Anverso y reverso del amor. Lo mismo y diferente a él. Cuántas veces los poetas los han cantado, mezclado y confundido en la misma copla. A continuación puedes leer mi selección de los mejores poemas de sexo.
Los mejores poemas de sexo
1 Rapándoselo, Quevedo
Rapándoselo estaba cierta hermosa,
hasta el ombligo toda arremangada,
las piernas muy abiertas, y asentada
en una silla ancha y espaciosa.
Mirándoselo estaba muy gozosa,
después que ya quedó muy bien rapada,
y estándose burlando, descuidada,
metióse el dedo dentro de la cosa.
Y como menease las caderas,
al usado señuelo respondiendo,
un cierto saborcillo le dio luego.
Mas como conoció no ser de veras,
dijo: «¡Cuitada yo! ¿Qué estoy haciendo?
Que no es ésta la leña deste fuego».
2 Soñaba una doncella que dormía, Fray Melchor de la Serna
Soñaba una doncella que dormía
con un galán que amaba tiernamente,
y que en él todo andaba diligente
y descuido ninguno no tenía.
Ella, aunque mal, al fín, se resistía,
diciendo:”¿Qué dirá de mí la gente?”,
en efecto cumplíó con su accidente,
dando los dos remate a su porfía.
El galán la besaba y la abrazaba
con más calor que un encendido leño;
lo dulce a derramar no comenzaba,
cuando de despertó, y le dijo al sueño:
“¿Durar un poco más, qué te costaba,
pues para mí era gusto no pequeño?”
3 Lucía Martínez, Federico García Lorca
Lucía Martínez.
Umbría de seda roja.
Tus muslos, como la tarde,
van de la luz a la sombra.
Los azabaches recónditos
oscurecen tus magnolias.
Aquí estoy, Lucía Martínez.
Vengo a consumir tu boca
y a arrastrarte del cabello
en madrugada de conchas.
Porque quiero y porque puedo.
Umbría de seda roja.
4 Cuerpo de mujer, Pablo Neruda
Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.
Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.
Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!
Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.
5 Pienso en tu sexo, César Vallejo
Pienso en tu sexo.
Simplificado el corazón, pienso en tu sexo,
ante el hijar maduro del día.
Palpo el botón de dicha, está en sazón.
Y muere un sentimiento antiguo
degenerado en seso.
Pienso en tu sexo, surco más prolífico
y armonioso que el vientre de la sombra,
aunque la muerte concibe y pare
de Dios mismo.
Oh Conciencia,
pienso, si, en el bruto libre
que goza donde quiere, donde puede.
Oh escándalo de miel de los crepúsculos.
Oh estruendo mudo.
¡Odumodneurtse!
6 La espera, Caballero Bonald
Y tú me dices
que tienes los pechos vencidos de esperarme,
que te duelen los ojos de tenerlos vacíos de mi cuerpo,
que has perdido hasta el tacto de tus manos
de palpar esta ausencia por el aire,
que olvidas el tamaño caliente de mi boca.
Y tú me lo dices que sabes
que me hice sangre en las palabras de repetir tu nombre,
de golpear mis labios con la sed de tenerte,
de darle a mi memoria, registrándola a ciegas,
una nueva manera de rescatarte en besos
desde la ausencia en la que tú me gritas
que me estás esperando.
Y tú me lo dices que estás tan hecha
a este deshabitado ocio de mi carne
que apenas sí tu sombra se delata,
que apenas sí eres cierta
en esta oscuridad que la distancia pone
entre tu cuerpo y el mío.
7 Pandémica y celeste, Gil de Biedma
Porque no es la impaciencia del buscador de orgasmo
quien me tira del cuerpo a otros cuerpos
a ser posiblemente jóvenes:
yo persigo también el dulce amor,
el tierno amor para dormir al lado
y que alegre mi cama al despertarse,
cercano como un pájaro.
¡Si yo no puedo desnudarme nunca,
si jamás he podido entrar en unos brazos
sin sentir -aunque sea nada más que un momento
igual deslumbramiento que a los veinte años!
