Inicio > Actualidad > Concursos > Cuarto concurso de poesía en Instagram: primeros 50 finalistas

Cuarto concurso de poesía en Instagram: primeros 50 finalistas

Cuarto concurso de poesía en Instagram: primeros 50 finalistas

Alrededor de un millar de poemas han participado en nuestro último concurso de poesía en Instagram, patrocinado por Iberdrola y dotado con 3.000 euros en premios. El fallo del jurado, que está formado por Ana Merino, Antonio Lucas, Juan Gómez-Jurado, Espido Freire y Raquel Lanseros, y con Miguel Munárriz como secretario, será anunciado esta semana.

Para poder participar en la promoción era necesario colgar en Instagram un poema ya sea mediante una imagen, un vídeo, o un comentario en una publicación propia, o mediante una historia destacada. Además, los participantes, al publicar el poema en Instagram, debían seguir las cuentas de @zendalibros e @iberdrola, y también tenían que incluir la etiqueta #poesíaenInstagram. Era obligatorio, por último, enviar un mensaje directo a @zendalibros en Instagram con el enlace de la publicación o de la historia destacada que contenía el poema.

El primer premio está dotado con 2.000 € en metálico. El premio para el otro texto finalista es de 1.000 € en metálico.

A continuación ofrecemos los cincuenta poemas que optan a los premios. El jueves —es decir, pasado mañana— publicaremos la segunda selección, con los diez finalistas definitivos. En este enlace puedes consultar las bases del premio. Gracias a todos por participar.

***

1

@monica.picorel

Cualquier otro verano
me hubiera vestido de ligerezas
hubiera abandonado
esas tardes que el tiempo impuso
en la orilla de la pura inminencia
bajo la piedra donde puse a dormir
la flor tocada por el aire
hubiera desoído
la matriz aciaga de la ira
y hubiera salido
a despertar baldosas
con mis aventurados zuecos rojos.

Pero es este y no otro
con su peso de infancia abatida
con los adioses anudados
a la vuelta de la esquina
con su paisaje fraccionado
sobre los patios de esta memoria
vestida siempre de víspera.

2

@poesiaesotra

Quién puede decir tanto como quiere
Rose Auslander

Lo que no se nombra
nos protege.
Es la tapa
de una olla
con agua hirviendo.

el dolor es una quemadura
insoportable,
la herida
sigue quemando la piel
capa por capa,
la cicatriz que deja
tiene un relieve deforme,
en ese lugar
ya no podremos sentir nada
en ese lugar
nadie querrá tocarnos

Rose,
Nadie que pueda
quiere decir
tanto.

3

@javier_celada_poesia

VENIAL

Quédate de mí
lo que puedas coger
antes de que la pulpa madure
y al fin desplome.
Cuando la raíz pudra,
las horas vuelen
y el invierno no perdone.

Toma de mí con avaricia
lo que puedas abarcar.
Roba los abrazos y caricias
que seas capaz de soporta.
Cuantos besos quepan en tu boca.
¡Coge más!, si tienes otra.

Aprovéchate de mí,
del amor que ahora desprendo.
De la magia y de las flores
de este abril apasionado.
Porque si hoy no me recoges,
mañana será en vano.

4

@salakov76

Alrededor del hombre que llueve

Huele a albornoz mojado,
a fugitivo perseguido
por una condena de humedad.

Alrededor del hombre que llueve
se levanta una nube constante:
tormentas, chubascos, sirimiri,
tildes diagonales de tinta
acotan su espacio.

Envuelto en una gabardina,
el hombre que llueve
tiene los pies fríos
y sufre de las rodillas.

Muchos cruzan su paso,
pero pocos levantan la mirada;
acontece una presencia borrosa
tras el esmeril del aguacero,
míralo, pobrecito,
se va a mojar.

El hombre que llueve
no tiene amigos
y tampoco ha visto un gato.

Solo la lluvia,
la lluvia,
la lluvia,
y un hombre capturado
en su interior.

