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El Cid: Cuando Charlton Heston se convirtió en Rodrigo Díaz de Vivar

El Cid: Cuando Charlton Heston se convirtió en Rodrigo Díaz de Vivar

El 24 de octubre de 1961 se estrenó la película El Cid, dirigida por Anthony Mann y propagandizada por Charlton Heston y Sophia Loren. Detrás de este proyecto estuvo un importante productor, Samuel Bronston, que rodó más filmes en España, como 55 días en Pekín (1963) y Rey de reyes (1961).

El Cid, lo que debes saber

  • Título original: El Cid
  • Año de estreno: 1961
  • Duración: 182 minutos
  • País: Estados Unidos / Italia
  • Idioma original: Inglés
  • Dirección: Anthony Mann
  • Guion: Philip Yordan, Fredric M. Frank, Ben Barzman
  • Producción: Samuel Bronston
  • Música: Miklós Rózsa
  • Fotografía: Robert Krasker
  • Montaje: Robert Lawrence
  • Distribución: Allied Artists / The Rank Organisation

👥 Reparto principal

  • Charlton Heston como Rodrigo Díaz de Vivar (El Cid)
  • Sophia Loren como Jimena
  • Raf Vallone como el conde Ordóñez
  • Geneviève Page como doña Urraca
  • John Fraser, Gary Raymond, Herbert Lom, Douglas Wilmer, Michael Hordern, entre otros

El Cid de Samuel Bronston

Quizás la idea desde el principio fue hacer un western medieval, y por eso los productores eligieron a Anthony Mann como director. El realizador acababa de triunfar con El hombre del Oeste (1958), protagonizada por Gary Cooper, y tenía en su haber un buen número de películas de vaqueros como Winchester ’73 (1950) y Tierras lejanas (1954). La siguiente decisión era la más importante: contratar al protagonista que iba a dar vida al gran héroe castellano. El elegido fue Charlton Heston, convertido en ese momento en el actor de las grandes producciones épicas, después de protagonizar Ben-Hur (1959) y Los Diez Mandamientos (1956). Fichar a Sophia Loren fue un error; la actriz italiana llegó a España con aires de grandeza y estuvo enfrentada con todo el equipo. Con los que sí acertaron fue con los secundarios; todos cumplieron a la perfección: Raf Vallone (conde Ordóñez), Geneviève Page (doña Urraca) y John Fraser (Alfonso VI). Para esta versión estadounidense de El Cid, el director Anthony Mann se llevó a un guionista de confianza, Philip Yordan, que había ganado un Oscar por Lanza rota (1955) y había sido nominado en otras dos ocasiones. La nómina la completó el músico Miklos Rozsa, que se llevó una estatuilla por la banda sonora del film.

Samuel Bronston eligió España para montar un imperio cinematográfico. Aquí rodó Rey de reyes (1961), 55 días en Pekín (1963), La caída del Imperio Romano (1964), El fabuloso mundo del circo (1965) y El Cid (1961). Aunque sus películas tuvieron gran difusión, no llegaron a tener los beneficios esperados, en parte por su obsesión por los enormes decorados y la contratación de miles de extras. Bronston lo hacía todo a lo grande: compró los estudios cinematográficos Chamartín —renombrados como Estudios Bronston— y los convirtió en los mayores de Europa, con 32.000 metros cuadrados, que incluían cinco platós de rodaje y varios terrenos para rodar exteriores. En 1964 tuvo que declararse en bancarrota y no pudo llevar a cabo su gran sueño cinematográfico, rodar una gran producción sobre Isabel la Católica.

Sinopsis

En la segunda mitad del siglo XI, Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, se hizo célebre por sus victoriosas campañas contra los musulmanes (conquista del reino de Valencia). Acusado injustamente de traición, Rodrigo mata en duelo al padre de Jimena, que lo rechaza y se encierra en un convento. Este es el punto de partida de numerosas peripecias: las intrigas del conde García Ordóñez, el desafío del rey Ramiro de Aragón y su enfrentamiento con Alfonso VI (jura de Santa Gadea), que lo desterró de Castilla.

Anécdotas y curiosidades de El Cid

  • Antes de que Samuel Bronston produjera su película, en España había un proyecto muy avanzado para rodar una película sobre El Cid; el guion estaba escrito y hasta tenían actor, Francisco Rabal.
  • En la grabación de este film trabajaron miles de extras, la mayoría soldados. El general Franco vio una gran oportunidad con esta película que mataba dos pájaros de un tiro: recuperaba a un héroe nacional y vendía la imagen del país en los Estados Unidos. Todo fueron facilidades para Bronston y su equipo.
  • La contratación de Sophia Loren trajo de cabeza a Bronston. Sus enfrentamientos con Charlton Heston fueron sonados: llegaba tarde al plató, rivalizaba con el actor en protagonismo, exigió que su personaje no envejeciera… Al final, acabó demandando a Bronston. Seguro que el productor estadounidense lamentó no haber tomado la decisión inicial de fichar a Sara Montiel para hacer de Jimena.
  • En el set de rodaje hubo dos personalidades importantes: Ramón Menéndez Pidal, destacado filólogo, historiador y medievalista; y un experto en cetrería, Félix Rodríguez de la Fuente, que años más tarde se convirtió en el naturalista más popular del país.
  • La película recibió críticas por diversos anacronismos en las vestimentas. Aunque quizás su mayor falta fue presentar a un don Rodrigo erigido en héroe en la lucha contra los árabes, cuando él había luchado a las órdenes de caudillos musulmanes como al-Mutamán. El gazapo que más debió gustar al Generalísimo fue emplear varias veces la palabra “España”; algo impensable en el siglo XI.

Premios y reconocimientos

  • Nominaciones al Oscar (1962):
    • Mejor dirección artística (color)
    • Mejor música original (Miklós Rózsa)
    • Mejor canción original
  • Globos de Oro:
    • Nominada a Mejor película – Drama
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Roberto Serrano
Roberto Serrano
1 mes hace

Recuerdo el estreno de la película en Buenos Aires. Dos de mis amigos, estudiantes del Profesorado de Letras , llegaron a la puerta del cine en la calle Lavalle, y estupefactos por las fotos de película donde aparecía un Cid lampiño, (Mío Cid Roy Díaz, el que nunca de barbas fué mesado), dieron media vuelta y volvieron a sus casas, dónde todos competíamos en recitar de memoria el texto del códice en castellano antiguo, por lo menos hasta las palabras de la niña de la posada de Burgos. (…en buena cinxeites espada…)
Aporto que uno de los dos hoy es el
Presidente de la Academia de Letras latinas de EE UU.