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6 poemas de Cartas de vida y vuelta de Locus

6 poemas de Cartas de vida y vuelta de Locus

Cartas de vida y vuelta es el primer libro —que será publicado el ocho de febrero— de Javier Díaz, más conocido artísticamente como Locus en su faceta musical con más de quince años en el rap, tanto en solitario como integrante de Duo Kie, o como presentador en MTV Tunning.

Esta obra cuenta con un prólogo del también rapero El Chojin: «Mil veces le he dicho que es mi maestro de vida en muchos aspectos». Cada capítulo es una combinación de narrativa y poesía, sirviendo la primera como contexto para la segunda, cada uno acompañado de una ilustración de Rebeca Valenciano.

Distribuido por el sello discográfico BoltMusic, que con este libro estrena su línea editorial. A continuación reproducimos 9 poemas de esta obra.

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(Capítulo 1 : «En memoria de los años salvajes»)

– DIME ADIÓS –

Mi lado oscuro nunca duerme.
Camina insomne por campos de trampas

que yo mismo siembro
y recojo como frutos de temporada.

 

Soy el veneno en mis tragos.
Me espero al fondo de cada copa

soñando con repartir el peso de mi dolor

entre las lágrimas por mi despedida.

 

Dime adiós,

 

deja que descansen mis huesos,

ya no los quiero.
Deja que duerman sobre sueños

y no me devuelvas a la tierra,

devuélveme a la música,

devuélveme al viento.

 

Hay jaulas que son el único refugio
para los que huimos de nuestra propia mente.

Hay cárceles donde podemos ser
por fin libres.

 

El tiempo te hace polvo y luego te sopla.

 

Dime adiós y brinda por mí.

 

(Capítulo 2 : «Pasiones y prisiones»)

– REFUGIO –

Solo quería encontrar un lugar
donde nadie quisiera volver a juzgarme.
Nunca busqué ser diana de odios ni halagos,

tampoco moneda falsa que plagia brillo y estatus,

pero hay una condena para cada sitio en que naces

y a veces eres roble en tierra de sauces.

 

Pasé años viviendo en la zona gris.
Allí aprendí a sacarle partido a mi soledad,
a reinventar la ira y el abandono,
a convertir el rencor residual en combustible,

llenar el depósito y huir.
Huir donde pueda seguir soñando. Solo eso.

Soñar donde pueda hacerlo voz alta. Solo eso.

 

Quiero creer que estamos hechos

del auténtico polvo de estrellas: pasiones y sueños.
Que la vida es movimiento,

que estamos destinados a transformarnos.

 

Aprendí que el dolor
talla la oscuridad hasta convertirla en luz.

 

(Capítulo 3 : «Hablar del tiempo»)

– SIGUE GIRANDO –

El niño que algún día fui ya casi no se habla
con el hombre en que me he convertido.
Solo en ocasiones reaparece,
como una memoria leve de otro yo en otra vida.

Juega libre con la rebeldía que da la inocencia,

despoja al sistema del disfraz que viste

desde mi adolescencia,

hecho de billetes usados,
de atascos y horas de oficina.

 

Desnuda la vida
y me muestra el engaño del mundo.

Desnuda la vida
y la despoja de fraudes por un segundo.

 

Te veo…
Te veo a ti y a todos los que sois como tú,

incluido yo,

haciendo que la rueda gire.

Pero la rueda tiene dos palas:

 

una llena las bocas de nuestros amos;

la otra cava nuestras tumbas.

 

(Capítulo 4 : «Ingobernable»)

– SIN HACER RUIDO –

Aquí somos todos un poco islas

recogiendo náufragos.

Triángulos de ver mudas,

mudos, ciegas y ciegos.

 

Mar de Cristal, de Sol y de Tirso.

Me desnudas de escamas la piel,
a mi, que fui pirata en estas aguas,

aunque de eso ya hace mucho

y hoy mi barco sigue en Callao.

 

He vivido desconectado de ideales y emociones.

Cuantas veces me he mirado en el espejo
y nunca me he visto
desde que estoy aquí.

Mi brújula tiene mil nortes

y yo solo quiero ir al sur.

 

Apuntalar mi espíritu sobre un libro

y mis ojos sobre el agua.

Enterrarme en vida
bajo la arena de una playa

para no volver a estar muerto jamás.

 

Escuché a un hombre sabio
decir que hay que aprender a morir

como los animales en el bosque:

sin hacer ruido.

 

(Dedicado a Madrid)

 

Capítulo 6 : «El amante invisible»

– AMOR DE VERANO –

Estás hecha de secretos
que quiero que me cuentes
y olvidaré pronto,
de susurros y sonrisas
en mañanas de naranjas frescas,

de promesas quebradizas
y del vértigo del primer beso,

de pequeños para siempre
que no llegarán a septiembre.

 

Estás hecha de algo pasajero
que durará toda la vida.
Eres esa lección del destino
en la que no hay nada que aprender

más que lo efímero de todas las cosas,

 

más que lo imperativo
de disfrutar la belleza aquí y ahora

 

sin dudar del regalo del tiempo.

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Autor: Locus. Título: Cartas de vida y vuelta. Editorial: BoltMusic.

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Victor Acevedo
Victor Acevedo
1 año hace

Bien fumado estaba el men…

Alcira Pilar
Alcira Pilar
1 año hace

Me fascinaron! Despiadados, crueles, realistas! Imágenes de la más pura soledad