5

@blancamorel9

en un cajón de la cocina
la sra. x olvidó algunas pequeñas patatas
y no se pudrieron
en cambio se pusieron gomosas
echaron largas antenas
en la oscuridad
del cajón

mientras limpiaba aquello
fue hermoso y extraño contemplar
la persistencia de esos seres olvidados

las pequeñas patatas
eran ahora salvajes
supervivientes
no eran alimento sino furia
delirio de vida
ascensión

6

@davidmarnuse

dale al hijo del árbol la matanza más dulce
que te mire a los ojos y sobre espasmo de arena
parta raquítico el gorjeo de pérdida y verdad
sorteando tropezones de palabra plena
juntos luego todos estertor en ruinas

silenciosilenciosilencio

cuídame que nadie mire y vea la pala hincar
en pecho légamo a tempo de beso llanto
no se olvide el pacto entendido en mofa ceniza y amnesia
o la venda exquisita del verdor ahornado
sobre el cordero cedida en gesto de tonsura amable
: preciado precepto sustento e imperativo de conformidad

luego el sepelio pomposo y callado
envuelto en un viento preñado de hambre

el cuerpo es inmóvil y de rostro desaparecido.

7

@georgeortizrobla

CEREZAS

He vuelto a nacer en tus ojos
como un brillo de sol
sobre las cerezas de junio
sabiendo que ambos somos prescindibles
para el sol y hasta para las cerezas.

He vuelto a nacer en tus ojos
porque es en la humedad
donde el amor germina.

[Fragmentos 2020. Diario de la desescalada]

8

@petirrojoexacto

Todo vuelve a bullir,
el ruido exterior envuelve
esta parcela minúscula
donde has plantado el color

Ya casi no muere el día,
pero pasa siempre,
uno a uno, testificado
en cada nuevo centímetro de cabello

Tuya es la calma
el leve avance
la mirada que respira
en lo poco que se tiene

9

@pabloperlo

u.t.c.s.

La conocida transexualidad
de algunos refulgentes adjetivos;
una etimología como un cuento
fantástico o de suspense;
un chiste.

El aspecto ajado y mustio de algunas palabras
en desuso pero tremendas,
que se esconden tras de un chaflán
y de repente rebosan vida en sus mejillas.

Anacrónicas tías abuelas
requetemaquilladas que te achuchan,
que te besan húmedamente la comisura,
se les pixela la voz:
ya nunca
vienes a visitarme.

10

@lacriaturacompleta

Mis hijas y yo
somos animales leales
A costa de nuestro beneficio
la traición nos resulta impropia
-y no es un acto de falsa modestia:
es una especie de castigo-
muchas veces traicionamos el deseo más vehemente
porque la lealtad manda

No sé si es algo que nos sucede

No creo haber trabajado para inculcar ese vicio
Aunque las madres marcamos sin querer hasta lo
más crudo de la estirpe
Pretender la intención es una jugada
de nuestra soberbia

Tendrían que saber que no es saludable
Que lo leal es hacia sí

Pero somos perras leales
Como esas que se quedan en la tumba
de su humano esperando que despierte

Tendría que enseñarles
-con la ingenuidad de mi soberbia-
Cómo lidiar con nuestro núcleo leal
Pero
Cómo puedo enseñarles
algo que aún
no he aprendido

11

@r_maurandy

Ahora que todo se detiene

La luz se resiste a las plegarias
y el instante se diluye en el bulevar de los Capuchinos
cuando desperfiladas sombras ausentes
y arboledas que se tornan gregarias
olvidan el instante eterno
-muerto en los balcones del presidio-,
para estremecernos con sus rostros inmutables
y devolver la nitidez a la congoja,
que a la luz de las distracciones de urgencia
quisimos darla por muerta
y lo único que hoy en mí ha muerto,
es el impresionismo.

12

@postaleria.rm

Y eres dulce tú, naranja de agosto,
derramada hoy por mi boca,
hasta ayer dueña del árbol: tus hermanas,
en su tiempo vivas; y tú,
pupila verde del árbol verde,
observando con paciencia al azahar y sus premuras
su caída para nadie, su vertiginoso
secarse en la calle, para nadie.

Y ahora, fruto solo,
apareces como un regalo dormido
para mi boca, para mí, para mí
en esta tarde tan bella de agosto.

13

@jorgericopoesia

Limonero

¡Espiguea alto, verde trigo!,
que hacia arriba siempre hay campo.
Los eriales del cielo, entretanto,
aguardan la cosecha de los ríos.

