Aprendiendo a amar la naturaleza de nuevo

En Fuego la sed, María nos alerta de la emergencia climática y de la desaparición de los paisajes de nuestros ancestros, unos paisajes que se están llenando de fantasmas que nos interpelan y buscan que los anclemos en nuestra memoria. Con el amparo de voces múltiples (las voces del arroyo, los animales o los árboles), María Sánchez imagina lo que la naturaleza piensa de nosotros y pone un espejo al frente del lector para que aprenda a amar de una forma nueva a nuestra Madre Tierra.

Fuego la sed llama la atención asimismo sobre la manera en la que el ser humano está cargándose los paisajes rurales, el curso natural de las cosas, al tiempo que es un canto vivaz, esperanzado y cálido sobre el futuro de las tierras de nuestro país, pero también de los pequeños pueblos de España.

De visita en Barcelona para presentar su libro, José de Montfort conversa con la autora en las oficinas de la librería Finestres.