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1 poema de Andrés Villalba Becdach (Tush)

1 poema de Andrés Villalba Becdach (Tush)

Andrés Villalba Becdach (Tush), es un poeta nacido en Quito, Ecuador, en 1981. Mantiene una disociada vida académica de Comunicación Social en Quito y Literatura Hispanoamericana en Italia. Ha practicado varios oficios: custode de obras de arte, administrador de hostal, vendedor de pantalones, cuadros, alfombras, sombreros de paja, valet parking, corredor de bolsa, pizzero, grafitero, traductor, respondedor de misivas, discursero, editor, ayudante de cocina e inspector de materiales peligrosos de carga para aviones militares. Es parte del proyecto editorial El almuerzo del solitario de la PUCE. Colabora en diversas revistas culturales. Ha publicado: Cuaderno Zero (2010), Luigi Stornaiolo: el arte de la digresión (mención de honor en el premio nacional a la mejor obra periodística José Peralta, 2010), Obscenidad del vencido (2010), Menos que cero (2011), Muñones (2011), De los acorralados es el reino (2014), Soterramiento (2014), No mueras joven, todavía queda a gente a quien decepcionar (premio nacional de poesía Jorge Carrera Andrade, 2015), Una natural tendencia a la desintegración (2017 –fragmento– y edición ampliada 2018) y preparó la antología de poesía ecuatoriana Caballo sea la noche.

Una natural tendencia a la desintegración

Lúa dice tú quieres estar conmigo

porque yo no quiero ser tu novia

fácil porque soy un animal lento

por decreto divino como sentenció mi padre

fácil todo para mí siempre fue muy fácil y gratuito

muy fácil matar así los días

ahora que vivo arrimadito y sin pudor

en el departamento de mi abuelo

después del quebranto conyugal

y estoy lejos de mi hijo otra vez

y no pago renta alícuotas luz agua cable internet

teléfono no hago compras

no pago seguro de salud ni del carro

no pago nada de nada

y aparentemente todo está en su sitio

pero nada está en su sitio claro

(estoy atrasado 6 meses con la pensión del colegio)

y la comida está servida y todo está limpio y diáfano

y por horas y horas solo

miro la ventana que me inventa en la turbación

del concreto de los edificios que me circundan

en el lindero guapuleño

y me deshace en los fastuosos estatutos

de la bruma y el vértigo para que este acarreo

de pérdidas tenga su bálsamo

solo queda empezar de 0 otra vez

y escribir mendigando a una lista

de compradores de cuadros y serigrafías

y mendigar a ver si alguien me da trabajito

¿pero qué sé hacer yo?

no mucho la verdad

y escribir y mendigar afecto con mi dizque

pirotecnia verbal a una letanía de individuas

que se hacen de rogar para ir a tomar

un pinche té y no me responden

y me clavan el visto

solo queda mirar por horas y horas las grietas

de la pared de este cuarto

hasta que ahí crezcan pencos de plata

hasta que de esto que somos caiga la nieve

–que nunca va a caer–

sobre los geranios de nuestras cabezas

y cuelguen las nervaduras de tristeza

de lo que desprenden los cuerpos al amanecer

después de roerse hasta los postrimeros

tulipanes heridas y sobras de los amores fracasados:

tus relojes bajo mi almohada

la sangre en las sábanas

(digamos que la cópula durante los rigores

de la luna menstrual quiere decir que matamos

un corderito: eso es en serio sí sucedió ya

lo contaré en otro sitio)

cuando son las 5:00 am y conviene extraviarse

censurarse esconderse destruirse y aniquilarse

para no aguantar el sablazo consuetudinario:

es el día muerto

el día feo

el día perdido

son las heridas de la luz y la ignominia cuando

el llanto no es suficiente y tus ojos están cansados

de las ciudades blancas

entiendo que el fracaso se dilata en mis bolsillos

llenos de baba y cansados de la piedad y la pérdida

demasiado tarde entendí que esto que vivo ahora

es el éxtasis de la zona muda

las letrinas de la zona muda porque cada día

se puede escribir menos:

hablo del trébol de la decrepitud con su saco

de cemento en el pecho

hablo de la flor de la misericordia ahora que raya

la esmeralda del nervio del toro en mi triste reloj

(el boyero quería decir o sea el olor ahumado

del falo del toro disecado en el reloj quería decir)

