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Bocoy de Faraday

Miguel Ángel Carmona del Barco da voz a ocho mujeres a las que la maternidad atraviesa como un relámpago. Los relatos que componen Brocal no nacieron con vocación de libro, sino que surgieron de la grieta existente entre la novela anterior del autor, Alegría, y la que está escribiendo en la actualidad. Por así decirlo, fueron una válvula de escape que, sin embargo, han adquirido su propia consistencia y vuelan por libre en este libro cargado de intensidad.

En este making of, Miguel Ángel Carmona del Barco cuenta el origen de Brocal (Alrevés).

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Me aferro al cuento como el niño se aferra al juego después de haber sentido el vértigo de la madurez. De rodillas, sobre la alfombra de papel, disfruto el nacimiento y ocaso, casi simultáneo, de las historias; de la libertad de escribir por el mero placer de hacerlo.

Dispongo a mis personajes frente a mí y permito que nos escojamos mutuamente. Nos acariciamos los rostros, como ciegos enamorados. Nos descartamos por incompatibilidad y, un segundo después, nos comprometemos con un pacto de sangre. Nos contamos y nos nombramos. Luego desaparezco por el sumidero de la tarde, mero recipiente de sus pensamientos y palabras, bocoy de Faraday.

"Brocal es un catálogo de voces que se elevaron por mérito propio en medio del silencio al que estaban obligadas, por no ser su tiempo ni su turno"

La mayoría de estos relatos han brotado en las grietas de dos novelas: la pasada Alegría y la que está por llegar. No nacieron con vocación de libro, sino de válvula: debían dejar escapar aquello que pudiera alterar el sabor exacto del guiso.

Así surgió, por ejemplo, Polifemo, el más antiguo de la colección, que explora ya una relación muy conflictiva entre una madre y una hija —como tendrían después Alegría y su madre— pero que se centra en cómo vive esa madre el desprecio que provoca en su hija, a pesar del cual deposita en ella casi casi su única razón para seguir adelante.

Es decir, Polifemo trata de la abnegación con la que una mujer puede aferrarse a su condición de madre para sobrevivir a la sensación de fracaso en otros aspectos de su vida, como la relación con su pareja o su realización personal y profesional. Sin embargo, porque estos cuentos están concebidos y tratados siempre desde la esperanza, aborda también cómo la reparación de ese vínculo madre-hija puede ser el catalizador de un cambio en la vida de ambas, especialmente, en la madre. Este es un aspecto que traté después en profundidad en Alegría: la reparación del vínculo-madre hija como factor resiliente ante el maltrato.

"Uno se rompe y se vuelve a formular porque no hay nada en esta vida como que alguien crea en ti. Todo lo roto puede pegarse, pero crecer es comerse los propios pedazos"

Brocal es un catálogo de voces que se elevaron por mérito propio en medio del silencio al que estaban obligadas, por no ser su tiempo ni su turno. Y, a pesar de ello, o tal vez precisamente por ello, se han ganado su derecho a ser contadas así, con esta forma: un libro es una válvula, un brocal al que asomarse con el corazón encogido por el vértigo del pozo en cuyo fondo aún sigue jugando el niño.

Brocales son también las ocho protagonistas de estos cuentos: promesas ¿de qué?

El peso de la promesa.

El juramento es la marca de un lazo en el tobillo.

Uno se cumple a sí mismo y entonces el mundo gira en su estómago. Uno se rompe y se vuelve a formular porque no hay nada en esta vida como que alguien crea en ti. Todo lo roto puede pegarse, pero crecer es comerse los propios pedazos.

Y, así y todo, ser feliz.

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Autor: M.A. Carmona del Barco. Título: Brocal. Editorial: Alrevés. Venta: Todostuslibros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.

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