Riegan los lechos con su rocío
a las altaneras nubes de marzo,
y golondrinas sin quebranto
siembran el cultivo con sus pío, pío.

(Suspiro)

Mientras se abren paso entre los hierros
aromas, colores, rumor de plantas
(extraña primavera hacia adentro),

¡canta tú, pájaro libre!,
dale voz al limonero,
yo os escucho, aquí, en mi jaula,
tras los barrotes de mi encierro.

14

@cristguva

e-sencia, outsencia, redes

El ojo ve -borroso-
el ojo ensangrentado en el espejo.
Lo mismo en la pantalla si te llamo
y me veo a mí misma en el recuadro;
mirarte, mirarme, estar pendiente
de si miras dónde poso mis ojos,
hablar y escucharme al otro lado,
temer la batería, la red wifi,
prefigurar la ausencia.
Las diez pulgadas donde estamos juntos
tienen polvo, brillo y la mancha humana
de la cena a solas bajo la luz
catódica. La esencia de esta unión
en la pantalla, jungla de cristal
de nuestras redes, es el convivir
con la carne de pixel de tus manos.

15

@antonio_lino71

Sombras

Aquí sigue todo tal y como lo dejé,
ni siquiera las sombras han cambiado:
el grito de angustia, aún escucho su eco;
el susurro del viento;
el rumor incansable de las olas;
la eternidad, sin objeto.

16

@gonzaloarias8

Intermitencias

Una mano de fuego
me funde los tejidos

por un instante no hay después
todo es duda
violencia
como en el fondo de un sueño
o de un amor.

Entonces
otro viento
otra sombra
y la mano se esconde.

17

@gustavoyuste

Mesa de novedades

Subrayo un libro,
paso el lápiz sobre la hoja
con la intención de grabar en mi memoria
un fragmento de texto
que pienso que te gustaría.
En simultáneo, sin saberlo,
agarrás el mismo título
en una librería de tu nuevo barrio.
Lo hojeás unos segundos,
lo desestimás sin ninguna culpa;
nunca aparezco en tu mente.

Otra comunicación fallida:
el teléfono roto de la autocompasión
no me permite percibir
que llevo bastante tiempo
hablando solo.

18

@davidmejiatobar

No hemos llegado a necesitarnos hasta ahora,
ambos tenemos nuestras camas
cubiertas con otro personaje
que emana el mismo calor,
que desprende la misma ropa.
No hemos llegado a necesitarnos hasta ahora.

Pero llegará el momento en que nos necesitemos;
que a la cama el calor que a otra persona pertenece
no le corresponda;
que le sean esquivos el olor, el tacto y la presencia,
como si quedara recuerdo, memoria,
inequívoca certeza de quien debería habitarla
y no es aquella.

No hemos llegado a necesitarnos hasta ahora,
pero nos llegará el momento.

19

@marutopia

Decente

a veces dibujan el transcurrir en el café de la Pé,
recreando una gala de magnates
y marginados.
un escenario sin saliva que divida esferas.
salvo algunas caretas
compradas en todo por dos pesos.

y recuerdan a las orquídeas de enfrente,
creciendo con sabor a pasto.
olor a poco decente.

en sus ratos libres
son sorbo de agua. son bocado de alimento, trabajo, ejercicio.
caminan sobre un valle de plenitud,
inventan oraciones de paladares sobrios,
donde menos es más.
reencarnan palabras sin ecuaciones, de un tiempo previo al tiempo.
seducen al alma. devoran sus ganas
de vivir a medias.

20

@nachopce

Mi madre se parece a Jéanne Hebuterne

Cuando conozca tu alma pintaré tus ojos
Amedeo Modigliani

No me gustan los cuadros de Modigliani

Cuando entraba de niño a mi casa
pasaba sin mirar el cuadro del pasillo
Femme aux yeux bleus, 1918
réplica de óleo sobre tela
Tuvieron que quitarlo porque nos daba miedo

A veces sueño con mi madre
veo sus ojos torcidos sin pupilas
el cuello largo la mano en el pecho
el trazo difuso de su cara
que no me reconoce

21

@homopoeticus

El viento

Para que el viento tienda
su terca liviandad de luciérnaga-topo,
han sido necesarias muchas piedras,
parapetos de pájaros
y heridas como ruinas de amapolas.

