José Emilio Pacheco, las batallas en el desierto

En las páginas de los libros del poeta y narrador José Emilio Pacheco (1939-2014) no solo refulge una escritura muy destilada, elegante, profunda y absolutamente sincera, sino que desfilan algunos personajes que han marcado la vida de dos o tres generaciones de mexicanos. Uno de esos personajes es el que protagoniza su exquisita y deliciosa novela Las batallas en el desierto: Carlitos, un chavito que se enamora locamente de una mujer mayor que no le puede corresponder y con el que se plasma de una manera sutil y dramática el descubrimiento del amor y las ilusiones que conlleva, la desesperación, la traición, la desconfianza y cómo son, en realidad, los seres humanos cuando llegamos a la edad adulta. También, esta excelente novela es el retrato de una Ciudad de México que ha desaparecido en manos de un presente a veces distópico pero que sigue vivo en la memoria de los chilangos. Ahora Planeta acaba de lanzar una nueva edición de Las batallas… con un prólogo de Juan Villoro en el que el autor de La noche navegable elogia la capacidad de JEP para llevar la mente adolescente al descubrimiento esencial de la ética de una manera muy poderosa y punzante. Dice Villoro con razón que es una obra muy recomendable para los jóvenes, pero Las batallas en el desierto es una novela que tiene la capacidad de tocar las fibras más íntimas de cualquier lector, tenga la edad que tenga, porque como bien señala Villoro, en la jungla humana no te puedes dejar llevar sólo por tus primeras intenciones o emociones y creer que la gente es lo que aparenta ser, y precisamente ese desenmascaramiento de los adultos es el rito de paso de nuestro héroe dolescente que va a convertirse en adulto y que José Emilio Pacheco supo plasmar con maestría y hondura en una novela que en apenas 68 páginas nos vincula con un tema eterno y una realidad que dejan una huella imborrable en el lector.