Inicio > Blogs > La lectora de Guermantes > El fomento de la lectura en bibliotecas: entrevista a Susana Rizo

El fomento de la lectura en bibliotecas: entrevista a Susana Rizo

El fomento de la lectura en bibliotecas: entrevista a Susana Rizo

A raíz de un reciente artículo publicado en este blog sobre la lectura en España, me aventuro a comprender qué está ocurriendo en nuestra sociedad para que la mayoría de los datos estadísticos sobre hábito de lectura en España sean tan demoledores.

Me dirijo a una compañera zendiana, Susana Rizo, historiadora del arte y bibliotecaria-documentalista, que me responde amablemente y me pone sobre la pista de nuevos interrogantes y agentes sobre este tema.

Entrevista a Susana Rizo

¿Qué actividades se suelen realizar para fomentar la lectura entre los niños?
Depende del tipo de biblioteca. En las públicas, una de las actividades destinadas a fomentar la lectura con mayor éxito es la de los “cuentacuentos”: periódicamente se explica un cuento, normalmente para un público mayor de 3 ó 4 años, aunque hay algunos destinados a bebés. A veces en ese día se tratan temas concretos (animales, festividades, integración…), y se hacen exposiciones de libros, tanto cuentos como libros de conocimientos, que estén relacionados. Es especialmente importante captar ese tipo de público infantil, despertar en ellos la curiosidad. Son los futuros lectores. Y de hecho son los que más leen. En este sentido también se organizan visitas escolares para enseñarles todas las cosas que podrán descubrir cuando vayan a las bibliotecas y se hagan el carné. Todo en una sala infantil está pensando para favorecer la lectura: son sumamente atractivas y vistosas. Los cuentos se separan entre pequeños lectores (hasta los 4 años de edad) y más mayores (de 5 a 14 años). Cada franja de edad tiene reservado un espacio propio con los cuentos más adecuados, hasta llegar a la novela juvenil (a partir de 14 años). Suele haber expositores con todas las novedades, y a veces exposiciones temáticas.

En algunas bibliotecas se hacen experimentos que han funcionado muy bien, por ejemplo a los niños se les daba un papelito donde ponía “Te recomiendo…. (Título del libro)… porque… (Aquí los niños explicaban por qué les había gustado ese libro)”. Esos papeles se dejaban a la vista y así los niños podían recomendar los cuentos que más les habían gustado.

¿Y entre los adultos?

Para los mayores, la actividad con mayor éxito en el fomento de la lectura son los clubes de lectura. Los hay generales (libros de todo tipo, desde ensayo hasta novela de todos los géneros), y otros temáticos (ciencia, idiomas, cómic, novela juvenil…): la gente se reúne una vez al mes para comentar un libro que se ha repartido previamente, hay un conductor en cada club, especialista en cada materia. A veces se invitan a los propios escritores en esas reuniones (por ejemplo Bowman presentó a Juana la Maliciosa en un club de lectura de novela erótica). En general lo que más mueve los libros es “el boca oreja”: “Léete esto, que está muy bien”. Se procuran adquirir las novedades con la mayor rapidez posible, comprando más de un ejemplar para desatascar las colas de reservas. La calidad en la selección de los fondos bibliográficos es una de las cosas más cuidadas de las bibliotecas.

Más cosas para fomentar la lectura: exposiciones sobre autores, acompañadas de sus respectivas guías de lectura; exposiciones sobre acontecimientos aprovechando el calendario (El día de la mujer, el aniversario de la liberación de los campos de concentración, el nacimiento de alguien relevante, etc.).

¿Hay programas dedicados concretamente a la dinamización de la lectura al margen de las actividades habituales?

school-732407Hay muchas medidas, pues lógicamente la función de las bibliotecas ha evolucionado con el tiempo, ya no son solo “templos del saber” estáticos. Se han convertido en centros súper dinámicos donde se ha ampliado el concepto de fondo,  tradicionalmente formado solo por libros,  con colecciones de DVDs y música. Para animar a mover esos fondos se facilita el préstamo de los mismos,  permitiendo que los usuarios se puedan llevar con su carné un amplio número de documentos y con la posibilidad de renovación. Las actividades que se realizan también tienen este fin, pues el tratar un tema uno de los objetivos es que el público quiera saber más. Las hay de lo más variado, todos ámbitos del saber.

Todas las actividades tienen un denominador común: lo que se explica o trata tiene su soporte físico en la biblioteca, es decir que se puede encontrar en la colección. Si se habla de, pongamos por caso, cocina vegetariana, es que hay libros en la biblioteca que tratan de eso. Si hay un ciclo temático sobre Renoir, es porque también se puede acceder a  su filmografía, o si  se hace un curso de nuevas tecnologías, existe material sobre los programas informáticos que se expliquen, y así, con todo.

El público infantil y el adulto es el más aficionado a las bibliotecas y a la lectura. El juvenil es un sector a rescatar, pero gracias a las sagas que últimamente se han convertido en bestsellers ese público ahora es más numeroso que antes.

Hay presentaciones de autores ya consagrados (Arturo Pérez-Reverte, Javier Marías, Fernando Aramburu, entre otros muchos) y autores noveles (como Quim Carro o Bowman; muchas bibliotecas dejan esa oportunidad a autores que se intentan abrir camino). En esas presentaciones, la venta de sus libros está permitida en algunas bibliotecas. Así también fomentamos la lectura.

"La clave es crear un espacio atractivo, cómodo"

A título personal, ¿qué hago yo para fomentar la lectura? Identificar lo que quiere el lector y dárselo. Muchas veces no saben por dónde empezar, se hacen el carné y quieren empezar a descubrir la biblioteca. Pues intentamos que encuentren lo que buscan. Qué tipo de novela les gusta, qué autores. O qué tema están buscando. En toda biblioteca hay una parte de ficción (todas las novelas están ahí) y no ficción (todos los conocimientos están ahí).

Hay que identificar lo que cada persona necesita.El público más mayor busca novelas, muchos vienen ya con sus títulos que a su vez vienen marcados por las tendencias de cada momento (Victus en su día, La Sombra del viento sigue siendo todavía una de las solicitadas, La chica del tren, etc.). Otros quieren que tú les orientes, y tanteo el terreno “Qué tema le gustaría, novela romántica, histórica, policíaca…”. Los de mediana edad lo suelen tener claro, los niños simplemente se dejan llevar atraídos por las vistosísimas portadas de los cuentos, y también por las modas (la saga de Gerónimo y Tea Stilton ha tenido,  y tiene, un éxito espectacular). Y como decía antes, el público juvenil, pues sigue siendo el reto de las bibliotecas. Para ayudar a que la gente pueda elegir más fácilmente se usan a veces pictos en las novelas para diferenciar los géneros (novela policíaca, romántica, histórica, de ciencia ficción…).

Una cosa muy importante a señalar es que los fondos se mueven de biblioteca en biblioteca a través del préstamo interbibliotecario. Si una biblioteca no tiene lo que el usuario busca, se busca en otra y el material solicitado se lleva a la biblioteca donde le sea más fácil ir a buscarlo. Se facilita al máximo todo. Es un servicio muy valorado, y rápido.

Asimismo, se intentan tener muy presentes las preferencias del usuario. Que los fondos reflejen también las tendencias, o las ausencias que pueda haber en las bibliotecas

La clave es crear un espacio atractivo, cómodo. Dejar los libros en lugares visibles, moverlos. No se puede obligar a nadie a leer más. Pero sí que puedes acercar lo máximo la cultura, mostrarla (las actividades son una de las mejores maneras de hacerlo). Y dejar esa opción final al usuario, pero quien se acerca a una biblioteca ya está fomentando la lectura.

¿Qué mejorías se notan gracias a estos programas de dinamización?

Mejorías a todos los niveles. La demanda para entrar en clubes de lectura es altísima. En muchas bibliotecas hay hasta listas de espera. Y en muchas bibliotecas la actividad infantil de “Cuentacuentos” tiene una elevadísima concurrencia. Las bibliotecas se mueven. Es cierto que muchos jóvenes acuden a ellas en busca de un lugar tranquilo para estudiar, pero pueden completar o ayudarse en los estudios con los libros de contenido más enciclopédico o especializado. Algunas bibliotecas poseen tratados que también se encuentran en bibliotecas universitarias (por ejemplo, el Farreras-Rozman de medicina), aunque es importante diferenciar entre biblioteca pública-universitaria-especializada. Las segundas y terceras tienen un público específico, y por tanto sus fondos han de apoyar los estudios y ampliarlos, favorecer la investigación. Las primeras, que son en las que me estoy centrando, se dirigen a un público general, y en sus fondos han de estar representados, al mismo nivel, todos los conocimientos. Su acceso ha de ser libre, gratuito y universal. El manifiesto de la UNESCO define una biblioteca pública como “fuerza viva de educación, cultura e información, y como agente esencial de fomento de la paz y los valores espirituales en la mente del ser humano.