Para entender la lógica
con que ordena cardúmenes y olas,
o su afán por arpar
la geometría de hojas en movimiento,
preguntadle de qué ausencia huye,
dónde perdió su sombra,
qué dios ciego le robó la palabra.

Entenderéis, entonces,
por qué es feliz cuando la luz lechosa
lo atraviesa, por qué se vuelve cuarzo
en los brazos del mundo.

22

@ju_of_the_jungle

LAZARO

Alguien ha vuelto a casa.
Mira la piel de este exilio
y ve que nada ha cambiado.
Soy la misma canción entonada
en vertical,
sin más agarre que esta llaga.
Traeré otro nombre,
fue el mensaje desde el agua.
Otro nombre que me aleja.

23

@sarasgamino

Voy llenando la pared poco a poco
de postales robadas y retratos,
ocultando desperfectos y daños
donde reconozco la huella de otro.
Caminando en este suelo compongo
una nueva melodía que llene
el aire con un ritmo que recuerde
a la forma en que camina mi madre.
Cambiaré la cerradura y las claves
para impedir que a este cuarto regresen
los fantasmas a hacerlo retumbar,
y cuando solo quede yo aquí adentro
recorreré sin prisa y en silencio
todas sus esquinas para impregnar
de mi olor esta nueva soledad.

24

@jakare.jakare

un colibrí entró a mi casa
loco
por el foco
que estaba prendido

era de día
pero no había sol

tendré visita
y buenas nuevas
pensé
soy supersticioso

me visitó mi novio
para dejarme

a los días jesi me contó
que llegó llorando al mostrador
una vez
cuando era moza

una canción empezaba
a sonar
y le hacía acordar de basilio

porque se llama como él

basilio mago

también encontramos un perrito
casi le pongo tu nombre

hay dos cosas
que no se pueden
domesticar

le dije

ni el amor

ni la muerte

25

@celia.poesia

Futuro

Has dicho “nuestros hijos”
Por primera vez
Y yo pienso en el pasto mojado
Una caravana familiar
Por el sur de Francia
Has dicho “hijos”
Pero has querido decir:
Caza
Cordón umbilical
Carne blanda
Y repatriada
Duermevela en verano
Has dicho “hijos”
Y yo sólo pienso en
El sabor de la savia
De un árbol centenario
La mermelada casera de higos
De mamá
Has dicho “hijos”
Y yo me he vuelto vapor
Fantasía, célula y fantasma
Un hijo futuro
Es una promesa con trampa.

26

@guiyerosales

En la trama de este encierro
el tiempo
es curva aplanada o pico letal
sin pliegues
¿dónde esconder los presagios?

27

@baenajaavi

CUANDO MI PADRE SE FUE

El día que murió mi padre
las calles se poblaron de animales salvajes.

En las calles de la capital
los jabatos hozaron
y los corzos redoblaron sus pezuñas
sobre la dureza extrema de las aceras.

Ramonearon geranios y aplausos,
yo lo vi todo entre barrotes,
como un extraño Barón rampante
de los balcones.

Bandadas de ánades graznaron
saludando el vuelo de su cuerpo
y hasta entonces no me percaté
que en el suelo limpio de hombres,
cada grieta de la carretera
era una maceta,
cada jaramago
la promesa intacta de un nuevo Amazonas.

28

@jajocrespo

EL GOLFO VISTO DESDE UN VUELO DE VIVAAEROBUS

La longitud del tinte se termina
en la reunión de todos los azules:
secos, intermitentes y profundos:
el sol ya no quema ni lastima.

El azul celulítico
en calma y repetido,
ya estriado sobre el lienzo,
azul de espejo contra espejo
y el sol ya no quema ni lastima.

El azul en que convergen
todos los azules,
el azul que se detiene
y se abre hacia sí mismo.

El azul oblicuo, envejecido y
empapado. El azul del mar
que también es una puerta:
yo tampoco soy el autor del mar.

29

@nanafrut

Estoy oscuramente

Estoy oscuramente detrás de mis anillos
allá
dentro de ellos
contemplando la fuente
abrumada
por el calor de las seis
por las mismas velas
que vienen de mi cabeza

me he sentado decidida
sobre nosotros
aquellos cuerpos acordes
que finamente suenan

30

@palidasenoritadelparaguas

AMIGAS CON HIJOS

He visto parir ovejas.
He visto cómo el establo del abuelo
se llenaba de potros y terneros
que yo abrazaba entre algodón y saliva.
La gente de mi alrededor me muestra
sus cosas pequeñas: un anillo,
un pájaro, una semilla, un huevo.
Yo las halago, las adoro,
irradio luz con mis ojos para que crezcan.