otra vez conviene dar un paso al costado

abandonar la mancuerna y retirarse del camino

desazón pena e impotencia

cuando es duro admitir que esto que somos ahora

es el producto de nuestro fracaso

(pienso en mi diva puerca del mangle y el panteón

de relaciones que soy ahora)

después de tanto tanto tanto amor

tanto tiempo tanta esperanza y tanta energía perdida

sobre otro cuerpo deshilachado ya

ya fue ya fue ya fue todo ya fue

llueve sobre el quebranto

llueve sobre el quebranto

siempre llueve sobre las sobras y estertores

del quebranto

y quizá ya es demasiado

llueve sobre las amapolas de la pérdida

que somos ahora

otra vez JC:

ya no te amo, mi amor

ya no te amo, mi amor

ya no te amo, mi amor

lo único que ocurre

es la salvaje Diablada de Píllaro

donde hay sincronía en el caos

e hidratación en la verbena bajo las máscaras

con puntas de 60% grado alcohólico

mastico el ají en los besos

que me ofrenda la zarigüeya muerta

esto que ocurre es malo

para la triste ceremonia del cerebro:

todo lo que pagamos solo para durar

solo para dizque seguir subsistiendo

de nada por nada y para nada

(¿de qué cómo por qué se hace eso?)

vivir de extras extras extras

como siempre nos dijeron

solo hay que aguantar más y más vara

mendigar afecto es la peor afrenta para quien lo

hace y para quien lo recibe

supongo

un ratito de líquidos y segregaciones y frutos superfluos

hipnotizadores tuyos y semen y sangre

¿solo un ratito el temblor de la aniquilación

cuadrilátero atarzanativo y acorralativo

y estrujativo de tu cuerpita inverosímil?

la rozadura de una concretud que jamás se entrega

a nadie

como lo nunca alcanzado

lo distante–imposible

como mi fiebredelirio

como eso de lo que se dice siempre sin jamás

mover un vello a su pelambre ni una púa a su erizo

fracasar en la vida es acceder a la poesía –sin

el soporte del talento

eso decía Cioran

y quizá no hay más nada que decir después de eso

aparte de dizque escribir poemas hay que tener

un oficio

¿pero cuál? ¿cómo? ¿cómo se hace eso de tener

un oficio? además tampoco es que hay rigor

en la escritura de poemas

¿qué queda sino otra metáfora del vacío?

otra más y más y más

cambiar un vacío por otro vacío

un vicio por otro vicio

otra vez y otra vez y otra vez

sigo intentando salir de esta honda y triste

precariedad existencial

quebranto y trizadura extrema

bajo la feroz devoción al corte a la incisión il di taglio

está dura la realidad

durísima

cruda

y el azufre del reloj no para de humear

ya pasará

no ha pasado nada en todo este tiempo

la difunta sigue igual y se niega a todo

ya es obsceno per tutti quanti seguir

mendigando afecto

me botó como se botan los tampones usados

al río Machángara

quizá sea lo mejor

de hecho es lo mejor

sigo durmiendo en el cuarto de huéspedes

y es el peor de los mundos porque seguimos

viviendo juntos

nadie tiene plata para irse

el problema es que se me juntó todo:

la chirez el desempleo y el drama prolongado con

la perversa pasión conyugal

la reptilínea severidad del asfalto

terrible eso de la distancia

eso de las salidas de cada uno por su lado

eso de las llegadas tarde del otro

eso de alcoholizarse y destruirse y flagelarse

esperando y haciendo como que no se espera

pero se sale pronto se sale sea por donde sea:

por la misma relación

por la puerta por la ventana o por el mar Muerto

se sale y los hijos –la gran culpa– entienden

pero aclara

pronto el día aclara

el día aclara

el día aclara:

la Patagonia aclara toda confusión

demasiado tarde comprendí

que ya no tengo esposa y estoy lejos de mi hijo

tengo el pudor en el bolsillo por escribirte

también he sufrido he vencido

Lúa dice es que a ti te gusta pinchar burbujas

con aguja y después quieres premio

sin arriesgar nada

Lúa dice siempre te desconfiguras

pelaverga y te ausentas y asomas

como un mesías al que hay rendirle

algún tributo

Lúa dice

un chorrito

para ti

con mucho amor

y la obnubilación en la mirada donde solo me fijo

en un candelabro en la salvaje oscuridad de mi casa

que es la fiebre perdida del deseo

Lúa dice Arturo Carrera

tu cuerpo entero como un beso en mi sombra

en el estiramiento nuevo de la noche

ahora para mí

en esta posibilidad algodonosa de una tromba

Dijiste: –A mí me importa solo el beso: ese toque

en secreto de realidad y deseo 

¿y ponchar con agujas tus tetas que parecen

peces globo cerúleos de helio?