Para saber de amor, para aprenderle,
haber estado solo es necesario.
Y es necesario en cuatrocientas noches
-con cuatrocientos cuerpos diferentes-
haber hecho el amor. Que sus misterios,
como dijo el poeta, son del alma,
pero un cuerpo es el libro en que se leen.
Y por eso me alegro de haberme revolcado
sobre la arena gruesa, los dos medio vestidos,
mientras buscaba ese tendón del hombro.
Me conmueve el recuerdo de tantas ocasiones.
8 A veces, Angel Gónzalez
Escribir un poema se parece a un orgasmo:
mancha la tinta tanto como el semen,
empreña también más en ocasiones.
Tardes hay, sin embargo,
en las que manoseo las palabras,
muerdo sus senos y sus piernas ágiles,
les levanto las faldas con mis dedos,
las miro desde abajo,
les hago lo de siempre
y, pese a todo, ved:
¡no pasa nada!
Lo expresaba muy bien Cesar Vallejo:
“Lo digo y no me corro”.
Pero él disimulaba
9 Las dos, Julia Santibáñez
Conoces a la yo calma,
a la coqueta inofensiva,
diurna y musical.
Quién sabe cuándo aflore
la maliciosa,
viperina y vengativa.
Pero sé que ambas se hurgan
el sexo.
Y se huelen los dedos.
10 Oración, Juan Gelmán
Habítame, penétrame.
Sea tu sangre una con mi sangre.
Tu boca entre mi boca.
Tu corazón agrande el mío hasta estallar…
Desgárrame.
Caigas entera en mis entrañas.
Anden tus manos en mis manos.
Tus pies caminen en mis pies, tus pies.
Árdeme, árdeme.
Cólmeme tu dulzura.
Báñeme tu saliva el paladar.
Estés en mí como está la madera en el palito.
Que ya no puedo así, con esta sed
quemándome.
Con esta sed quemándome.
La soledad, sus cuervos, sus perros, sus pedazos.


Pensamiento plasmado de puño del poeta para deleite de la humanidad
Comparto este poema, que compuse en septiembre de 1997:
SERGIO CÁRDENAS
TUS LÍNEAS
En Chichén-Itzá
El sol maya traza
Las hendiduras de tus ojos
La hipotenusa de tu nariz
La ondulación de tus labios
La manzana de tu cuello
Tus brazos largos y tersos
Tu torso esbelto y glabro
Tu sexo masa montañosa
Tus muslos voluptuosos color de miel
Tus nalgas dulces y tímidas
Todo tu cuerpo de nogal
Con huellas de betabel en su rostro
Garabatea desafiante
En los dominios angulosos del Chilam Balam
En París y en Roma
Tus sinuosidades se imponen
A la Tour Eiffel y al Castel Sant’Angelo
En los canales de Venecia
Y en los Museos Vaticanos
Tu cuerpo es columna y torbellino
Efebo desnudo y ola que baña
El tiempo y la memoria
Entre los leones de San Marcos
Y los frescos de la Capilla Sixtina
Junto al Tíber
La tenue luz ámbar del faro callejero
Se ilumina con tus ojos
De tu color de miel y la palidez del faro
Nace un entorno en sepia
Que te vuelve efebo milenario
Así son las líneas de tu cuerpo
Son garabatos que seducen
Trazos que guían
Lenguaje que arroba
A contraluz son más brillantes y cautivadoras
Tus líneas
Tu cuerpo
Tú
uau!!
Fue maravilloso, esta increible. Seras muy bueno.
Cuando el coito es más que
el coito.
Morder.
Besar.
Tocar.
Arrancar.
Manchar de humedad.
Oler.
Susurrar.
Entrar.
Salir.
Chocar.
Dejar la garganta.
Despeinar.
Incendiar.
Sentir frío.
Sentir la lengua.
Abrazar con los labios.
Enrojecer.