Por eso ahora mis amigas
me traen a sus hijas:
para que yo las guarde, que juegue
con ellas, que píen bajo mi falda.

Así, me lleno de sobrinas de otros,
niñas de otra sangre
que siempre aprenden mi nombre.

31

@gonzalo.almansa

LA ESTACIÓN

Diez mil líneas paralelas
atraviesan para siempre
los dibujos del cielo;
volando sin rumbo fijo.

No hay nadie, no hay nadie.

Pasan más de cinco trenes
y un avión sin pasajeros
y las plagas de gorriones
anidan en la estación.

No hay nadie, no hay nadie.

Vuelan, vuelan, solo vuelan
por los cristales y rompen
los relojes y las ruedas
y se adueñan de las vías.

No hay nadie, no hay nadie.

Diez mil líneas paralelas,
vidas que van y que vienen,
pájaros que ya no son
de ningún rincón del mundo.

No hay nadie, no hay nadie.

32

@baut012

Fantasía e impostura de
madrugada, miradas
perdidas, pisadas que
filtran el dolor entre
los adoquines al engaño
de un semáforo en verde.
Camino por las calles de
una ciudad muerta
buscando una cascada de
aguas residuales en donde
el amor se despiste por
el ruido de los desechos.
En mi cabeza todo se
confunde entre luces que
terminan en sombras,
maniquíes que me observan
desde los escaparates y
puentes mirando de reojo
el vacío.
La verdad siempre viene
acompañada de un silencio
cuando vuelvo solo a
casa.

33

@romanopol

es que son tan raros estos días,
fusión de ansiedades con espantos
(y somos tan absurdos como especie),
que aún en medio de la nada estéril,
hacemos posible el retoño.

¿somos la civilización en ruina, el tablero que no juega o
la oca que perdió mil turnos y empieza un partido nuevo?

es que son tan mezcla de encierro y otoño estas mañanas,
(y somos tan vulnerables a lo desconocido)
que, aunque el sol se ponga al oeste, lo dudamos todo.

¿insistiremos en ser los animales tercos y bípedos de siempre
o resurgiremos como especie nueva, libre de oxidadas reglas?

34

@lechaperonrouge86

Albada

Abrazo lo desconocido,
venga a mí la incógnita
de la urgencia por conocer.

Sea mi viaje hacia lo inexplorado,
avión de papel de manos blancas,
territorio del todo y de la nada.

Abjuro del pasado aherrojado
-“el pasado no existe,
ni siquiera es pasado”,
que escribió Faulkner-,
¡apostato del ancla del presente!

Bienaventurado sea el futuro pródigo
y la virtud del poema por escribir.

35

@davidvillarcembe

La brigada Lunacharski

¿Qué te parece valdrá
la pena matar a Dios
a ver si se arregla el mundo?
Nicanor Parra

Si todavía existiera Dios,
me gustaría dispararle.

Juntar un ejército
de menesterosos,
hijos de la rabia,
amigos del desvarío,
y dotarles de rifles kalashnikov
con los que apuntar al cielo.

¡Blam, blam!,
los nadies
disparando
a nadie.

Después se nos sumaría
la comitiva condenada:
unos cuantos millones
de discípulos de la mala suerte,
un par de centurias de olvidados
y todos aquellos
que odian con razón.
¡La brigada Lunacharski!

“¡Dios!”, millones de gargantas
coreando un mismo lema:
“¡Te condenamos a muerte
por no existir!”

Si todavía existiera Dios,
me gustaría dispararle;
disparar y volver a disparar
hacia este cielo sordomudo.

