La escritora alemana Charlotte Gneuss, que con su novela Los confidentes, ambientada en la antigua RDA, ha sido finalista del Deutscher Buchpreis, ha calificado de “cruel” que sean los partidos de la ultraderecha los que se hayan “aprovechado” en su país del “desencanto” sobre la reunificación.
La escritora, que con esta obra ha obtenido el premio de literatura de la Fundación Jürgen Ponto 2023 y el Aspekte, ha rememorado en rueda de prensa que tanto sus padres como sus abuelos son originarios de Dresde, y para documentarse para la obra ha hablado mucho con ellos, pero también ha acudido a los archivos y visitó el barrio de Gittersee, con mucho peso en la obra, una zona en la que había uranio y a la que la antigua URSS acudía para extraerlo. También consultó los libros que utilizaron sus progenitores en la escuela y se dio cuenta de “cómo de difíciles eran las matemáticas y de todo lo que ellos debieron aprender, con una omnipresencia del pensamiento comunista en todos los volúmenes”.
Preguntada sobre si hay nostálgicos de la época comunista en el país, Gneuss ha precisado que hay gente que sí y otros que no quieren ni oír hablar de aquella época. “En 1989 y 1990 hubo una revolución de libertad, pero después se empezó a capitalizar todo el este de Alemania, aumentó el paro, se cerraron empresas, se disparó la tasa de suicidio, bajó la natalidad y aumentaron los abortos. Cuando una persona se encuentra ante la nada, piensa: “Sí, estuve años en dictadura, no podía decir lo que pensaba, pero tenía un trabajo y unas relaciones de comunidad”, lo cual causó mucho miedo existencial”. Tampoco ha rehuido que los recuerdos son “algo muy frágil: dicen más de nuestro estado actual que sobre cómo era realmente el pasado”.
Por otra parte, ha considerado que en la RDA había “muchas personas que creían en el socialismo e incluso pensaron que con la unión podría continuar existiendo, algo que también ha provocado la fragmentación de la izquierda. Lo más cruel de esta situación es que el desencanto sobre la reunificación lo ha aprovechado la ultraderecha“.
La novela, que en Alemania ha provocado cierta controversia sobre quién puede y quién no escribir sobre el pasado, se centra en la relación de la joven protagonista con un agente de la Stasi, en una obra que aborda cuestiones como el abuso de poder, la manipulación, el dolor y el amor. “Algunas personas, cuando salió la novela, me dijeron que era buena, pero que les hubiera gustado que en un libro sobre la RDA no apareciera la Stasi. Esto debe de ser por un deseo profundo de concebir la RDA como un mundo muy justo y sin la Stasi, pero esa no era la realidad“.
A su juicio, todavía la izquierda sigue dividida sobre los regímenes comunistas. “Muchos dicen que en 1989 acabó una parte de la historia, pero yo creo que lo que terminó es una utopía política”.
Charlotte Gneuss cree que es muy interesante leer los diarios de la RDA de 1976, cuando transcurre su novela, porque “plasman de forma constante la lucha contra el fascismo. Leyendo las noticias actuales, sobre todo las relacionadas con Rusia, ves que han empezado una guerra contra el supuesto fascismo en Ucrania. Realmente, esta narrativa, estos argumentos sin fundamento, es algo que me preocupa mucho y me sorprende”.
La escritora dedica la novela a su abuela, una mujer que se quedó en Dresde, y a todos los que “se quedan y no tienen las condiciones para marchar”.



Un país que debate “sobre quién tiene derecho a escribir” ya está mal. En Libertad toda persona que quiera escribir tiene derecho. Los alemanes que vivieron o crecieron bajo el Totalitarismo Comunista después del Totalitarismo Nazi sufrieron por partida doble.
