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El rugido de nuestros días: entre Macondo y Canudos

El rugido de nuestros días: entre Macondo y Canudos

Que estos son tiempos convulsos no cabe duda, e inmediatamente surge la pregunta de cuáles no lo han sido: vivimos en un constante jaleo, dolores de crecimiento, de parto o de muelas del juicio, la sociedad doliente no sale de un día malo para instalarse en otro, así que digamos que estos son «tiempos más convulsos que otros», los menos, y que son peores por un rugido constante, síntoma de una variación en los papeles del teatro del mundo que el ensayista escruta.

El ensayismo americano, que ha gozado de buena salud, tiene en Carlos Granés (Bogotá, 1975) a uno de sus más notables autores. Ha venido observando «la locura del mundo», y del mundo americano en particular, sumando en su análisis lo que también ha ocurrido y ocurre en Europa, y cómo esa inevitable «conexión atlántica» ha dibujado bocetos ideológicos sobre los que hemos luego retratado, con trazos surrealistas e impresionistas, con pinceladas gruesas de «realismo mágico», nuestra realidad como continente.

"Si ya es una locura la inversión de papeles en lo político y lo estético, este enésimo brote de mesianismo poetístico es de una gravedad preocupante"

Si en Delirio americano (Taurus, 2022) leímos a un Granés muralista, en este su más reciente libro, El rugido de nuestro tiempo (Taurus, 2025), leemos al grabador en aguafuerte, que dibuja con precisión analítica sobre el cobre de nuestras circunstancias para luego estampar en nuestras conciencias una imagen nítida, que no es otra que la de El sueño de la razón produce monstruos, de Francisco de Goya. Los tres «temas, o mejor sería decir problemas, quizás dilemas» que componen este ensayo pretenden no solo retratar este tiempo, sino sentar las bases teóricas con las que podremos explicar la debacle hacia la que nos dirigimos.

En la primera parte, Batallas culturales, asistimos al análisis de la inversión de papeles en la que nos encontramos: los políticos son los incorrectos, mientras los artistas tienen que ser correctos, bien portados, «moderaditos», como titula su ensayo Diego S. Garrocho, que advierte que «de alguna manera, pensar en serio y hasta las últimas consecuencias es una forma de desafío», y justo es lo que no se quiere de los artistas. Los políticos son hoy los tipos duros, faltones, los portavoces del gran cabreo de las masas, que ya no aguantan a artistas incorrectos, que han pasado «de enfants terribles a pepitos grillo» (p. 23).

"Si El sueño de la razón produce monstruos, el silencio los alimenta, y más cuando estos rugen. No es tiempo de callarse, es el momento de alzar la voz, de hacer pedagogía crítica"

El mesianismo en América: Los presidentes creadores, agudo perfil del mandatario con corazón de poeta (como cantaba Jeanette en los ochenta), es de una relevancia crítica fundamental para el análisis de nuestra actualidad. Si ya es una locura la inversión de papeles en lo político y lo estético, este enésimo brote de mesianismo poetístico es de una gravedad preocupante. A través de una serie de ejemplos de ayer y hoy, Granés nos sitúa analíticamente en un territorio de ficción que nos explica este alucinado modo de hacer y de ver la política: entre Macondo y Canudos. Allí estamos, otra vez. Todavía.

En la tercera parte, La soledad del mundo hispano, partimos de tres metáforas literarias (Soledad, El laberinto de la soledad y Cien años de soledad), obras con las que Granés aventura una hermenéutica audaz para contestar una pregunta: «¿Somos algo distinto o somos una continuación de Occidente?» (p. 138). La respuesta, que ofrece mimbres para la reflexión, nos lleva de vuelta al principio de todo: el cambio de paradigma, la alucinante actitud caudillista del presidente Trump, al que no le correspondería semejante papel, pero que ha impuesto un nuevo estilo de hacer política, o de destruirla. El capítulo cierra el libro con esta invitación: «…el desafío de nuestro tiempo: volver a fortalecer las instituciones, el Estado de derecho, las libertades individuales y la moral universalista que las garantiza. Así mismo, volver establecer la frontera entre la cultura y la política…».

Si El sueño de la razón produce monstruos, el silencio los alimenta, y más cuando estos rugen. No es tiempo de callarse, es el momento de alzar la voz, de hacer pedagogía crítica, partirse el cuero para «…recuperar la vitalidad, el brío y el poder seductor de las ideas que unieron al mundo…» (p.183). Por eso, libros como El rugido de nuestro tiempo son más necesarios que nunca.

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Autor: Carlos Granés. Título: El rugido de nuestro tiempo. Editorial: Taurus. Venta: Todos tus libros.

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