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Dumas, honor y amistad

La primera vez en mi vida que leí el nombre de Alejandro Dumas fue con cinco o seis años, y venía directamente asociado a dos axiomas. Fue en el texto introductorio de la serie animada Dartacán, de 1982. En él se citaba la obra original en que estaba basada, Los tres mosqueteros, junto a su autor, y resaltaba dos virtudes presentes en ella que nunca debían olvidarse: el honor y la amistad. Aquella serie de Nippon Animation me abrió por aquel entonces una senda en la vida que me ha traído hasta El primer Dumas a día de hoy.

Fue la animación la que me hizo apasionarme por el dibujo, pero aquel sencillo texto introductorio fue el que me inició en la literatura. Me llevó a leer la obra original, y desde entonces ya nunca pude desembarazarme de aquellos personajes. Ni de los que aparecen en la novela, ni del mismísimo escritor, de quien empecé a rastrear vida y milagros con fascinación. Encontré duelos, deudas, anécdotas y aventuras varias. Ayudantes célebres como Maquet y amigos fieles como Victor Hugo aderezaban la vida del escritor entre grandes apetitos amorosos y gastronómicos, junto a un gran afán por ganarse el cariño de sus lectores. Pero lo que no podía imaginarme fue el gigantesco diamante en bruto que encontraría más tarde en la figura de su progenitor. El primer Alejandro, el Dumas original, El primer Dumas.

"Si la vida del escritor estaba repleta de anécdotas, la de su padre lo estaba de grandes aventuras"

Si la vida del escritor estaba repleta de anécdotas, la de su padre lo estaba de grandes aventuras. Si la vida del hijo estaba trufada de éxito, la del padre lo estaba de épica. Si la del autor era una vida feliz, la del revolucionario caía en la tragedia. Si el artista estaba rodeado de amigos, el héroe tenía como enemigo al hombre más famoso de todos los tiempos. Mi fascinación basculó para siempre en favor de ese primer Dumas.

Precisamente en aquel momento, yo estaba adaptando Los tres mosqueteros para una serie de cómic en Francia. Me encontraba viviendo lo que para mí era lo más parecido a un sueño, cuando de pronto me surgía uno nuevo: el de llevar ese tremendo personaje, con aquella vida irrepetible, al cómic. ¡Y todo ello sin salir de la misma familia! Una familia que ya empezaba a sentir como mía propia, cuya obra y vida eran portadoras de un legado que se percibía leyendo la obra del uno, o la vida del otro: Honor y Amistad.

LA PELÍCULA Y LA ESTATUA

No es que lo digamos Salva o yo, lo dice Anatole de France a propósito de la vida del Primer Dumas: “Tal existencia es una obra maestra con la que nada se puede comparar”.

Es difícil, pero se podría intentar… Habría que leer las obras completas de su hijo, que enamorado de su padre y huérfano de él desde los 4 años, filtró en sus obras diversos capítulos de la vida de su progenitor. Las aventuras del padre, aprendidas de boca de la madre, de sus amigos, y hasta de la mismísima historia de Francia, resuenan en la apasionada obra del hijo a poco que se conozca algo de ambas.

"La llegada de Salva Rubio a esta historia, o mejor, la aparición del primer Dumas en la vida de Salva, lo pusieron todo en marcha"

Tras mucho leer sobre tal existencia, me dije que forzosamente debía haber en Francia una película sobre aquel titán, así que me puse a buscar. Me pareció dar por fin con ella, pero resultó ser un flojo documental de TF1 donde había cuatro escenas muy pobres de recreación, y eso era todo. Pero me daba igual, algún día me pondría con el cómic. Y esa ilusión la bloqueé durante algunos años, supongo que superado ante la ardua tarea de afrontar el reto en serio. Así que nunca me animé de verdad. Lo que no podía sospechar es lo que esa historia iba a dar de sí gracias a la persona apropiada. Un socio motivado, un guionista que llegó a empatizar con el personaje y su familia tanto como yo, un historiador que sabría poner contexto dramático a cada tumultuoso cambio político que atravesó su vida… La llegada de Salva Rubio a esta historia, o mejor, la aparición del primer Dumas en la vida de Salva, lo pusieron todo en marcha.