Además, antes de Hitler ya Alemania era un país sin tradición democrática y con tradición racista y genocida, no olvidemos al genocida Káiser Guillermo II y sus subordinados, quienes perpetraron el genocidio contra los Hereros y Namas en Namibia en 1904-1908 y después se repitió la irracionalidad racista y genocida con el Holocausto durante la II Guerra Mundial. Creerse “una raza superior” y la difusión y admiración generalizadas en Alemania durante las primeras cuatro décadas del siglo XX del Espejismo Espartano y las tesis del “Superhombre” y “la Moral del Señor y de los Esclavos” de Nietzsche, la admiración de la Antigua Esparta de Licurgo, Espejismo Espartano que admiraron tanto los Nazis como los Comunistas Marxistas, que nutrió a las dos ideologías totalitarias, incorpora la aceptación de una sociedad esclavista, militarista, totalitaria y cruel, que practica el abandono a las fieras de los recién nacidos con cualquier malformación física, que considera que los espartanos son hombres “superiores” a los esclavos mesenios (llamados ilotas) quienes pueden ser asesinados impunemente en cualquier tiempo y más aún durante los rituales de iniciación de los guerreros espartanos (Los Homoi o “los Iguales”, porque la igualdad es solo para los hombres espartanos), y esto fortaleció el racismo. Recordamos que los mesenios y los espartanos eran dos etnias distintas y que al triunfar Esparta y conquistar toda Mesenia, sometieron a los mesenios a la esclavitud del Estado Espartano y experimentaron otra forma de organización social, política y económica para asegurar la hegemonía de los espartanos y la esclavitud de los mesenios, un experimento de reingeniería social que conocemos como la Esparta de Licurgo. Cuando una sociedad racista como la sociedad alemana admira tanto salvajismo, tanta barbarie, es natural que involucione al salvajismo y a la barbarie. Y esto aconteció en Alemania desde 1900 cuando se sumó al Espejismo Espartano la admiración por las tesis nihilistas de Nietzsche, de combatir la caridad, la compasión, la solidaridad y la igualdad humana como valores del Cristianismo, que Nietzsche llama despectivamente “Moral de los Esclavos”, por la imposición nuevos valores del supuesto “Superhombre”, que en esencia es el abandono de la civilización y el regreso al salvajismo, al primitivismo, a la barbarie de la violencia y la fuerza bruta, que Nietzsche llama “Moral del Señor”. Ya sabemos que terribles crímenes han cometido hombres bárbaros en la Historia de la Humanidad y la admiración por la bárbara sociedad totalitaria de la Antigua Esparta y por las tesis anticristianas de Nietzsche, de regreso a la barbarie, potencian las posibilidades de perpetrar nuevos genocidios. Aquí existe un amplio campo de investigación antropológica, porque el Cristianismo aún hoy no ha logrado ser integrado en forma coherente por muchas sociedades humanas, fruto de su contaminación por los resabios y reliquias del politeísmo pagano (de la tradición grecorromana, de los pueblos bárbaros del Norte de Europa y del sincretismo con elementos indígenas asiáticos, africanos y americanos) que aún sobreviven (Halloween el más publicitado) y nos permite indagar sí tales creencias paganas populares en pueblos europeos y especialmente en Alemania durante la primera mitad del siglo XX fue un factor que potenció, reforzó o maximizó que un gobierno monárquico bajo la batuta de una aristocracia (supuestamente culta) como el del Káiser Guillermo II y un gobierno totalitario dirigido por una caterva de demagogos ignorantes, los Nazis, coincidieran en perpetrar dos Genocidios en la primera mitad del siglo XX, aunque supuestamente los aristócratas alemanes de la época eran “muy distintos” a los pobres y marginados que ascendieron al poder político con el austríaco Adolf Hitler. ?Era Alemania un país de gente tan primitiva, racista y sin brújula moral que sus gobernantes derivaron en criminales genocidas sin importar la forma de gobierno adoptada? ?Es Alemania un pueblo esencialmente tan racista y primitivo que aún después de tantas décadas tiene latente en su seno la tara moral que permite el renacimiento de potenciales genocidas como los actuales neonazis? ?Es el pueblo alemán que sufrió durante décadas el adoctrinamiento comunista más racista y potencialmente más extremista y antidemocrático que el pueblo alemán que no sufrió el Totalitarismo Comunista?
?Puede Alemania recaer en sus delirios pasados y perpetrar un terrible tercer Genocidio?
