Un nuevo continente, un Mundo nuevo

Los Reyes Católicos, conscientes de la magnitud que suponía la llegada a las Indias viajando hacia Poniente, decidieron que los habitantes de las nuevas tierras se les considerase, a todos los efectos, como sus súbditos. El rey Carlos ordenó que se replicase, en los nuevos territorios, que ocupaban esas supuestas Indias, el estilo administrativo, jurídico, militar y social que existía en España. Casi todos los protagonistas del descubrimiento y conquista del Nuevo Mundo realizaron, ellos mismos o encargaron a los escribanos que acompañaban a la expedición, diarios, relatos o cartas con objeto de dejar constancia de sus logros ante los reyes de España. Tanto Cristóbal Colón, como sus hijos, Hernán Cortes, Álvar Núñez Cabeza de Vaca, Vasco Núñez de Balboa, etc., realizaron conocidas y detalladas descripciones de las empresas en las que se aventuraron. Muchas partes de esos escritos se perdieron, pero con lo que se conserva y los relatos realizados por los cronistas oficiales hay mucha y variada documentación que permite saber: qué pasó, dónde ocurrió, quiénes fueron los protagonistas y cuáles fueron las consecuencias de sus logros. Entre los más representativos encontramos a Bartolomé de las Casas, cronista riguroso hasta que escribe su Brevísima relación de la destrucción de Indias en la que, con tal de conseguir su objetivo de que se le nombre de manera oficial “protector de los indios”, exagera de forma desproporcionada y artera el comportamiento de los castellanos en el Nuevo Mundo. La Brevísima es la publicación a la que se agarran los enemigos de España para empezar a construir sobre ella la leyenda negra y así justificar las mentiras, libelos y exageraciones que se dedicaron a extender sobre la presencia española en cualquier parte del mundo. Bartolomé de las Casas estuvo en algunos lugares de las islas y de Tierra Firme, fue un encomendero que explotó a los trabajadores de su hacienda y al que las críticas obligaron a vender su encomienda. Una vez retomada su vida evangélica, empezó su particular cruzada en favor de los indios. Otro cronista, que participó como soldado en alguna de las expediciones, fue Pascual de Andagoya, quien años después decide narrar, lo que vio y le contaron de lo ocurrido en el Nuevo Mundo; crónica, a decir de los expertos, poco rigurosa. Otro cronista que se permitió contar lo que ocurrió en América, a pesar de no haber estado nunca al otro lado del Atlántico, fue Pedro Martínez de Anglería, quien recogió una información inexacta de lo que le contaron los emigrados retornados. El autor de la obra publicada en la Biblioteca Castro, Gonzalo Fernández de Oviedo, fue el cronista oficial de Indias nombrado por el rey Carlos. Oviedo estuvo en América en diversas ocasiones, cuenta muchos hechos en los que fue testigo, eso sí, exagerando ciertos pasajes. A lo largo de los años, acometió la tarea de relatar de manera dinámica, revisando, corrigiendo y ampliando sus anotaciones. Escribió una obra que se puede considerar de características enciclopédicas a la que tituló La Historia General de las Indias. Fernández de Oviedo, como buen servidor real, utilizó su crónica para conseguir que la visión imperial de España se viese potenciada y glorificada. A pesar de todos los defectos que contiene, puede considerarse la crónica más real de lo acontecido.

Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés, cronista de Indias y viajero por excelencia, nació en Madrid en 1478. Hijo de Miguel de Sobrepeña, hidalgo de Oviedo, Principado de Asturias, y de la noble Juana de Oviedo. Desde muy joven entró en la Corte para servir como mozo de cámara al príncipe don Juan, heredero de la Corona. A la muerte del príncipe partió hacia Italia, en donde se hizo un “hombre del Renacimiento”. En 1514, se embarca como “veedor de las fundiciones de oro y escribano general del istmo del Darién (actual Panamá)”. Años más tarde, es nombrado “Regidor perpetuo de Santa María de la Antigua”. A lo largo de su vida, realizó varios viajes de ida y vuelta desde Tierra Firme a España y de regreso otra vez al Nuevo Mundo. Fue nombrado gobernador de Cartagena y en 1532 la Corona, por medio de una real célula, le nombra “cronista oficial de Indias”. Cargo que llevaba implícito que fuese un cronista itinerante, obligado a visitar los sitios donde ocurrían hechos destacados. Para el desempeño de su labor, la Corona dicta que: “todos los gobernadores, justicias y oficiales de todas las Indias le dieran aviso y relación de todo lo que fuere digno de historia, por testimonios auténticos firmados de sus nombres y signados de escribanos públicos”. En una de sus visitas a España al objeto de pedir financiación para sus proyectos, se encontró que, en ese preciso momento, Bartolomé de las Casas pedía ayuda al Rey para que se le nombrase como “defensor de los indios”. En esta disputa salió ganando de las Casas con lo que, entre ambos, dio comienzo a un enconado enfrentamiento que continuó con la ardua polémica desatada en cuanto a las diferencias existentes sobre la naturaleza de los indios. Oviedo muestra prejuicios propios de su época hacia los nativos que considera caníbales, ateos, servidores de dioses oscuros y que son claramente inferiores a los europeos; aunque en muchas partes deja constancia que hay que instar a los castellanos que “a quien indios tuviere, los tratase como prójimos”.