"Pathé y Chapter 2 se han hecho con los derechos de nuestro cómic para firmar, de manos del talentoso Ladj Ly, una adaptación cinematográfica"

Buscábamos algo en que trabajar tras haber terminado Max, los años 20, y me propuso hacerlo sobre Alejandro Dumas, el escritor. Al acercarse tanto a la diana, me dije que era una señal para hablarle del Dumas original y proponerle hacerlo juntos. Así que le hablé del padre, y él dijo de responderme unos días después, mientras asentía. Al corroborar que esa maravilla de historia era algo real, llamó para decirme que le encantaba, comentando detalles fascinantes… “¿Sabías que hubo una estatua suya en París? ¿Sabías que los Nazis la fundieron tras la invasión para hacer municiones? ¿Sabías que su maestro también era negro, compositor, y el mejor espadachín de Francia?”…

Así que, codo con codo, nos fijamos una línea para la historia, armamos el proyecto y, no sin algún revés, pudimos vendérselo a Glénat. Franck Marguin fue nuestro editor, y gracias a él empezó la aventura. Tanto nos apasionaba a ambos El primer Dumas que trabajábamos a fondo cada capítulo, cada escena. Más incluso de lo que lo habíamos hecho anteriormente con Max, los años 20.

Una de las reseñas que más me gustaron de Max en su día venía a decir que los dos autores desaparecíamos en uno solo para el bien de la historia. Me gusta pensar que pueda suceder lo mismo con Dumas. Durante la creación de los álbumes para Francia, Franck dijo algo muy emocionante que me hizo sentir que íbamos por buen camino. Dijo que lo que estábamos haciendo con este cómic era erigirle una estatua de papel. ¡Desde luego, Franck sabe cómo infundir ánimos a sus autores!

El resultado es que fuimos mucho más lejos de lo que yo hubiera pensado y llevamos la historia al cénit de sus posibilidades. La prueba de ello es que aquella película que yo quería ver y que no existe… ¡podría llegar a ser una realidad algún día, gracias nuestro trabajo! Pathé y Chapter 2 se han hecho con los derechos de nuestro cómic para firmar, de manos del talentoso Ladj Ly, una adaptación cinematográfica. ¿Qué más se puede pedir? A mi parecer, y estoy seguro que al de Salva también, una sola cosa: que más allá de la hipotética película, o de la estatua (ya que, por cierto, también hay planes de restituirla algún día), esta visión nuestra de El primer Dumas, que ocupó tres años de nuestra vida, llegue a hacerse un rincón en el corazón del lector. Que le descubra otro mundo, otra realidad, otra vida, pero con la misma lucha de siempre. La lucha por los desfavorecidos, por la equidad… y por el honor y la amistad.

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Autores: Salva Rubio y Rubén del Rincón. Título: El primer Dumas. Editorial: Norma. Venta: Todostuslibros.

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Luis
Luis
3 meses hace

Es admirable su interés por averiguar, consultar y recopilar la información del gran general Alexadre Dumas, de origen negro caribeño, quien , a pesar de haberle servido leal y esforzadamente al emperador Napoleón, cayó en desgracia con él debido a intrigas de otros militares, estando ya en París.
Hay una excelente obra sobre Alexadre Dumas -el autor de Los tres mosqueteros, Veinte años después y El vizconde de Braguelone- escrita por Druion, en la cual habla del gran general.
El tercer Alexandre Dumas escribió La dama de las camelias. Enorme novela sobre la desgracia en la que vive y muere Marguerite Gautier.
Lectura que se puede complementar con Nana