La ultraderecha fue mayoría en la Alemania Nazi, así que resulta natural que la reunificación de Alemania permita expresar unas tendencias políticas que fueron dominantes hasta 1945 y que no fueron eficazmente desarraigadas con “La Desnazificación”. Existen otras razones fundamentales que, juntas, pueden explicar el fenómeno de los burócratas alemanes convertidos en criminales nazis:
1) La tradición alemana de sometimiento acrítico a la autoridad del Estado.
2) El racismo generalizado de la sociedad alemana hasta la Segunda Guerra Mundial (en 1904-1908 el Káiser alemán ordenó al Ejército Expedicionario Alemán perpetrar el primer genocidio del siglo XX contra los pueblos africanos Herero y Nama en la actual Namibia ante la mirada indiferente de la prensa y la opinión pública alemanas.
3) El odio religioso contra los judíos, señalados durante siglos de ser “un pueblo maldito y asesino de Jesucristo” por las calumnias de las jerarquías de la Iglesia Católica y de las Iglesias Protestantes, porque hasta Martín Lutero fue eco de las mentiras de los gobernantes del extinto Imperio Romano, verdadero matador de Jesucristo, quien fue crucificado como enemigo de Roma por decisión de las autoridades romanas ocupantes de Palestina y con un método de ejecución romana destinado a los esclavos rebeldes y a los insurgentes contra Roma, la crucifixión.
4) La popularidad de las tesis filosóficas de Nietzsche entre los alemanes, que cuestionan el Cristianismo y busca el regreso al salvajismo, a la barbarie, y la destrucción de los débiles, en un mundo sin compasión, sin solidaridad ni respeto por la vida y la dignidad humana.
El Káiser Guillermo II, el General von Trotta y demás genocidas alemanes del Ejército Imperial Alemán Expedicionario en África perpetraron un genocidio contra los pueblos Herero y Namas en la actual Namibia, durante los años 1904-1908 cuando era colonia alemana. Los campos de exterminio y los “experimentos médicos”, obras cumbres de “la superior cultura alemana” en Namibia en ésos tiempos de catástrofe y extravío moral, en los que participó activamente el padre del jerarca nazi, prueban la falsedad de esa enorme mentira, que la Alemania previa a Hitler era el país “más culto y avanzado de Europa”, al contrario:
Magnifico recordatorio de la Historia reciente de Occidente, porque la Alemania de Hitler, el “país más civilizado de la tierra”, fue una mentira generalizada: Alemania no era antes de Hitler (un austríaco) el país “más civilizado”, “culto”, o “avanzado” de Europa. Era un país muy racista en la racista Europa; carecía de tradición democrática, recién se unificó a fines del siglo XIX por la expansión hegemónica de Prusia, de tradición monárquica, autoritaria y militarista. Alemania conoció la República y la Democracia por un corto tiempo (14 años, 1919-1933, la “República de Weimar”) porque perdió la I Guerra Mundial. Fue el Ejército Expedicionario Alemán que cometió, por orden del Káiser Guillermo II, el Genocidio contra los Herero y Namas, en Namibia, 1904-1908, cuando mataron a más de 160 mil hombres, mujeres y niños indefensos, a tiros, quemados vivos, de hambre y sed, torturados, por “experimentos médicos” o por agotamiento en trabajos forzados, ya que los esclavizaron en los primeros
Campos de Exterminio que conoció la Humanidad. Y cuando protestó la opinión pública internacional (nunca la alemana) el Gobierno Alemán, por intermedio de sus altos cargos públicos, funcionarios diplomáticos y militares, dijo por escrito (y así consta en los documentos oficiales y en la prensa de la época, que deben estar archivados en las bibliotecas y archivos públicos) que a los negros africanos, y especialmente a los Hereros y Namas, no los protegían los Tratados de Ginebra ní el Derecho de Gentes porque “no eran Humanos” sino “Sub-Humanos”, los mismos argumentos que utilizaron Hitler y sus Nazis una generación después. A este Genocidio Alemán contra los Herero y Namas lo tienen casi olvidado, quizá porque tienen menos dolientes sus víctimas negras. “La culta y civilizada Alemania” produjo en 40 años 2 gobiernos distintos (el monárquico de Guillermo II y el totalitario de Hitler) pero unidos en su vocación racista y genocida. ¿Cuándo Alemania reconocerá genocida a Guillermo II? La República de Weimar fue una democracia impuesta a la Alemania derrotada por los aliados victoriosos, quizás por ello redactaron una Constitución que permitía restablecer la Monarquía con la excusa de “los poderes extraordinarios por causa de emergencia” y fue el instrumento de Hitler para implantar la terrible Dictadura Nazi. Ya antes el pueblo alemán escogió como Presidente de la República a un monárquico recalcitrante, al General Hindenburg, quien negoció con Hitler en 1933 y le facilitó el ascenso al poder.
