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4 poemas de Los augurios se rechazan, de Claudia González Caparrós

4 poemas de Los augurios se rechazan, de Claudia González Caparrós

Claudia González Caparrós ha convertido en poemario una cita de Hamlet: “Nada de eso; los augurios se rechazan”. A partir de las palabras de Shakespeare, la escritora coruñesa levanta un libro que es una reflexión sobre la memoria y la forma en que contamos los recuerdos. En otras palabras, la poeta cuestiona la manera en que decimos y pensamos el tiempo.

En Zenda ofrecemos cuatro poemas de Los augurios se rechazan (La Bella Varsovia), de Claudia González Caparrós.

***

Algo debía moverse de lugar, la tarde
depuso su enseñanza, alargando las manos,
como si hubiera querido demostrar un rasgo de la luz
que para todas resultaba invisible

cambiaba la estación, desubicaban
las cosas su trazado, esquivando
su natural pasividad:

si hay mundos que persisten es porque la latencia
se vive en el presente

***

Variación sobre un recuerdo de A.

Dijo que hay cosas de las que ya hemos empezado a despedirnos. Esa botella que hoy se rompe al caer de la mesa, ¿es la misma que él rompió de niño, en un descampado, jugando a inaugurar casas abandonadas como si fueran barcos? Busca la precisión, y se pregunta en qué momento exacto se abandona la infancia. Pero hay cambios que no conocen la especificidad. Hay quien llama transformación a esto. Piensa que una transformación es siempre dolorosa, porque involucra los trabajos del cuerpo. Metamorfosea la piel en rama, en pluma, en una extensión mayor de piel: el hueso, en hueso largo; la botella de entonces, en la que ahora ve caer de la mesa, hacerse añicos, convertirse en decenas de vidrios aristados. La forma se divide en otras formas singulares. El recipiente se disgrega, el líquido se derrama. En el vidrio homogéneo de un espejo se proyecta un cuerpo que ha cambiado de tamaño. Se despidió de la planicie de su pecho. Se despidió de la pequeñez. Entró, sin estridencias, en el régimen tranquilo de la lamentación, con la confianza de que eso que una vez leyó tal vez sea cierto: «no lloro lo perdido, Señor. Nada se pierde».

***

Mi lengua va por do el dolor la guía
Garcilaso de la Vega

Hay leche y miel debajo de tu lengua.
Cantar de los Cantares, 4:3-13

Con el bálsamo tibio de la respiración pausada, en el sosiego
de un hallazgo que comienza a mostrarse,
acierto a decir cosas

quise nombrar sin incurrir en hábitos
lastrados o herrumbrosos, y ocupar
la cadencia silábica que emerge de los cuerpos
cuando la intimidad no los coarta;
el ruido más absurdo (borborigmo,
silbido, ronquido o tarareo)
bastaba por sí solo: supe entonces
de la boca todos sus lenguajes, los lexemas
creados por el aire que entraba y que salía de los cuerpos, como en una
oración intercambiada

rogábamos por la amplitud
de un espacio de diferenciación donde cumplir
un léxico común fuera posible
del mismo modo que en mi cuerpo existe
un órgano enteramente destinado al placer,
su propia superficie se consagra
también, y por entero,
a su dolor

así esta lengua exasperada cede
su palabra a otras vías
donde un mayor sigilo y discreción la guíen
hasta encontrar su paz, su gusto y su renuncia

***

Con cuidado y cautela mordisqueo
el borde marchitado de las frutas
que el verano me ofrece

son romos sus contornos,
pero es dulce la mezcla del jugo y la saliva,
y es mansa la lengua que entrelaza
la carne comestible
y el fonema que puede designarla

hay paz en el desprendimiento
del fruto de su rama,
y hay paz en el desgarro de un cuerpo que atraviesa su propia finitud
para, obstinadamente, reiterarse en cuerpo

nombro la suavidad de unos albaricoques que,
olvidados al sol,
autorizan su propia podredumbre;
hay paz en los insectos
que liban el azúcar de sus pieles,
en su reblandecerse y en su oscurecimiento, hay paz
en el breve expandirse del zumo por el cuerpo
feliz,
definitivo de los frutos

—————————————

Autora: Claudia González Caparrós. Título: Los augurios se rechazan. Editorial: La Bella Varsovia. Venta: Todostuslibros.

BIO

Claudia González Caparrós nació en A Coruña en 1993. Es graduada en Estudios Literarios por la Universitat de Barcelona, máster en Historia del Arte Contemporáneo por la Universidad Autónoma de Madrid y máster en Literaturas Hispánicas por la Universidad de Indiana (Estados Unidos). Es cofundadora de crisi, un espacio de pensamiento en la ciudad de Barcelona. Allí trabaja como librera y profesora, y se encarga con Raquel Miralles de la gestión y la logística tanto de la librería como de la programación de cursos y actividades. También ha traducido a autorxs como Kenneth Koch, Barbara Guest o H.D., y es autora de los poemarios Si la carne es hierba (Sully Morland y te miro como quien asiste a un deshielo, ambos publicados por La Bella Varsovia.

Claudia González Caparrós. Foto: Raquel Miralles.

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Danilo
Danilo
4 meses hace

Poesía del camino