36

@d.e.griffith

Abejas

al igual que las abejas
nosotros también
podemos comunicarnos
a través del baile

en la oscuridad de la colmena
ellas bailan y se transmiten la distancia
del polen
nosotros en la pista
entre cuerpos y vasos rotos
nos decimos
con los movimientos
los pasos que sobran

no todas las abejas
producen miel
las solitarias no
y aunque sean inmunes a algunas cosas
atraen parásitos

estos también son abejas del tipo solitario
parecen iguales pero
al acercarse
se vuelven parásitos

37

@rubendecrit

Via pacis

Los paisajes de paz
también dan miedo.
No como cualquier otro, sin duda,
el peor de todos los miedos.
Ese sospechoso sosiego
sin obstáculo,
máscara del temor desértico
que los puebla;
esa calma inquietante
de desconfianza,
la quietud
o ese espanto
de sequedad impoluta:
el peor de todos los miedos;
el miedo a aquello que no está,
aquello que no podemos
ver, oler, tocar,
solo sentir cómo se anuda
en nuestra garganta,
solo escucharlo resonar por dentro
con un pálpito de destierro,
como un profundo vacío al respirar
que notamos justo bajo el cuello
y recorre nuestra espalda,
repleta de miedo
como un paisaje
de paz.

38

@joacarracas

Augurio son los muertos que se hundieron en el pavimento
Las manos se alzaron, sus ojos taparon, sus bocas callaron
Se trataba de un presagio para el suelo que pisamos

Los gritos que salen de las bocas al lado del fuego
¿Qué tan distinto sonarán a como hubieran gritado los muertos?

Una bandera se alza para ser empujada por el viento
El puño se alza como una torre en un desierto
“Estoy cansado de las piedras que caen en mis manos, padre”
“La mano bajará cuando podamos descansar”
“Pero la sangre me está llegando hasta el hombro, padre”
“Entonces tira lágrimas para que el sol las venga a incinerar”

Se trata de un llanto que suena a cambio
Pero para escucharlo es necesario acercar el oído al pecho
Más abajo del latido, donde todos nos perdemos
Y ahí en aquel lugar
De aquella persona que ya no reconoces más
Está la tela que se quema
Y se sueña
(¿Quién aprieta?)
Extendida en el viento
“El día que podré soltar”

39

@ahumada9410

Me acostumbré a la soledad sin quebrantos,
a la plenitud del viaje íntimo y urgente,
al dulce equilibrio de lo elemental
lejos de las perspectivas y las formas,
sólo la envoltura del instinto natural
que acicatea al alma para cuaje tibia,
entre utopías que arden sin alboroto,
sosiego del numen que fertiliza la creación.
Y el semblante anuncia el nacimiento del poema.

40

@silvinamarsimian

Ya no hay nada más que esto que de verdad somos,
no los nombres con los que nos conocen
o los trabajos que hicimos
o las cuentas que pagamos
o las enfermedades que tuvimos.
Así, sin querer,
fuimos quedándonos con lo poco que hoy nos hace falta
y, a veces, hasta pasa que uno de los dos sobra.
Nos dejamos arrastrar
con la gente alrededor y los insectos y las noches junto al río,
el viento ondulante de la noche; indolentes, uno al lado del otro;
ahí, nuestra casa; la puerta de atrás; etcétera.

41

@iurqlla

En esta estancia vacía,
sin números, sin medidas,
aquí junto a mí respira la vida.
Refugiadas entre las paredes
habitan cosas profundas,
eso que de años arrumbado
acumula polvo en las esquinas.
Salir de aquí es innecesario,
pues en medio de esta precariedad
el alma se dispensa de todo cuanto necesita:
Sólo el verbo acristalado de mi rutina,
la impar ventana cerrada
tapiada hasta arriba,
la pintura de triste desconchar
ahí donde la humedad es inquilina,
y la puerta…
la puerta quejumbrosa rechina,
quizá reconociendo que esta vez
el mundo me cierra de forma definitiva.

42

@jotasantatecla

Un lugar contra el frío
envuelto en un pétalo arrebatado,
flor que la huida propaga
detrás de un cuerpo que camina solo.

Un lugar contra el frío,
hierro que disimula
el peso de las jaulas, la caricia
de orfandad que es el mundo.

Una estela de pasos contra el frío
sucede sin penumbra que la anuncie
despliega acordes de pupilas nuevas,
un haz de aves esmaltadas con nieve.

Contra los ojos secos
de las estatuas, se oye
un rastro de pisadas, estremece
el orden firme de los edificios,
la apariencia pálida de los árboles.