Fernández de Oviedo empleó en la elaboración de su crónica la técnica de mezclar materiales procedentes de fuentes antiguas, como las referidas al erudito romano Plinio, con fuentes medievales y con contemporáneas en donde tiene gran importancia su propia experiencia. Oviedo prefería trabajar fuentes muy recientes e inmediatas, pues consideraba que de esta manera probaba su seriedad. Gonzalo Fernández recopiló en 50 volúmenes las crónicas de los descubrimientos e inicio de la conquista; incluyendo un extenso tratado de zoología, entomología, ictiología, ornitología, botánica y herbología.

Algunos de los hechos destacables que narra Fernández de Oviedo en este primer volumen son:

• Viajes de Colón, descubrimiento de La Española.
• La guerra que Alonso de Ojeda sostuvo con el cacique Caonabo.
• Descubrimientos realizados en Tierra Firme por Alonso de Ojeda y Rodrigo de Bastida.
• De los descubrimientos y asentamientos realizados por Diego Colón y Luis de Colón.
• Sobre las costumbres, forma de vida y juegos de los indios e indias.
• Del descubrimiento de los tornados y huracanes y, como protegerse de ellos.
• Sobre la geografía, relieve, ríos y mares de la zona.
• Sobre la trata de salinas, minerales y minas de oro y plata.
• Sobre los sacrificios rituales de los indios y su afición al canibalismo.
• De la conquista de la isla de Boriquén, conocida por San Juan.
• De los descubrimientos realizados por Juan Ponce.
• De la descripción de la isla llamada Fernandina (Cuba).
• De los descubrimientos realizados por el adelantado Diego Velázquez y el capitán Juan de Grijalva. El capitán consiguió llegar hasta el lugar llamado Yucatán.
• De como Hernando Cortés inició sus descubrimientos y conquistas.
• De como Gil González Dávila toma la isla de Santiago (Jamaica).
• Del descubrimiento de la isla de Cubagua donde se pescan las perlas más hermosas y espectaculares.
• De la llegada de fray Bartolomé de las Casas.
• De la tormenta y terremoto que asoló la provincia de Cumaná.
• De la llegada de los primeros corsarios extranjeros.
• Hay un último capítulo dedicado a “Los infortunios y naufragios”, en la que trata diversos hechos que acontecieron a naos y carabelas.

Gonzalo Fernández de Oviedo llegó a escribir 50 volúmenes, de los que sólo se publicó el primero y el extenso estudio sobre la flora y fauna del Nuevo Mundo, que tituló Sumario de la natural historia de las Indias, dedicado al Emperador y publicado en 1526, paso previo para la redacción de su obra Historia general y natural de las Indias, islas y tierra firme del mar océano.

El libro sobre el que se basa la edición realizada por la Fundación Castro corresponde a una edición de 1535 que se encuentra en la Biblioteca Nacional de España. El resto de las crónicas no se publican hasta el siglo XIX. Las editoras encargadas de la publicación por la Biblioteca Castro, Belinda Palacios y Natacha Crocoll han decidido, de manera acertada, modernizar el texto cambiando grafías, el tipo de letra gótica por una actual, generalizar el uso de mayúsculas y acentuar las palabras; también han optado por dividir el texto agregando comillas para introducir diálogos directos y más recursos con tal de hacer llegar un texto limpio al lector. Objetivos que han logrado con holgura. Es un libro que permite observar la mentalidad de los hombres que se embarcaron en la gran aventura de nuestra Historia, y de cómo Fernández de Oviedo además de cronista de las Indias debe ser considerado, por derecho propio, el primer naturalista del Nuevo Mundo. Obra muy recomendable para quien desee conocer, de primera mano, los hechos ocurridos en un nuevo continente y que cambiaron, en todos los aspectos, al Mundo.

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Autor: Gonzalo Fernández de Oviedo. Título: La Historia General de las Indias. Editorial: Fundación José Antonio Castro. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.