Luz en Calabria

Lo que más temen es la luz, dice Vincenzo Linarello, fundador de Goel. Por eso decidieron usar aquel incendio de 2015 como un foco para alumbrar el problema con toda la potencia posible. Al contrario que otras víctimas, que solían callar para no sufrir más represalias, los miembros de Goel dieron una rueda de prensa para denunciar el ataque y enviaron notas a todos los medios de Italia, anunciaron un gran festival antimafia con música, teatro y comidas populares, atrajeron el interés de miles de personas de todo el país que se presentaron a la fiesta, y así recaudaron dinero para reconstruir la empresa y dotarla de maquinaria mucho mejor de la que tenía antes del incendio. Desde entonces, a cada atentado responden con una fiesta. Cuando los mafiosos atacan a un restaurante que se niega a pagarles la extorsión, la noticia corre y se llena de clientes. Los agricultores de la cooperativa Goel cobran mejores precios que los sometidos al chantaje. “No queremos convencer a los calabreses de que  somos mejores personas que los mafiosos”, dice Linarello, “queremos convencerles de que somos más rentables. La mafia ha creado una región desastrosa, atrasada, pobre y resignada. Una economía libre de mafia trae prosperidad. Y trae sentido comunitario, alegría por el bien común, buen humor”. Calabria, por cierto, es una región espléndida que se puede explorar con las propuestas de turismo de Goel: itinerarios, restaurantes y alojamientos libres de mafia.

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