Memento operi

La ópera prima de Luis M. Gallego es una novela que hibrida la sátira con la ciencia ficción. Dos viejos enemigos se reencuentran diez años después del hecho que los separó para siempre. Ha llegado el momento de una venganza en la que todo vale. Sin embargo, este enfrentamiento tendrá lugar en un entorno tan absurdo como violento que les obligará a interactuar con indeseables de toda índole.

En este making of, Luis M. Gallego explora el germen de su Alma de pollo (MSPublishers).

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Opresión

Qué va. Rechazamos esa actitud porque no admitimos que un cuñado pueda hacer lo que todos necesitamos pero NADIE MÁS consigue. Ese chiste fuera de lugar nos une y ayuda a sobrellevar la pérdida.

Tomarse el dolor a cachondeo es un gran acto de valor y resiliencia. De hecho, si repaso mis malas decisiones, llego a la conclusión de que probablemente me he jodido la vida para no tener que tomármela demasiado en serio.

Empecé a ser consciente de lo que oprime el alma humana contaminando mi tierna mente infantil con distopías como Un mundo feliz de Huxley, o Akira de Ōtomo. Entendiéndolas más como una profecía que como una exageración. Además, mucho antes de cumplir 20 años, me encontraba descubriendo el punk, bebiendo como un cosaco y experimentando con drogas mientras leía cosas como El artista del hambre de Kafka, o El almuerzo desnudo de Burroughs, con lo que ya pasé las pruebas esenciales para obtener el carnet de chiflado.

En realidad, lo que echo de menos de esa época es descubrir, en general: música, literatura, y cine. Mentiría si dijera que no me marcó el socarrón, inteligente y absurdo humor de los Monthy Python, o el desenfrenado disparate de las películas de David Zuckenberg protagonizadas por el inolvidable Leslie Nielsen.

Mi intención al escribir Alma de Pollo fue mezclar la opresión de esas distopías con un sentido del humor rabioso, usando a personajes rotos por distintas partes para ello:

Obsesión

a) Traicionar a alguien que confía ciegamente. Aniquilar la inocencia de una persona joven e ingenua. De esa forma se le despoja de algo más que su dignidad, y no se le deja madurar de forma sana. Es como cuando un árbol crece torcido para abrirse paso en busca de la luz.

b) Dos caras de una misma moneda: la víctima y el verdugo, ¿acaso son tan diferentes? ¿Te ves como alguno de los dos? ¿Lo eres siempre? ¿Estás seguro? Piénsalo dos veces.

c) La vida les separa, pero ¿qué pasa si se reencuentran diez años después? ¿Se intercambian los roles?

Ok, parece que tenemos el embrión de la historia, ahora toca organizarlo todo y sentarse a escribir. ¿Qué puedo aprender de los que ya han hecho esto antes? Hay tiempo, material y circunstancias de sobras:

Ser pobre e invisible, conviviendo con la sordidez de las primeras obras de Palahniuk, para darme cuenta de que no estaba solo.

Sentirme deprimido y alienado, pero aliviarme al entender que Cărtărescu estaba mucho peor que yo cuando escribía sus relatos.

Volver por la mañana a casa tras una gran juega y enzarzarme con Philip K. Dick y Hunter S. Thompson en lugar de comer techo (nunca ligué mucho en fiestas, pero cómo las he disfrutado).

Celebrar que la existencia de Harry Crews se haya dado en este universo, y que los chicos de Dirty Works me hayan permitido conocerle.

Desinstalarme el Tinder tras leer los relatos de Kristen Roupenian, y dedicarme de una vez por todas a escribir. Habiendo trastabillado de todas las formas posibles en mi vida era la única opción que me quedaba. Pero no era la peor.

En Alma de Pollo, el odio y la obsesión por la venganza lleva a los personajes a comportarse de manera visceral y tóxica.

Redención

Pacifistas célebres renegando de su pasado y abrazando la lucha armada.

Letales tribus de sodomitas salvajes que solo siguen sus propias reglas.

Estrellas del rock cambiando de manera profunda la Historia de la humanidad.

Culpa, miedo y desvarío viajando libremente por el espacio-tiempo.

Con este combustible despega la historia rumbo a la redención.

No creo que sea tan espiritual querer redimir nuestros pecados. Si sentimos ganas de insultar o incluso abofetear al prójimo. Si a la mínima oportunidad nos entregamos a la lujuria o al exceso, ¿qué sentido tiene el arrepentimiento?

¿Es solo un pasaporte a la salvación que nos vendieron o es una búsqueda personal de la virtud y la paz interna? La cabra siempre tira al monte, hasta el día en que acaba en el matadero.

El protagonista de Alma de Pollo busca redimirse, pero sus intentos son torpes movimientos que le hunden cada vez más, como si intentara salir de unas arenas movedizas.

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Autor: Luis M. Gallego. Título: Alma de Pollo. Editorial: MSPublishers. Venta: Amazon.