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6 grandes poetas de Rosario

Portada: Mirta Rosenberg. Foto: Hernán Zenteno.

Este viernes, dentro de la sección No son todos los que están, presentamos la lista de siete poetas de Rosario, ciudad portuaria de Argentina que se encuentra a la orilla del río Paraná, a 300 kilómetros de la capital, Buenos Aires, cuya obra bien podría ser considerada como influyente en las generaciones actuales de poetas de su país. Pasen y lean. Estos son los que están esta semana, y los que no, ya llegarán.

***

FELIPE ALDANA

Felipe Aldana Piazza fue un poeta y narrador argentino nacido en Máximo Paz en 1922. Su obra poética es una de las más apreciadas dentro de la poesía vanguardista aparecida en Argentina en los años 40, aunque hasta el momento ha tenido muy poca difusión. A los quince años viajó con su padre a Budapest, uno de los pocos lugares en el mundo donde se experimentaba con las lentes de contacto que podían aliviar el problema visual que padecía. Comenzó a destacarse en la vida literaria rosarina, tanto por su poesía como por su atractiva y polémica personalidad. Un poco de poesía apareció en 1949 y fue, finalmente, el único libro publicado en vida del autor. Para esa misma época escribió la novela Nadie es responsable (inédita hasta 2015). Algunas manifestaciones aisladas de desorden mental que había sufrido ya antes empezaron a volverse regulares y cada vez más graves. En 1951 un médico decidió practicarle una lobotomía. Según los testimonios más cercanos, Aldana quedó “como anulado” y empezó a tomar alcohol. Siguió escribiendo y empezó a estudiar abogacía en Santa Fe y abandonó su práctica política filoanarquista para acercarse al radicalismo. En 1963 publicó por última vez un poema. Murió de cirrosis el 31 de diciembre de 1970, a los 48 años.

hay que matar al tirano
le dijeron

apareció al otro día
con el costado enrojecido

he comenzado
contestó
matándolo dentro de mí mismo

*

en un país donde el otoño
se daba la mano
con la primavera

tenía el lenguaje húmedo
como una caricia
y la paz del alma
como una moneda de plata
en la palma de la mano

C. E. Feiling. Foto: Ale López.

C. E. FEILING 

Carlos Eduardo Antonio «Charlie» Feiling, más conocido como C. E. Feiling, fue un escritor, periodista, crítico literario, docente y traductor argentino nacido en Rosario en 1961. Murió prematuramente a los 36 años, habiendo publicado únicamente tres novelas, cada una de ellas realizada en base a un género literario específico: El agua electrizada (1992, policial), Un poeta nacional (1993, aventuras) y El mal menor (1996, terror), además de un libro de poemas, Amor a Roma (1995).

31

Del gramático Zeus desaprueba,
la cólera de Homero nos lo prueba.

A fin de mes (con suerte) la nodriza
una parte de paga le requisa;
no desdeña después el torpe intento
de pedirle además un 10%
—se parece, por último, la suma
a flores de papel sobre una tumba.

Consigue un padre amante, no tacaño,
que prometa pagarte a fin de año,
y al undécimo mes, sobre la fecha,
ya «por otro mejor» verás que te echa.

Tener casa y comida son tus penas;
él bromea a tu costa tras la cena.

*

32

Sustantivo y gramático declinan.
Hoy yo vendo los libros de mi ruina,
a Calímaco y Píndaro y los otros.
Soy un «mal caso», pobre como pocos.
Doroteo me deja sin trabajo
y luego me calumnia por lo bajo.

Ayúdame, Theon, pues ya no hay
entre pobreza y yo sino una &.

***

ALBERTO LAISECA

Alberto Laiseca fue un escritor y poeta argentino nacido en Rosario, en 1941. Su obra se caracterizó por un estilo grotesco y surrealista, con influencias de autores como Edgar Allan Poe, H. Rider Haggard y Julio Cortázar. La monumental novela fantástica Los Sorias (1998), de 1400 páginas, más el libro de cuentos Matando enanos a garrotazos (1982), son algunas de sus obras más reconocidas. En televisión es especialmente recordado por sus narraciones en el ciclo Cuentos de terror con Alberto Laiseca, programa emitido por la señal argentina iSAT entre 2002 y 2005. Murió en Buenos Aires en 2016. Presentamos dos textos de Poemas chinos (Libros de Tierra Firme, 1987).

Pequeño gorrión

Mi amada no conoce jaulas;
va y vuelve cuando se le ocurre.
No te cantaré cuando te hayas ido,
pequeño gorrión salvaje.
Te canto ahora que me amas.

Shen Chin. Dinastía We

*

La Gran Muralla

No es su costumbre,
pero la garza amarilla desplegó sus alas e inició
anoche un vuelo nocturno.

No es frecuente en China;
pero a veces ocurre que alguien desarma la Gran Muralla
para que el corazón quede expuesto
y pueda volver a amar.

Yuan Ho. Dinastía Han

Alberto Laiseca.