Leer es masturbatorio dice, esencialmente, el título para un posteo de este Sitio.
En la Web circulan imágenes explícitas: abrir e introducir los dedos en ese canal llamado LIBRO.
La Literatura secular es
eróticamente sexual.
Alguien puede quedarse varado entre las piernas de otro dirá
Rodríguez-Gaona. Así, a veces, hay líneas en prosa o en verso que nos succionan.
Los cuerpos escriben dijo Juan Gelman.
Podemos frotar (cambiar de hoja o con las dos manos usar un móvil) morder, producir
fluidos como saliva, semen o flujo al leer porque lo que leemos nos permite la apertura.
Somos eréctiles (pelos , órganos) como respuesta frente al agente percibido.
No volvemos a ser los mismos. La primera vez puede que la membrana se fisure y la inocencia será un recuerdo. Pensamos y empaparnos de los códigos de otro nos llena de sangre el intelecto. La mecánica del ritual nos provocará eyaculaciones.
El semen o el flujo puede caer en la boca cuando citamos a otro.
Los óvulos y espermas ,por fuerza magnética, buscan encontrarse y dar forma a otros textos.
Hay un Genealógico , no somos auténticos.
Estos óvulos y esperman no detienen su nacimiento nunca mientras dure la Vida.
Los Gobiernos que Censuran no se sienten “a gusto” con tantos
miembros y vaginas (las vías de escape) preparados y bien masajeados (cuando aprendemos algún contenido).
Pretenden, sin éxito, colocarnos preservativos , implantes, anillo, pastillas combinadas o de un solo
componente o “la del día después”.
Nos incitan a la ligadura o vasectomía, según.
Cuando las mujeres comenzamos a menstruar, primero liberamos un óvulo.
Los hombres y sus poluciones.
Desde temprana edad podemos
dar Vida (Producciones orales o escritas).
Al comienzo de uso de los Anticonceptivos, debemos usar más de uno, porque
el cuerpo naturalmente quiere
expulsar tanta Libertad retenida.
Trazado el paralelismo, las ideas siempre necesitan ser eyaculadas.
No comprenden que somos Seres Sexuales (Lectoescritores).
Como en la Época Victoriana , la gente sale a buscar medios para alcanzar paroxismos. Es perverso que manos extrañan nos masturben cuando nosotros podemos elegir qué manos o qué piel queremos que nos excite
(Seleccionar qué leer).
No tener recursos para estudiar
(lápices, bibliotecas, aparatos digitales) envuelve una abstinencia enfermiza.
Se necesita expulsar mediante gotas o chorros lo que hay dentro.
Cuando los Derechos son devueltos, las lubricaciones salen con rebeldía y salpican todo.
Nos quieren frígidos pero somos activos. Muchas tenemos el himen cerebral alterado: ya no somos
cognitivamente vírgenes.
Muchos ya dieron ‘debut’ a su falo.
En este caso, nuestra valía aumenta porque , más allá que siempre pensamos (indistintamente el Género, es inmanente al Ser Humano), fuimos atravesados
(Literarura) y al conocer más no nos dejamos dominar. Además, a todos nos dio placer.
La imaginación pasa a estar mejor mantenida y los “Sueños húmedos” pueden ocasionarse (qué leer / decir / etc.).
EL SER HUMANO ES
TERRORÍFICAMENTE COMPLEJO:
TIENE INTELIGENCIA , TIENE
DESEOS, TIENE MORAL.
MUCHOS TIENEN EL
AUTOCONVENCIMIENTO DE
ESTAR REVESTIDOS DE PODER
AUTORITARIO.
NI LA SABIDURÍA (CONOCIMIENTO COMPLETO Y ABSOLUTO) , NI EL
PODER, NI LA JUSTICIA EN SU TODO, TODO , ESTÁ HABILITADA PARA EL SER HUMANO.
A veces, podemos volvernos estúpidos.
Por más sexo en las calles: Literatura –
Lector.
Desde Argentina.