Nadie lo sabe, de Tony Gratacós

Gratacós nos regala un personaje intrépido, impetuoso y deslenguado, cualidades supongo que no demasiado apreciadas en un aprendiz de cronista que no duda en moverse por las altas esferas y los barrios bajos de una España en la cual, como ahora decimos, no se ponía el sol, para convertir la historia en thriller y la verdad, tal vez, en un poquito de ficción. Mezcla la novela de alta mar con la de caballerías y le añade las intrigas propias de gobiernos de corte; todo ello en un afán de mantener al lector entretenido y pendiente de este nuevo héroe —o antihéroe— que sustituye la espada por la pluma. Un personaje que se impone por encima de los reales y domina la novela desde su primera carta de presentación.

Descubierta en Amazon antes de ser lanzada a las librerías con respaldo de un grupo editorial, Nadie lo sabe es una novela de personajes en la que la ambientación, los espías y los cuchillos afilados acechan en las sombras de ciudades marcadas por el tráfico de ultramar. Poblada por personajes reales, cuesta diferenciar durante la lectura cuándo comienza la invención, cuándo el ingenio y cuándo el autor ha decidido que es el momento de mostrar una prueba real de su bien urdida trama. Sin ser yo —y cualquiera que me conozca un poco lo sabe— fan de las aventuras de marineros, barcos o piratas, reconozco el mérito de no hacer pesada la travesía, de sacrificar la simple aventura para convertirla en epopeya y de lograr, y esto si que es un mérito añadido, que diferencie por fin lo que es babor de estribor.

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Autor: Tony Gratacós. Título: Nadie lo sabe. Editorial: Destino. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.