ALDO OLIVA

Aldo Oliva fue un poeta, escritor y docente argentino nacido en Rosario en 1927. Se desempeñó como profesor de la UNR a partir de 1984, donde desarrollaba sus clases tanto en el aula de clase como también en los bares de la facultad. Además, coordinó grupos de estudio analizando las obras de Marx y Hegel. En 1986 y a los 59 años publicó su primer libro, César en Dyrrachium.​ Diez años después llegó De fascinatione, y en 1999 publicó Ese general Belgrano y otros poemas. En el 2016 el Festival Internacional de Poesía de Rosario rindió homenaje a Oliva, conmemorando los treinta años de la publicación de su primer libro, Murió en Rosario en el año 2000. 

Rasgo fugaz

Lo que está debajo de la línea
urdida en la invención geológica,
violentamente quebrada en
inmensas aguas y dislocadas masas
de tierra es una magnitud
que se eleva como un cielo
de terrorífico misterio:
real como un sueño,
futura como la infinitud,
como la generación del
más remoto, insondable principio.

Pero un tablón de andamio,
cayendo con su obrero
o, tal vez, una azalea,
pisoteada por la torpeza (o la furia)
de un buen hombre,
abre la sospecha de que la
conjetura de un límite se ha derrumbado,
de que la línea se ha borrado,
de que son sólo espanto y exaltación,
de que la muerte y el saber son,
apenas, un ensayo de vida.

***

ALDO PELLEGRINI

Aldo Pellegrini fue un destacado poeta, ensayista, historiador y crítico de arte argentino. Dos años después de la publicación del Primer Manifiesto Surrealista de André Breton, funda en 1924 (Buenos Aires) el primer grupo surrealista de Sudamérica. Creó y participó en importantes revistas de vanguardia y es una de las voces más representativas de ese movimiento, junto a Enrique Molina. Entre sus poemarios destacan: El muro secreto (Buenos Aires: Argonauta, 1949), La valija de fuego (Buenos Aires: Américalee 1952), Construcción de la destrucción (Buenos Aires: A Partir de Cero, 1957), Distribución del silencio (Buenos Aires: Argonauta. 1966) y La valija de fuego: Poesía completa (Buenos Aires: Argonauta, 2001). Es autor, además, de la Antología de la poesía surrealista de lengua francesa (1961), Antología de la poesía viva latinoamericana (1966) y Panorama de la pintura argentina (1965). Murió en 1973.

Necesidad de la máquina de calcular

Los búhos de cráneo transparente
todas las mañanas engendran el mismo paisaje en
sus ojos
de allí parten las sonámbulas vestidas de frío
para descender las desnudas escalas barométricas
de allí parten galopando las pestañas
para alcanzar la cumbre más alta de la pasión
los búhos de cráneo transparente
confunden el tiempo y la realidad
confunden el hombre y la miseria
confunden la ciencia con el sueño
sólo la máquina de calcular
puede aclarar la inmensa confusión que nos rodea
es necesario calcularlo todo
es necesario estudiar el origen de los precipicios
calcular el número de mujeres de rostro roído por
la niebla
calcular la ferocidad de los dientes
calcular los denominadores frenéticos
calcular los ríos que corren por la memoria
calcular las personas que se detienen bruscamente
en los puentes
calcular el vértigo de las láminas sumergidas
calcular los escalofríos
los castigos
la buena voluntad que se enfría
y calcular la distancia del hombre implacable
que se incorpora
para vomitar.

***

MIRTA ROSENBERG

Mirta Rosenberg fue una poeta, traductora y editora nacida en Rosario, Argentina, en 1951. Su obra, única en el panorama poético argentino contemporáneo, se caracterizó por cruzar lo sexual con lo social, reflexionar sobre el humor, la belleza y la lengua e introducir versiones propias de poemas ajenos traducidos por ella misma. Además de realizar traducciones de poesía inglesa y norteamericana, en 1999 fundó la editorial Bajo la Luna. En el año 2004, obtuvo el Premio Konex a la traducción. Publicó libros de poemas como Pasajes (1984), Madam (1988), Teoría sentimental (1994), El arte de perder (1998), El árbol de palabras (obra reunida, incluye poemas inéditos y traducciones, 2006), El paisaje interior (2012) o Bichos (en coautoría con Ezequiel Zaidenwerg, 2017). En España, la editorial Pre-Textos publicó en 2015 la antología El arte de perder y otros poemas. Falleció en Buenos Aires, el 28 de junio 2019.

Utilidad de la poesía a las tres de la mañana

Oscuridad. Un poco de silencio.
No hay viento. Ni llueve.
No ayuda la naturaleza
a hacer la hora
menos callada.

Con los ojos abiertos en la oscuridad
pienso rimas: de silencio
todo lo que reverencio;
de naturaleza su delicadeza
o su fortaleza, aunque nada
me da. La hora está vacía.

El ahora está vacío.
Si no viene la poesía,
no habrá nada.
El miedo vendrá.

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Carlos Sacchetti
Carlos Sacchetti
1 mes hace

Alberto Laiseca estaria molesto.
No era rosarino y nunca quiso serlo.
Nacio en Aldao , pcia de santa fe.
El comentario no tiene ninguna animosidad, soy rosarino y amo a Laiseca
Pero es informacion inexacta