creo que conviene suspender la verbena

temporal claro no me voy a engañar tampoco

no recuerdo una semana de sobriedad en

los últimos 20 años:

familia perdida casas perdidas carros perdidos

trabajos perdidos amigos perdidos universidades

perdidas amores perdidos ahí donde la realidad

dice que no dejan y que tampoco hay

con Santana hablamos de que cuando uno destruye

una familia nada de lo que venga después puede ser peor

tan cierto

tan triste

tanto drama seguir lamiendo el lodazal

de la algarrada y barahúnda fenecida

fuimos como pajaritos de helio en la lengua

¿volverá la miel y el gps de la nutria?

pero lógico que sí

días y días nos trapeamos el ñoco y las vulvas

hasta que el sol salía

esto es zona de culeo zona de culeo zona de culeo

decían

decía

y después se hicieron de rogar

me dijeron:

pero no me acuerdo no me acuerdo

y si no me acuerdo no pasó / eso no pasó / pero no me acuerdo

no me acuerdo / y si no me acuerdo no pasó / eso no pasó

Lúa dice ¿cómo está el granuja mascador

del más grande baguette de carne sin hueso?

Lúa dice posición pollito bebiendo

para que entre un pedazo de manguera

de bombero rural cubierta con cuero de guanta

Lúa dice algo así supongo

Lúa dice la cosa es que tú y yo no podemos solo hablar

tú y tus palabritas vagas y tus velas monásticas y tu incienso

de vainilla y tu whisky y tus aceitunas rellenas de anchoas

y así yo quiera acorazarme y no quiera termino claudicando

y entregando mis anchetitas

después el corazón surca el arado del vahído

y oooootra vez se confunde la realidad

no lo hagas

no lo hagas

no lo hagas

pero eso no se puede decretar

nada es tan sencillo

después el corazón surca el arado del mareo

no lo hagas

no lo hagas

no lo hagas

y lo hiciste lógicamente

después el corazón surca el arado del síncope

y me han volado el corazón Granizo

para que la vida misma sea un poema de última

y el registro descomunal de la violencia

sea la falsa locura de la poesía

entiendo también como Zurita

que cuando se sufre no se escribe nada

porque nadie busca conscientemente el dolor

y cuando sufres no se escribe nada

al escribir se suspende la vida

se suspende la muerte

se suspenden las enfermedades

y eso es muy preciso:

no puedes escribir si estás destrozado

la escritura es como quemarse entero

y no puede consumirse lo que no está

lo que no dejas que crezca

Lúa dice ahorita no puede recibir el amor de nadie

eso es como quemarse entera

como entregarse entera como extraviarse entera

y no puede consumirse lo que no está

lo que no existe

y no puede consumirse lo que no está lo que no existe

y no puede consumirse lo que no está lo que no existe

vuelvo a entender que la ciudad es lo que sucede

en los ojos de sus animales mendicantes

es la belleza de la melancolía andina

que nos persigue a donde vayamos

y con la que estamos curtidos

y curados desde la infancia

sé que estoy mal horneado:

me faltaron los últimos

hervores en la panza de mi mamá

la falla estructural es cierta:

ofréndame la desintegración

el deseo y su descuartizamiento también

son el lugar de no entender

el deseo tiene piel de serpiente:

cae el pellejo

cae la noche

cae con furia la última lanfor de la ciudad

cuando ya no hay nada más que decir

qué difícil reparar el artesonado del retablo

para tensar las sogas del deseo

a contramano la jaula y el terror de ser libres

la soledad siempre embauca

porque demasiado tarde entendí

que el amor es la supresión de los misterios

qué difícil reparar el artesonado del retablo

para tensar las sogas del deseo

a contramano la jaula y el terror de ser libres

la soledad siempre embauca

porque demasiado tarde entendí

que el amor es la supresión de los misterios….

 

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