Al ser nuevamente derrotada, aplastada, ocupada y dividida Alemania en la Segunda Guerra Mundial por la victoria militar de Estados Unidos, Reino Unido y su Mancomunidad Británica y la extinta Unión Soviética, en la parte ocupada por los comunistas se impuso una dictadura comunista títere de Moscú que desapareció con la extinción de la Unión Soviética y fue unida a Alemania Federal, el estado democrático que organizaron los aliados victoriosos democráticos. Otra vez Alemania vive en democracia como resultado de su derrota militar. Pedimos a Dios (preocupados porque aún existen muchos alemanes tarados morales, los neonazis) que la mentalidad alemana se preserve siempre democrática y no triunfen jamás los neonazis, cuyo resurgir preocupa al mundo civilizado como nos preocupa el apoyo inercial de muchos gobernantes alemanes sin brújula moral al delirante Benjamín Netanyahu con sus políticas cuasi-nazis de exterminio contra el pueblo palestino.
Y algo también importante hoy:
?Hasta cuándo los miopes gobernantes alemanes continuarán apoyando al genocida Benjamín Netanyahu y compañía en su genocidio contra los árabes palestinos en la Franja de Gaza? ?Hasta cuándo continuarán repitiendo como loros el disparate de ser “Razón de Estado” su apoyo a la criminal política de Netanyahu de convertir la Franja de Gaza en un moderno gueto al estilo nazi para exterminar a los palestinos allí encerrados, privados de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustibles, para matarlos de hambre y de mengua, si logran sobrevivir a sus bombas, cañonazos, ametralladoras, granadas y fusiles?
Otro factor que influye en el existente racismo y la presencia de grupos irracionales que forman los neonazis en Alemania es el fracasado proceso de “Desnazificación”, porque su abandonado en la práctica por las potencias occidentales en 1949 en sus zonas de ocupación a partir de la primera explosión de una bomba atómica por la extinta Unión Soviética, cuando Estados Unidos, Reino Unido y Francia, ante el temor al avance comunista, decidieron crear la República Federal de Alemania y aflojaron la persecusión de los criminales nazis, permitiendo la impunidad de sus jueces, fiscales y policías e incorporando en las nóminas de sus servicios de inteligencia y espionaje a muchos de los integrantes de los servicios de inteligencia y espionaje de la Alemania Nazi, además de los científicos nazis que gozaron de impunidad a cambio de trabajar para los vencedores (como el notable caso de Wherner von Braun). Por otra parte, en la Alemania Oriental o Comunista, Estado satélite de la extinta Unión Soviética, la manipulación de la Historia con fines de control político y adoctrinamiento ideológico permitió que se hablara de Fascismo para igualarlo a las Democracias Occidentales, porque se ocultó que Stalin fue aliado de Hitler para invadir y repartirse Polonia y desencadenar la Segunda Guerra Mundial, también se ocultó que Stalin se apoderó de las Repúblicas del Báltico (Lituania, Estonia y Letonia) como parte del acuerdo con la Alemania Nazi. Y bajo el engaño de tratarse de “La Gran Guerra Patriótica” se alteró la verdad de la Segunda Guerra Mundial, que la Unión Soviética logró rechazar la invasión Nazi gracias al apoyo militar y económico de Estados Unidos, que la victoria sobre Hitler y la Alemania Nazi fue un esfuerzo conjunto de Estados Unidos, Reino Unido y su Mancomunidad Británica y la Unión Soviética. Por esto en la Alemania Oriental se educó a la juventud sin denunciar el genocidio contra los judíos, que continuaron sufriendo discriminación y maltratos en el bloque soviético. Por esto los alemanes orientales eran más racistas y antisemitas que los alemanes occidentales. Y éstas tendencias aún permanecen. Solo la educación, el conocimiento de la Historia sin manipulaciones logrará extirpar los atavismos de los tarados morales alemanes, tanto de su parte occidental y democrática como de su antigua parte oriental colonizada por los rusos comunistas.
