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Manuel Forcada, un escritor decididamente menor

Manuel Forcada, un escritor decididamente menor

La feliz reedición de este libro, aparecido originalmente en la ciudad argentina de Rosario en 1941, es otra de las empresas culturales acometidas con éxito por la editorial Renacimiento. El volumen se ve enriquecido con un prólogo de Juan Bonilla y, en especial, con un apéndice pleno de novedades, aportado por Pablo Rojas, “La esquiva silueta del escritor hispano-argentino Manuel Forcada Cabanellas”, que recupera casi todos los datos de Forcada a que hoy se puede acceder. [1]

Manuel Forcada Cabanellas fue un escritor argentino, decididamente menor; sus datos vitales no figuran en ninguno de los repertorios y diccionarios manejados usualmente por los hispanistas, salvo en forma harto abreviada: nació en Rosario en 1901, y falleció en la misma ciudad el 3 de febrero de 1944, a menos de un año de haberse casado.

"Una carta de Borges a Guillermo de Torre, inédita y sin fecha, pero de comienzos de mayo de 1922, es poco halagüeña para con Forcada"

Si acaso, Forcada alcanzó cierta notoriedad en los círculos de estudiosos de la biografía de Jorge Luis Borges, porque ambos se conocieron en Sevilla, a fines de 1919. Sin pertenecer del todo al movimiento, Forcada colaboró en revistas juveniles del Ultraísmo: Grecia (Sevilla, 1919) y Ultra (Oviedo, 1920). Publicó dos volúmenes: Psicogramas: Prosas líricas (Sevilla: Renovación, 1920) y Pele-Mele (Sevilla: Imprenta Carrasquilla). De esas épocas de fervor ultraísta hay una mención de Forcada en una postal remitida por Borges y su hermana Norah al poeta Adriano del Valle hacia fines de marzo de 1920.

Forcada regresó a la Argentina a fines de 1921, aunque volvió de vez en cuando a la Península (así, por ejemplo, en 1936). De la época de ese primer regreso hay algunos testimonios.

Una carta de Borges a Guillermo de Torre, inédita y sin fecha, pero de comienzos de mayo de 1922, es poco halagüeña para con Forcada. Dice Borges allí: “Hace unos días me conmovió —por los recuerdos de Sevilla que atizaba en mí— la imprevista llegada del precario Manolo Forcada Cabanellas, ¡que aquí viene a dárselas de ultraísta!”. De tenor semejante, pero aún más detallada, será unos meses más tarde, hacia septiembre de 1922, una carta a Adriano del Valle:

«Me asombró hace unos meses la visita de nuestro desvencijado amigo Forcada que viene a dárselas aquí de progenitor del ultraísmo y fundador de Grecia. Saludé en su indigna persona muchos recuerdos de Sevilla, de antiguas discusiones y vagancias. Ahora está cumpliendo con el servicio militar: frecuenta el yelmo puntiagudo prusiano, muestra una cara hinchada y coloradota, habla en criollo y hasta en lunfardo (que es el caló de la gente maleante de Buenos Aires), pero siempre con abundante dejo andalú; y su cabeza, en vez de gritar las gárrulas melenas de antaño, vese obligada a tartamudear una peluza a medias rubia y enteramente absurda…»

"En sus más de 200 páginas, Forcada un poco recuerda, un poco confunde y otro poco inventa anécdotas de la época ultraísta"

Del paso de Forcada por los círculos literarios de su ciudad natal solo sobreviven anécdotas. El primer signo visible fue la fundación y dirección de la revista literaria Nun (1941), que si bien debía contener colaboraciones de Borges y de otros autores de prestigio, hubo de cerrar tras el primer número (este contiene un aporte de Guillermo de Torre). Su obra magna es, sin duda, De la vida literaria.

En sus más de 200 páginas, Forcada un poco recuerda, un poco confunde y otro poco inventa anécdotas de la época ultraísta, en las que figuran Borges y su hermana Norah, Isaac del Vando-Villar, Cansinos Assens y otros miembros del movimiento. En los pasajes que hablan del Ultraísmo se percibe, tanto en la dicción como en la perspectiva elegida, la influencia ejercida sobre él por Guillermo de Torre y su obra magna (Literaturas europeas de vanguardia, 1925).

Pero el libro no se limita a ello: Forcada brinda, además, logradas siluetas de Ramón, de Azorín, de Unamuno, de Baroja, Azaña y otros, a varios de los cuales conoció personalmente.

Solo resta mencionar que el volumen aquí comentado forma parte de misma la meritoria serie que acaba de rescatar también el Diario de mi sentimiento, de Alberto Hidalgo, o las Memorias de un desmemoriado, de Galdós.

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Autor: Manuel Forcada Cabanellas. Título: De la vida literaria: Testimonios de una época. Editorial: Renacimiento (Biblioteca de la memoria, 93). Venta: Todostuslibros y Amazon.

[1] Para redactar esta nota me baso en mi artículo “Sobre la revista Nun (Rosario, 1941)”: subido en mayo de 2020 a ahira.com, academia.edu, y en el trabajo de Rojas arriba citado.

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