El frío.
El frío confunde los parques
con un claustro cerrado a la palabra.

43

@jakare.jakare

conversación con tus búfalos

a José Watanabe

no es el furor ciego
este estruendo que escucho
en la estampida
de tus búfalos

sino debilidad

haciendo temblar
el suelo

también oigo al conejo
al que rechazaste
sus brincos asustados
entre los cascos de la horda

él es el poema

lo que la tierra recoge
es un cadáver

no el temor
sí la huida

vivir es simple
sencillo

como huir

no esperes del conejo
un miedo que suene
como el tuyo

temblás
pidiéndole fuerzas

la fuerza
te quita la música

lo débil no muere
callando

es armonía

es sutil
la muerte

44

@themarkbarbas

invierno

si sabes cómo oír,
atrévete a escuchar;
si pones el oído, verás:
cómo ruge un gato en la calle
comiendo de un cuenco;
cómo sopla duro el viento
contemplando las persianas;
cómo ya no hay ningún jilguero,
ni hay mirlos, ni golondrinas,
sino nidos sin huevos,
mientras nada suena afuera,
nada entra por la ventana
y ni siquiera entiendo
por qué de repente hay calma
y con el frío penetra el miedo,
por qué ahora hay que escuchar
como casi nadie grita
en medio del silencio

45

@daniel.p.garcia

Eva imagina un hombre

En el principio fue el aire
Eva imagina un hombre
Mariposas sobre el barro

Seco el prado del otoño
Un día un árbol florece
Los milagros ocurren

Hojas secas sobre el viento
Una gota en la mejilla
Ha dejado de llover

Un pez va contracorriente
¿Arden las flores con el sol?
¿Dibuja el hombre una mujer?

En el principio fue el aire
Eva imagina un hombre
Clara el agua sobre el barro

El mundo vuelve a su punto
Nace el alba y un jilguero
Un bebé mira sus manos

46

@jaimemarsen

Yo viví en ese marzo oscuro
de tiempos pausados,
en el que se detuvieron las horas
y se segaron los campos.

Y en ese abril sereno,
con canción a muerte y llanto,
bajo un sol de fría luna
y el crepitar de los prados.

Y ahora, frente a un mayo tembloroso,
de aromas a claveles y retablos,
viajo con mi mente distraída
hasta viejos parajes arbolados

que se abren ante un junio de promesas
que respira entre las frondas de unos labios
que ascienden cual sierpe enmudecida,
para hundirse en el polvo de los años.

47

@oscarnavarrog

Te sientas y observas el tiempo,
miras su color azul y su estela de fuego.
Entretanto suena el orden,
que solo es fruto de la voluntad
o de lo fortuito.
Y te das cuenta de que el tiempo se impone
con su fiero adelante,
dejando al paso un nuevo caos.
Y piensas que sea este caos, tal vez,
la naturaleza exacta de las cosas.

48

@pellicergene

Caída

Si toco el silencio, a deshoras
la última palabra abrazará tu sueño.
Mis manos quebrarán en estampida tu piel,
hasta que la sangre las cubra
borrando las grietas del destino
sólo un soplo gélido aplacará el murmullo
cuando el alma caiga
y llegue el tiempo de Caronte
en tumultuoso espectro
a matar el último beso

49

@dobleaire

Ha nacido una planta
en la grieta del muro.

No sé si regarla.

No entiendo
cómo el mundo
se cuela en mi refugio
mi única arma
contra el miedo.

No sé cómo dar
la bienvenida a la invasión.

Por qué,
si soy diminuta
cual semilla,
no puedo huir por
entre las paredes

siguiendo en reverso
el camino de las hojas.

Por qué no me
atrevo a mirar
la oscuridad
y confiar
en que la raíz
no se equivoca.

50

@apolaustico

Depresión

De la vigilia ya solo consigo hilos raídos
con los que he venido tejiendo,
durante el día,
esta lánguida tela que es ahora mi vida

Durante la noche, el soñante que soy
ha seguido tejiendo,
eligiendo de la valiosa trama de mi dentrura
sus más brillantes hilos

Si estos hilos me bastan,
si enhebrarme a la vida no alcanzo,
si de día o de noche ya solo quiero soñar
y si de este soñar pende toda mi vida,

¿Por qué he de querer despertar?

2.5/5 (53 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios