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5 poemas de Fuego la sed, de María Sánchez

5 poemas de Fuego la sed, de María Sánchez

Tras su libro Cuaderno de campo, María Sánchez regresa a la poesía con un poemario tan político como lírico. En sus páginas se nos cuenta la historia de un peligro: el que acecha al mundo —el nuestro— que se extingue. La poeta nos invita a reflexionar sobre las consecuencias que nuestras acciones tienen sobre el curso de un arroyo o el vuelo de un pájaro.

En Zenda reproducimos cinco poemas de Fuego la sed, de María Sánchez (La Bella Varsovia).

***

En el principio allí
solo el tiempo del mortero
era en la orilla donde
aprovechaban las cavidades
molían el cereal
en las solanas las manos desnudas
una a una quitaban las piedras
así también se sembró mi corazón
sachando la tierra
haciendo el surco
cada lugar tomaba el nombre propio
de aquellos que lo habitaban
de aquellas que lo rehacían
—sin separación entre la labor y la casa—
con la burra bajaban
cántaro a cántaro la mecían
por el regreso
en unas aguaderas
ahora el niño que fue
ya no susurra al paso
abre huecos donde antiguamente
existía una ribera
entre esquelas de juncos
apura el agua que hoy ahoga el barro
abre con una pequeña azada
nuevos agujeros
minúsculas albercas
para que
ay los pájaros
criaturitas

***

Nadie lo registró

decían que estaban más que acostumbrados
a mirar a la muerte una y otra vez
a la cara

sin memoria
así puedes maldecir un lugar
y despoblarlo

pero una rabia silenciosa
siempre nacerá de los vestigios
de la historia

cuando alguien muere
lloramos
formamos parte del ritual
nos abrazamos nos entregamos
sin mesura
a la despedida

por qué no puedo hacer lo mismo
con un arroyo
un sendero un pantano
una dehesa una familia de árboles
un rebaño un árbol
un ser que se desvanece

ya no llora este paisaje

a nosotros nos cosieron los párpados
para que los muertos no supieran
no contaran

ellos siempre señalaron:

renegad de la nostalgia
en ella también se esconden

el poder
la violencia
la sequía

***

Podríamos aceptar de una vez
que estamos muertos
pero nuestras huellas en el paisaje
nunca os mentirían

queríamos ser flor
brizna cáscara de cereal
un tallo quebradizo
liquen o corteza
pero quien tiró los dados allá arriba
hizo devotos nuestros cuerpos
de la producción y del trabajo

quedarán nuestras cenizas
en los lugares que ahora
designáis como zonas de sacrificio

pero nuestros mundos se solapan
y hoy preferimos elegir nosotros
la primera historia

nos cosieron
en el corazón de un hombre que peca

de esos remiendos y tajos
podrán enhebrarse
—os decimos—
otros mapas del afecto

***

Y si el más allá
es solo
otro reflejo en el agua

cada ser lleva consigo
un jirón que podría guiaros
hasta su primer ancestro

pero esta tierra no solo fue
custodiada por ángeles

guardamos la luz
en las aguas subterráneas

no solo los que saben nombrar
dialogan

a cada instante
alguien toca
suavemente a la puerta
del universo

¿prestaréis ahora
atención?

***

Nos enamoramos del color
de la labor antigua

añoramos el frío
el vuelo lento

dejáis desde entonces
largos los cabellos
para recoger la escarcha
en las huellas

animales de sed
amar a los que ya no están
es demasiado fácil

afuera sobrevive
pausado el verdecillo

ya vendrá el tiempo del celo
los giros de mariposa

el infinito espera
como un gazapo
entre las cosas
más pequeñas
de este mundo

algo queda
estamos seguros

sabemos

seguirá naciendo
una umbría
podréis compartir
el pan y el descanso

podréis también
en ella
por qué no

esconderos

—————————————

Autor: María Sánchez. Titulo: Fuego la sed. Editorial: La Bella Varsovia. Venta: Todos tus libros.

BIO

María Sánchez es veterinaria y trabaja con razas autóctonas en peligro de extinción, defendiendo otras formas de producción y de relación con la tierra como la agroecología, el pastoreo y la ganadería extensiva. Ha publicado el poemario Cuaderno de campo (La Bella Varsovia, 2017), el ensayo Tierra de mujeres (Seix Barral, 2019; con traducciones al alemán, al francés y al inglés) y Almáciga (Geoplaneta, 2020; con ilustraciones de Cristina Jiménez), un pequeño vivero de palabras del medio rural de las diferentes lenguas de nuestro territorio. Sus poemas han sido publicados en revistas y antologías, y se han traducido al alemán, eslovaco, francés, inglés, polaco, portugués y rumano. Colabora habitualmente en medios con textos sobre literatura, feminismo, ganadería extensiva y cultura y medio rural. Coordina los proyectos Almáciga, que ensancha el libro homónimo, y Las entrañas del texto, desde el que invita a reflexionar sobre el proceso de creación. Ha obtenido los premios Orgullo Rural 2019 de la Fundación de Estudios Rurales, Nacional de Juventud de Cultura 2019 del INJUVE, Fademur 2019, Córdoba en Igualdad 2020 de la Diputación de Córdoba, Andaluces del Futuro 2021 en la categoría de Cultura, Fundación Princesa de Girona 2021 en la categoría de Artes y Letras, y Medalla de Andalucía 2023 al Mérito Medioambiental.

Foto: José González.

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Jose jimenez muñoz
Jose jimenez muñoz
23 ddís hace

Estos poemas son aburridos. La politica y la poesia no son afines. Introducir temas de politicas partidarias e ideas que no prueban aun su veracidad hace a la poesia un instrumento del pensamiento, de la politica misma, y la priva de ser instrumento de la inspiracion. El lenguaje de estos poemas es en prosa, su tono es el de la prosa. No todo el mundo es poeta. Y lo peor es que la mayoria de los que no lo son van precedidos de titulos, premios, y respaldo por parte de editoriales. Todavia en este siglo no veo poetas.