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Legazpi y Urdaneta, en busca del tornaviaje

Legazpi y Urdaneta, en busca del tornaviaje

A finales del siglo XV los españoles están obsesionados con llegar a las Indias. A las Indias de verdad: a Catay (China) y a Cipango (Japón), reinos maravillosos de los que se tiene noticia gracias a Marco Polo. Los españoles, que son muy buenos navegando, se dicen: «Caramba, vayamos hasta allá y comerciemos con ellos». Y eso hacen. El viaje de Cristóbal Colón de 1492 es un intento de llegar al lejano oriente.

El problema es que va y les sale un continente en medio. Nadie había previsto la existencia de América. Vaya por Dios. Sin embargo, los españoles no se dan por vencidos. Una vez que América es conquistada —objetivo que culminan en asombrosamente poco tiempo—, hay que continuar con el plan inicial: hacia las Indias.

"Felipe II termina por hartarse. ¿Qué es eso de no poder comerciar con Asia? No, ni hablar. Para solucionar la cuestión, el rey encarga a Andrés de Urdaneta que halle la ruta del tornaviaje"

Son los hombres de la expedición de Magallanes-Elcano quienes consiguen, en 1521, atravesar el océano Pacífico. Una vez en Asia, las naves españolas, que son dos, intentan rutas diferentes para regresar: una, hacia el este, en dirección a la América española. La otra, la de Elcano, hacia el oeste, atravesando el Índico, rodeando África y remontando el Atlántico hasta Sevilla.

La primera nave, la que se dirigía a América, nunca lo consigue. Y es que regresar a casa desde Asia es dificilísimo. ¡Pues que sigan la ruta de Elcano! No, no se puede. Y no se puede porque el Tratado de Tordesillas —gracias al cual españoles y portugueses se han repartido el mundo— lo prohíbe: África es territorio portugués y por ahí los españoles no pueden navegar.

"El descubrimiento de la ruta del tornaviaje a través de la corriente de Kuroshio traerá consigo el establecimiento de una ruta comercial global entre el Oriente y España a través de América"

Felipe II termina por hartarse. ¿Qué es eso de no poder comerciar con Asia? No, ni hablar. Para solucionar la cuestión, el rey encarga a Andrés de Urdaneta que halle la ruta del tornaviaje. Es decir, le pide que averigüe el modo de retornar de forma segura desde Asia a América. Urdaneta acepta y se lleva consigo a Miguel López de Legazpi, hombre de recursos que se hará cargo de los aspectos no científicos de la expedición.

Este cómic tiene como objetivo narrar el modo en el que, en el año 1565, se desarrolla ese viaje.

El descubrimiento de la ruta del tornaviaje a través de la corriente de Kuroshio traerá consigo el establecimiento de una ruta comercial global entre el Oriente (China, India y Japón) y España a través de América. Dicha ruta permanecerá vigente durante 250 años y recibirá el nombre de Galeón de Manila. Es una de las rutas comerciales más importantes de la historia de la humanidad.

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Guion: Álber Vázquez. Dibujo: Iñaki Holgado y Paco de la Fuente. Color: Ángel Gómez Espinosa. Título: Legazpi y Urdaneta, en busca del Tornaviaje (español) / Legazpi eta Urdaneta, itzulbide bila. Edición: Diputación Foral de Guipúzcoa. Distribución: Cascaborra Ediciones. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.

Personajes históricos:

Andrés de Urdaneta (Ordizia, Guipúzcoa, ​1508​ – Ciudad de México, 1568).

Miguel López de Legazpi (Zumárraga, Guipúzcoa, 1502 – Manila, 1572).

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Ricarrob
Ricarrob
1 año hace

Héroes, siempre héroes. Y hazañas. Miremos donde miremos atrás en nuestra historia. Hombres y mujeres capaces de realizar imposibles, hazañas impensables e imposibles. Qué triste que haya quienes se dediquen a negar todo esto, tachando de leyendas sin fundamento a Pelayo o al Cid, arrastrandro por el fango nuestra historia. El espíritu está ahí, se mire donde se mire.