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Cultura en las Redes

Cultura en las Redes

El director de Epicuro: Revista de los grandes placeres cuenta en Zenda su paso del papel, con la revista Leer, al ámbito digital con una publicación que abarca un amplio estilo de vida.

Cuando en la primavera del año pasado se me ocurrió poner en marcha la revista digital Epicuro, lo primero que me vino a la cabeza fue que era un suicidio. Pero, también, que otros elegían procedimientos menos sofisticados para quitarse del medio.

Por otra parte, se trataba de un reto, un reto cultural para más inri, y la idea hacía tiempo que bullía en mi cabeza. De hecho, ya había intentado ponerla en práctica, sin éxito y sin tiempo, en la revista Leer; medio en el que desarrollé toda mi trayectoria profesional, 33 años, cifra que coincide con la edad de un sacrificio más literario y universal.

"Empecé en el periodismo cultural cuando aún se maquetaba con lápiz de dos colores y cartabón. El papel era el rey"

Empecé en el periodismo cultural cuando aún se maquetaba con lápiz de dos colores y cartabón. El papel era el rey. Viví entre dos aguas el desarrollo de las tecnologías que desembocaron en la fulgurante era digital, donde Internet amenazaba con devorarlo todo, creando no sólo un nuevo lenguaje, sino una nueva manera de vivir y de ver la vida. Hasta el último momento pensé, sin embargo, que el papel seguiría siendo el rey o, en el peor de los casos, que perviviría y se complementaría con los otros vehículos de expresión, y defendí esta postura en la medida que pude.

No obstante, la realidad te enfrenta por lo regular a disyuntivas que, cuanto menos, ponen en cuestión certezas pasadas; sobre todo cuando se trata de crear algo nuevo, una revista independiente, la revista de un estilo de vida, con la convicción de que dicha revista tiene un sitio en el ámbito cultural y puede aportar muchas cosas interesantes.

Hacer una revista tradicional, en papel, cuando gran número de revistas en papel cerraban o entraban en una agonía dilatada, era una temeridad mayor que la del suicidio figurado. Dejarse mecer por los cantos de sirena del océano Internet no era menos peligroso, sobre todo para un analfabeto digital como yo; pero la evidencia se imponía: internet era el futuro que hurgaba e influía (y de qué manera) en el presente.

No fue fácil el salto de lo analógico a lo digital. Si había perdido la capacidad de extrañeza, la he recuperado a marchas forzadas. Sigo aprendiendo a trompicones entre regañinas y consejos de quienes saben de esto. Además, es fácil comprobar que las manifestaciones culturales ganan cuantos más sean sus vehículos de expansión. Se amplifica y llega a más lugares. También hay que tener en cuenta que el mundo digital es, en sí mismo, el espejo cultural en el que se miran las nuevas generaciones y, últimamente, las no tan nuevas: videojuegos, e-Sports, e-book, ordenadores, tabletas, móviles, redes sociales… En fin…

"Epicuro parte de uno de los principios fundamentales de la filosofía del Sabio de Samos, cuyo nombre utiliza prestado: buscar el placer y rehuir el dolor"

Epicuro parte de uno de los principios fundamentales de la filosofía del Sabio de Samos, cuyo nombre utiliza prestado: uno de los grandes objetivos del ser humano, si no el mayor, es buscar el placer y rehuir el dolor, como camino hacia la felicidad. Para el filósofo, esta búsqueda debía obedecer a un criterio básico: el equilibrio entre el cuerpo y el espíritu. Sólo desde esa perspectiva se podía alcanzar la felicidad.

La revista de los grandes placeres aporta al del griego otros dos principios: la Cultura es una fuente de placer y como Cultura no sólo puede entenderse los libros, las artes, el teatro, la música o el cine, sino también la gastronomía, la enología, los viajes, el humanismo, la historia, la ciencia, el deporte, etc… Y, como vuelta de tuerca, entra de lleno en el mundo de la economía, el derecho, la gestión, los seguros o la automoción. El objetivo es el bienestar de sus lectores, y para buscar el placer han de tener bien cubiertas sus necesidades cotidianas; esas que tienen más que ver con los documentos oficiales que con el papel de los libros.

"Epicuro es una revista de estilo de vida que busca su lugar en el territorio del periodismo cultural"

La calidad, el estilo, la imagen, la buena escritura, el cuidado de los textos, la profesionalidad de sus colaboradores (escritores, artistas, pensadores, ingenieros, biólogos, empresarios, viajeros con cámara de fotos y ordenador portátil, economistas o, simplemente, humanistas, con todo lo que eso significa) son los baluartes que la sostienen. También la juventud y las buenas prácticas que hacen que el mundo digital, a pesar de los riesgos, avance a un ritmo tan rápido y seguro.

La revista tiene un enfoque humanista y parte de dos premisas fundamentales: la igualdad y la diversidad. Atendiendo por igual al presente, la historia, la memoria y el futuro que entra por la puerta. La curiosidad es primordial.

Epicuro es una revista de estilo de vida que busca su lugar en el territorio del periodismo cultural; sin ánimo de competencia, sino como una propuesta complementaria y con espíritu de colaboración con los medios culturales que ya existen, en papel o digitales. Su objetivo es que los lectores (o usuarios) dispongan de una amplia y exhaustiva gama de ofertas culturales para que, libremente, elijan las que más le convienen; despertar su curiosidad y conseguir que el placer que se obtiene a través de la cultura empiece por la propia lectura de los artículos y reportajes de la revista.

Si quieres saber más de Epicuro visita Epicuro.es

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