No sé sí es cruel que la extrema derecha (los descerebrados neonazis) se beneficie de la reunificación alemana. Lo cruel fue el genocidio de millones de judíos, gitanos, eslavos, opositores políticos, homosexuales y otras minorías durante la Segunda Guerra Mundial por los genocidas Hitler y sus secuaces Nazis en los países bajo su control. La existencia de neonazis en Alemania, Austria y otros países de Europa prueba que nada aprendió la Humanidad del Holocausto y por ésto se perpetraron y perpetran nuevos genocidios. Que falló “la Desnazificación” y que la Humanidad persiste en sus taras morales, lo que permitió y permite todos los genocidios cometidos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta el presente (?Dónde quedó el “Nunca Más”?), incluído el genocidio en curso contra los árabes palestinos de la Franja de Gaza por Benjamín Netanyahu y sus secuaces, con las fuerzas militares de Israel como brazo ejecutor.
La Humanidad persiste en insistir en la bestialidad, en ser determinada por sus instintos, lo que permitió por miles de años la esclavitud, la suma de todos los crímenes, un genocidio en cámara lenta, porque solo la cultura permite superar la bestialidad, el actuar como fieras bestias en manada. La bestialidad parece que no logramos superarla. Y lo más grave es que no es solo un problema de Alemania, también los tarados morales están en posiciones de gobierno en Estados Unidos, Reino Unido y otros países “avanzados” de Occidente, cuyos gobernantes continúan apoyando el genocidio que perpetra la Expedición Militar Punitiva de Castigo Colectivo contra la población civil de árabes palestinos de la Franja de Gaza aunque ya vieron en televisión las imágenes de cadáveres de niños, incluidos bebés de meses, muertos por hambre o por balas o por las bombas lanzadas por los militares de Israel por órdenes del criminal Benjamín Netanyahu. Y también vieron las imágenes de niños mutilados ?Acaso en la mente de los tarados morales gobernantes de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y demás potencias mundiales, estos inocentes niños, bebés incluidos, son culpables de los terribles delitos cometidos por los terroristas de Hamás culpables de tantas atrocidades contra inocentes judíos perpetradas desde el pasado 7 de octubre de 2023? ?Acaso estos tarados morales con cargos de gobierno en Alemania, en Reino Unido, en Estados Unidos y otros países que apoyan el genocidio ordenado por Benjamín Netanyahu son tan mermados mentales que no entienden que Benjamín Netanyahu está actuando con la misma ferocidad genocida contra los civiles palestinos en la Franja de Gaza que los terroristas de Hamás que dice combatir?
La Historia de la Humanidad está llena de genocidios, aunque aún no se había inventado la palabra, el Holocausto creó la necesidad de inventarla y continúan perpetrandose, incluso los valientes periodistas dan testimonio mediante pruebas fotográficas y vídeos, los crímenes se cometen ante las cámaras de televisión y muchos gobernantes creen que los pueblos son idiotas al pretender negar la realidad de los hechos. ?La Humanidad no parará a los genocidas? ?Esperaremos que los genocidas maten a toda la gente que quieran, que ellos consideran “no humanos”? ?Qué tienen en la cabeza estos repudiables criminales genocidas y sus secuaces y apoyadores? Lo cruel, Charlotte, es que los genocidas continúan matando inocentes y las potencias de Occidente, supuestas “guías morales del mundo”, no actúan para parar los Genocidios o lo que es peor, apoyan a los genocidas.