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5 poemas de ‘Issa aliada’, de Juan Manuel Rodríguez Tobal

5 poemas de ‘Issa aliada’, de Juan Manuel Rodríguez Tobal

«Declaraba el poeta chileno Raúl Zurita en una entrevista reciente que “hay libros que no se deciden, surgen, y no es mucho lo que puedes hacer salvo seguirlos, a tropezones cayéndote o como sea, porque si los abandonas te perseguirán como las furias griegas toda tu vida. Siempre será un misterio desde qué capas proceden y a qué mundos apelan”. Mucho de esto tiene la experiencia de escritura de este largo poema (¿de amor?) en tramos que es Issa aliada. Yo me disponía a traducir a Safo y cuando llegué al último verso de la oda a Afrodita, el adónico σύμμαχος ἔσσο, se me apareció en el mismo soporte de dáctilo y troqueo “Issa aliada”, que se reveló desde el primer momento como trasunto de la diosa. Casi en ese mismo instante fui raptado literalmente por una caterva de voces extrañas que se empeñaron en hacer un relato coral de mi fracaso leyendo muy a su modo los versos de la de Lesbos.

Y, claro, yo me dejé llevar por estas voces hasta donde ellas quisieran llevarme: intervenciones, colisiones, pérdida de orientación, desconcierto, identidades indecisas que yo no sabía muy bien de dónde venían, pero que —de eso estaba seguro— iban a ser una especie de espejo anticipado de mi espíritu, un espejo que seguramente contendría la música de un corazón, el mío, derribado por una ruptura amorosa. Y había desazón en la escritura, y había un magnetismo irresistible, por más que en ella no pudiera hacerse pie. Yo era consciente de que en aquello que se estaba escribiendo alentaban los poemas de Safo, pero también —¡y cuánto!— los sonidos de sus versos griegos. Y así caían en el poema las palabras, con sentido y sin él, sin sobre aviso, y así caían también las imágenes para levantar una oración a la diosa, una plegaria misteriosa, llena de pistas y heridas cruzadas, en la que no se sabe muy bien qué se está pidiendo. No quiero saber mucho más de este libro. Sé que no está en la preceptiva, que no está en lo esperado, ni en lo decorativo, ni en lo que es hoy amable, pero tampoco en lo deliberadamente críptico. Y sé que no hay un solo del poeta que yo creía ser en esta polifonía de un fracaso que sí es mío».

Juan Manuel Rodríguez Tobal (Zamora, 1962) ha publicado los libros de poesía Dentro del aire (1999), Ni sí ni no (2002), Grillos (2003), Icaria (2010) y Esto era (2018). Ha traducido a Safo, Anacreonte, Teognis, Catulo, Virgilio y Ovidio, así como una amplia selección de la lírica arcaica griega y de la poesía popular del mismo periodo, traducciones publicadas en su mayoría en la colección de poesía Hiperión.

Zenda adelanta 5 poemas de Issa aliada (Hiperión).

***

Acabamos de conseguir arcilla.
Yo estaba girando antes de ser negro,
pero me liberé y me perdoné, y ahora te llamo, Issa aliada.
Sí, realmente quiero nacer.
Estoy severamente maltratado, y quiero nacer:
la gente sigue aquí después de todo
y en verdad no me importan las arañas vasculares.

***

Háblame, Chipriota, ahora
de aquel viento nublado como el oro.
El álamo era entonces un huevo vivo.
Bebíamos orugas.
Háblame del clavel de la erección.
Aquí estoy, Coronada, nada ansioso…
Tú estás aquí muy bien, digamos que sí.

***

Sí, eso no siempre fue bueno para mí.
Estoy revoloteando por los campos con un gran anillo alrededor,
y qué cacofonía de infiernos.
Dejo un ojo vacío en tu rodilla, Issa aliada,
dejo un bosque y dejo crisantemos en tu rodilla,
en tu rodilla dejo lo que quiero decir,
dos deseos o dos significados:
alce ahumado, Immen, Ice Cream.

***

He estado orando para ti, Issa aliada.
Sé que hay otra pedagogía,
y otro dedo quemado,
y otro botón de dicha,
y otras rimas,
y otro tono de llamada para el día.
He estado orando para ti y por ti
porque ha llegado el momento.
Y he pedido por las garras de azafrán,
por los granos de café,
por el agua de lirios,
por las fajas (aquí está lo principal),
y por las mujeres de Mitilene.
Ha llegado el momento de ser gay de otra manera, Issa aliada,
pero será solo cuestión de minutos:
Emmy, Pfílim, si sois fuertes
estaremos bien, aunque no quiero ver
esos agujeros de cocodrilo en vuestros cuellos.
Soy un hombre pacífico, soy
feminista de nacimiento.

***

Eros sacudió mi mente también.
Yo era un buen monje y un imán tardío
así que empecé a querer lo que ella dijo.
Los primeros sonidos estaban bien, Issa aliada.
Llevé una madreselva en la mano derecha para decir adiós.
Adiós Níobe, adiós Leto, adiós mis amigos,
sé que lo hacíais por mi bien,
pero simplemente no teníais razón sobre esto,
no erais iguales que yo. Yo era un fénix genérico
con una piel no demasiado gruesa.
Siempre fui una gran trama secundaria.
Eros, Eros, saltando a las montañas,
corriendo sobre los árboles…
¿por qué no te tomas un descanso
como el viento, como la encina?
Encantado de conocerte, oh, viejo trago.

—————————————

Autor: Juan Manuel Rodríguez Tobal. Título: Issa aliada. Editorial: Hiperión. Venta: Todos tus libros y Casa del Libro.

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