Mario Campaña nació en Guayaquil, Ecuador, en 1959. Es autor de libros de poesía, relatos, crítica e investigación literaria y filosofía moral y política. Es también editor: fundó y dirige Guaraguao, revista de cultura latinoamericana que se publica en Barcelona desde 1996. Devoción por las costumbres de los pájaros es su sexto libro de poemas, precedido por Cuadernos de Godric, Días largos, Aires de Ellicott City, En el próximo mundo y Pájaro de nunca volver. De estos libros, tres han sido traducidos al francés y al italiano. Sus relatos están agrupados en Antes bajaban en tren / Avant ils arrivaient en train (bilingüe español-francés) y Bajo la línea de flotación, que tiene tres ediciones en tres países. Entre sus ensayos se cuentan algunos de orden biográfico, como Francisco de Quevedo: El hechizo del mundo, Linaje de malditos: De Sade a Leopoldo María Panero (diez biografías de otros tantos escritores modernos) y Baudelaire: Juego sin triunfos. En 2026 aparecerá su biografía de Rimbaud, la primera escrita en el ámbito de la península ibérica e Hispanoamérica del poeta revolucionario que abandonó para siempre la poesía a los veinte años. Campaña es asimismo autor de cinco importantes antologías de poesía hispanoamericana, entre las que se cuenta la precursora Casa de luciérnagas: Antología de poetas hispanoamericanas de hoy. Al ámbito de la filosofía moral y política pertenece uno de sus libros más difundidos: Una sociedad de señores: Dominación moral y democracia. Entre sus investigaciones literarias, la más reciente y destacada es «Las primeras poetas americanas. Siglos XVI y XVII». Después de abandonar su ciudad natal en 1992 y vivir en Barcelona, Ciudad de México, Glasgow, París y Baltimore, Mario Campaña se instaló en 2012 en Les Cases d’Alcanar, un pequeño pueblo de pescadores de la Costa Dorada, en España, desde donde publica sus libros en diversas editoriales españolas y extranjeras y sus artículos en la revista Contexto, de Madrid. Presentamos una selección de poemas de su último libro, Devoción por las costumbres de los pájaros, publicado por la editorial Dilema, una obra en la que los animales y la naturaleza sirven de escenario para hablar del desarraigo y de otros temas que atraviesan la obra del autor a través de imágenes cercanas y melódicas, en ocasiones, como el canto de un pájaro, y rudas y ásperas en otras, como un picotazo.
***
I
Cuánto tiempo hemos sido los muchachos del verano,
fogosos muchachos que avivaban hogueras
en la cima de las montañas.
Alegres muchachos de incontables generaciones
que pusieron cerrojo a galerías y claustros.
Concupiscentes muchachos ungidos
en luminosas hornacinas,
que soñaron con sarcófagos de oro
en la proa de parques llenos de cruces.
Viejos y fatigados muchachos del eterno verano
con alma de prófugos y provisiones justas,
ahora alojados en cómodas placentas
para la efeméride de sus tumbas.
***
II
Habiendo estado fuera muchos años
nos sorprendió la luz encendida,
al amanecer.
Cuando al fin clareó, salimos.
La niebla se despegaba del cerro.
Puño cerrado, el pueblo, a la distancia.
Vimos el patio erizado con rastrojos
y hojas muertas; desnuda la morera.
La pareja de campesinos se había
convertido en cerdos recelosos,
que hozaban en un rincón reseco.
Los niños eran pequeños pollos.
Perros que nunca tuvimos caminaban
lentamente, con aire de orfandad.
De la casa sólo quedaba la pared trasera.
Desayunamos sordos en la cocina vacía.
***
III
Al muerto que viene a visitarte
para decirte que ha llegado la hora,
lo ves desde la ventana
de arriba.
Al atardecer, atraviesa la puerta
del patio, alza la cabeza, y discreto
te busca, pero
no te ve.
Te has escondido
a tiempo, detrás del visillo,
y lo observas.
***
IV
Los poetas no tienen país.
Algunos sí lo tienen, cuando tocan
con sus manos el poder del país.
Si los poetas no tienen país no es
porque no amen a su país ni a ningún país.
Al contrario. Suelen ser amadores
de ciudades, pueblos y países,
como cualquier hombre cualquier mujer
que se ha hecho y deshecho,
ha amado y odiado en un país.
Los poetas no tienen país y por eso
los dejamos morir solos.
En la pobreza y la muerte las casas
del poder les niegan hasta el saludo.
Después son los amigos del poeta
quienes han de sufragar los gastos
que sus cuerpos inertes demandan
y son sus amigos
quienes conservan su recuerdo,
sus palabras pequeñas y grandes,
no sus países, ocupados en sus negocios.
Los poetas no tienen país si han cometido
la imperdonable locura de mantenerse fieles
a la poesía, a lo que no tiene precio.
No al poder.
Y mueran pobres, solos y desasistidos.
Sin país.
***
V
Mayo de los pájaros, en la mañana y en la infancia.
Si en los refugios pudiéramos mirarnos,
cuántos de nosotros levitando,
en comuniones inesperadas.
Con nosotros mismos,
no contar.
Todo empeño es un muro
y toda conquista una entelequia.
Ciega de los pájaros,
con tu juventud insólita.
Torpeza de los topos elevándose
sobre matorrales enardecidos.
***
VI
Esta es nuestra herencia:
la configuración de un pez raro.
El mundo desperfecto del mar.
Animal que acostumbra a hablar de noche
con su lengua bífida raída,
sus numerosas terminales extenuadas.
El pez raro entero y tembloroso
nadando en su curso de aguas póstumas.
Vivir es su sueño refractado
en las riadas irresistibles.
Cuando se aventura respirando,
el pez raro bate sus alas, boquea
y se hunde
con su cabeza de flor muerta.
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Autor: Mario Campaña. Título: Devoción por las costumbres de los pájaros. Editorial: Dilema Editorial. Venta: Todos tus libros.
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