía seguir y alargar un poco más el texto», y la editora acabó por animarla a convertirlo en novela, aunque sea una novela corta. «Soy cuentista y he intentado mantener ese pulso en esta novela, y por eso la novela se parece a mis relatos, mantienen la misma forma e intensidad. Obviamente, en una novela de 400 páginas no podría hacerlo y sería pesado para el lector», señala.

Para la autora barcelonesa, hija de Juan Marsé, Encargo no se circunscribe a un solo género: «Es comedia, tragedia, algo de novela negra, porque el misterio seguirá siendo un misterio, tiene algo de novela juvenil en el tono y el pulso, de novela de fantasmas, de literatura carcelaria». A partir de la historia de Desi y Yesi, Marsé construye una novela sobre la amistad, en la que aparecen «los sentimientos contradictorios muy típicos de la adolescencia, femenina en particular, si bien también aflora ese sentimiento de culpa por lo que le pasa al otro».

El barrio de Sant Antoni, invadido por los turistas en los últimos años hasta la pandemia, es también protagonista, aunque «en realidad, es también algo azaroso, porque sólo viví allí dos años, y allí me sucedió el hecho germinal». En ese sentido, Marsé escribe con «voluntad de crónica», y el detallismo de la actualidad es una palanca útil para la parte humorística de la novela, que surge, por ejemplo, de relacionar detalles como la búsqueda de vida en Marte con la búsqueda de Bin Laden. «El humor es importante para mí y me aferro a ello; y como esta historia es una tragedia en el fondo había que esforzarse con el humor».

Tanto lo que vivió la escritora como lo que viven los personajes es fruto del azar, de la fatalidad: «Seguramente a todos nos ha pasado alguna vez, y sin darnos cuenta, y todo depende de dónde cae la pelota al tocar la red, como en la película Match Ball, de Woody Allen«.

Ha confesado la autora: «Afortunadamente le dio tiempo a mi padre de leerla. Él siempre era escueto, muy parco, te decía «me gusta» y nada más, y si no le gustaba sí se explayaba más».

Encargo se cruzó mientras trabajaba en otro proyecto literario que tenía entre manos, que ahora deberá volver a aparcar, pues se le ha cruzado otra novela, cuya chispa «se encendió en pleno confinamiento», pero «la pandemia —asegura— no saldrá en esta historia, y creo que tardará en salir en mis libros».

Para la editora de Anagrama, Silvia Sesé, Encargo confirma el potencial literario del que ya dejó constancia en sus dos libros de cuentos, En jaque y Fantasías animadas, en los que «lo cotidiano se transformaba en material explosivo y ya confirmaba esa cualidad para el diálogo y la literatura oral, además de un estilo muy directo». Con estos planteamientos, Berta Marsé consigue «una novela muy atmosférica, de la Barcelona de los 90 y después de la crisis de 2008, y que se vea la transformación de ese barrio popular que se fue modulando con la gentrificación», ha añadido Sesé.

5/5 (1 Puntuación. Valora este artículo, por favor)
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios