Vicente Núñez fue un poeta y aforista nacido en Aguilar de la Frontera, Córdoba, en 1926. Vinculado al grupo Cántico, algunos de sus libros más destacados son Elegía a un amigo muerto (1954), Los días terrestres (1957), Ocaso en Poley. (Premio Nacional de la Crítica de Poesía Castellana, 1982), Himnos y texto (1989) o La cometa (1989). Comenzó a publicar sus sofismas en el diario Córdoba en 1987 y, tras un breve paréntesis en el que colaboró con el Correo de Andalucía, continuó enviando sus textos al periódico cordobés hasta la fecha de fallecimiento. El conjunto de estas piezas breves fueron recogidas recientemente por Miguel Casado en el segundo volumen Poesía y sofismas (Visor, 2010). Murió el 22 de junio de 2002 en su localidad natal, donde se constituyó en 2005 la Fundación Vicente Núñez, ideada por el propio autor como un espacio donde organizar actividades literarias.
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La verdad es efímera; el error duradero: por eso es tan atractivo.
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¡Cuánto me ha robado el dinero!
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La belleza es una postura crítica.
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Para ser real, necesito cultivar mis fantasmas.
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Vive de tal forma que no lo noten.
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Escribir es un acto de arrepentimiento.
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Todo uniforme desnuda.
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El olvido no es material; sino verbal.
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Anticiparse o llegar tarde. He ahí las dos impuntualidades de todo artista.
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Algo ocultas cuando te exhibes.
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