Los documentos más demandados en préstamo son novelas y DVDs (el préstamo en CDs parece experimentar un descenso, pero el DVD aún resiste). En el bloque de no ficción, las materias que más demanda tienen entre los usuarios son los libros de aprendizaje de idiomas, psicología, salud, guías de viaje y ciencias aplicadas. Eso ha derivado también en que muchas bibliotecas consideren estas materias como fondos especiales, sobre los que poner especial atención en el momento de su adquisición.

¿Dónde- a vuestro juicio- ha fallado nuestro país a la hora de potenciar la lectura (en la familia, en el colegio,…)?

books-1697320Quizá responda influenciada por lo que veo en mi oficio, más que por lo que veo en las estadísticas y las noticias. Yo soy optimista. Si ha habido algún problema, en mi opinión pudiera ser por la excesiva afluencia de nuevas tecnologías, Internet, y redes. El entretenimiento llega de forma fácil, es seductor, te mantiene comunicado (virtualmente). Se pierde mucho tiempo ahí. La lectura exige esfuerzo, silencio, tiempo. Es algo que no abunda últimamente. ¿Por qué soy optimista? Porque veo cómo leen los niños, cómo les entusiasma y que algo así puede permanecer si se saber reconducir. Y tampoco hay que alarmarse en exceso si desaparece durante un tiempo: se puede volver a recuperar más adelante.  Quizá hayan faltado más propuestas para animar a todo ese grupo grande de gente joven que no lee tanto. En mi opinión el trabajo empieza en casa, y en la escuela. Si creas buenos lectores, seguramente en el futuro los tendrás también. La saga de Canción de fuego y hielo ha tenido millones de seguidores, por ejemplo. Dale a cada grupo de población algo interesante, y luego los podrás llevar, o no, a Cervantes. O a un Miquel Martí i Pol. Pero ya has dado un paso importantísimo. El universo que otros han creado ya no es un lugar despoblado. Y lo bueno, siempre va a tener un lugar, por mucho tiempo que pase.

Tenemos que observar cuál es la tendencia en los hábitos de lectura, tener muy presentes las sugerencias que nos hacen los usuarios en tal sentido. Si el libro electrónico llegara a competir algo con el formato en papel, habría que considerarse y facilitar su convivencia, por ejemplo.

Los libros nunca mueren. El hecho de que lleven mucho tiempo sin salir no significa que no se puedan recuperar y que puedan continuar su viaje en manos de nuevos lectores. Nada de Carmen Laforet, sigue siendo uno de los libros más prestados, por ejemplo. Y siempre se pueden revivir los clásicos. A veces la gente acude a ellos porque son lecturas obligatorias.  Pero el buen profesor de literatura va a saber cómo despertar el respeto hacia un Machado o una Rosalía de Castro. No se puede obligar a que te guste algo, pero sí puedes hacer que sea considerado. Simplemente eso. Yo tenía una profesora de literatura que nos explicaba El Quijote con tanta pasión que todavía lo recuerdo. Y cómo nos reíamos a carcajadas leyendo y escenificando fragmentos. Muchos de aquella generación nos decantamos por las letras, y devoramos aquellas “lecturas obligatorias” como algo absolutamente placentero. Si esa profesora consiguió eso con 40 ó 50 alumnos, porque en aquella época las aulas eran así, todo es posible. La educación, como siempre, es la CLAVE de todo. 

En las bibliotecas escolares el problema es quizá una falta una coordinación a nivel de red. A veces los niños acuden a las bibliotecas públicas porque los fondos de sus bibliotecas son insuficientes para complementar los estudios, así como los espacios, y horarios para dar cobertura a las necesidades escolares.

Fotografías: Eduardo Garrido y banco de imágenes Pixabay

En siguientes artículos se entrevistará a otros agentes que pueden aportar información relevante sobre el fomento de la lectura (librerías, clubes de lectura, universidades, centros escolares,… de nuestro país). Si ha promovido en su entorno alguna actividad para la promoción de la lectura y desea darla a conocer, puede contactar con la autora del artículo.

5/5 (1 Puntuación. Valora este artículo, por favor)
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios