Mitos y mentiras sobre la hambruna española

Durante la posguerra española, una hambruna acabó con la vida de doscientos mil españoles. Franco atribuyó ese desastre a la sequía y al aislamiento internacional. Este libro demuestra que los grandes culpables fueron el régimen dictatorial y la corrupción generalizada.

En este making of Miguel Ángel del Arco Blanco explica cómo escribió La hambruna española (Crítica).

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Desde entonces he estado buscando la hambruna española, tratando de identificarla o de reconstruirla. Primero llegaron todas mis investigaciones sobre diversos temas relacionados con el franquismo: la implantación de la dictadura tras la guerra civil, el estudio de los apoyos sociales que la sostenían, la violencia que desplegó contra los republicanos y sus familias, el mercado negro, la corrupción… pero en todos ellos estaba el hambre, como si fuese un espectador más de una película en blanco y negro de aquellos años. No era del todo así pues, en realidad, el hambre era el protagonista de la vida de muchos españoles y españolas en la década de los cuarenta.

Para comenzar a escribir el libro hubo otra clave: conocer y estudiar qué era una “hambruna”. Los historiadores recurrimos a los conceptos para analizar, explicar y escribir el pasado. Sin ellos no podemos nombrar lo que sucedió; es como la línea que trazan los pintores para dibujar una figura o un paisaje. Y así conocí que en otros lugares de Europa y del mundo habían tenido lugar fenómenos catastróficos que habían liquidado a miles de personas en tan sólo unos meses o en unos pocos años. Las hambrunas han acompañado a los seres humanos desde el comienzo de los tiempos, pero fue en tiempos recientes cuando fueron especialmente devastadoras, poniendo contra las cuerdas a naciones enteras. El espectro de las hambrunas cruzó la Europa contemporánea: Irlanda (1847), Rusia (1918-1921), Ucrania (1932-1933), Grecia (1940-44) o Países Bajos (1944-45). Todas tuvieron un origen político tanto en su génesis como en su desarrollo: las decisiones humanas las provocaron o las agravaron. Mientras leía aquellas trágicas historias, resonaban en mí una y otra vez lo que conocía de la posguerra franquista. ¿Tuvimos también una hambruna en España?

El historiador tiene que saber escuchar para descubrir lo sucedido y sortear los silencios impuestos por los vencedores. En mi investigación realicé entrevistas buscando testimonios de personas que viviesen aquellos años. También leí novelas y poesía, e incluso recurrí a canciones populares, a comics o a otro tipo de testimonios. En ellos estaba presente el hambre, como ya anunciase Miguel Hernández, una de las víctimas de la hambruna española: “Tened presente el hambre, recordad su pasado”. Me di cuenta de que la hambruna estaba allí como un elemento esencial en la vida de muchos, como algo que no se podía nombrar por vergüenza, como algo que condicionaba los comportamientos frente a la comida, frente a la abundancia, frente a la pobreza.

Este es un libro de historia, escrito por un historiador. Por eso recurrí en todo momento a los instrumentos que utilizamos para reconstruir el pasado y demostrar que, realmente, hubo una hambruna en España y que fue provocada por el franquismo. Hay contribuciones de historiadores que nos precedieron, sin los cuales nuestro trabajo hubiese sido imposible. También fuentes, documentos internacionales, nacionales y de todo tipo que demuestran que la hambruna tuvo lugar, aunque la dictadura franquista la negase y quisiese borrarla de la historia. Pero especialmente recurrimos a las pequeñas historias de hombres y mujeres que perdieron la vida entonces o que, gracias a su esfuerzo o incluso la colaboración de otros, lograron sobrevivir y transmitir la memoria de lo vivido. Hoy, cuando las hambrunas son utilizadas como arma de guerra en lugares como Gaza o Sudán, contar la historia de la sucedida en España tal vez no solo sea un acto de justicia histórica, sino también una forma de construir un futuro mejor.

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Autor: Miguel Ángel del Arco Blanco. Título: La hambruna española. Editorial: Crítica. Venta: Todos tus libros.