Inicio > Libros > Narrativa > Dos autoras para una historia diabólica

Dos autoras para una historia diabólica

Dos autoras para una historia diabólica

No es la primera vez que Eugenia Tusquets y Marga Iriarte unen fuerzas para escribir un libro a cuatro manos. Lo han hecho en ocasiones anteriores y siempre con resultados más que satisfactorios. Ahora presentan una nueva novela negra, La novia del obispo, que arranca con el cadáver de un miembro de la curia, además de exorcista, a quien alguien ha clavado la espada de San Miguel.

En este Making of, Eugenia Tusquets y Marga Iriarte explican cómo se coordinaron para escribir La novia del obispo (Libros de Seda).

***

¿Cómo se nos ocurrió el argumento? ¿Tiene relación con el escándalo amoroso de un famoso obispo? Estas son las dos preguntas que siempre nos vemos obligadas a contestar cuando los lectores se interesan por nuestra novela. Efectivamente, en cierto modo nos inspiró el asunto del ahora exobispo. Durante el verano de 2021, la noticia nutrió tertulias y dio lugar a todo tipo de chascarrillos. No prestamos atención al principio, pero en un viaje a Madrid, en septiembre de ese mismo año, acomodadas en el tren y sin otra cosa que hacer aparte de contemplar el paisaje, nos dijimos “aquí hay una novela”. De manera que, arrastradas por el affaire del religioso, fuimos construyendo mentalmente una trama policíaca con el fondo de una historia de amor.

"Elegimos el recurso epistolar para desarrollar la historia. Ya lo habíamos hecho en nuestra anterior novela y había salido bien"

El primer obstáculo que sortear era el de la voz narrativa. Éramos dos autoras para un solo argumento, una situación que tenía forzosamente que provocar enconadas discusiones, como así ocurrió. ¿Debía ser la novia del obispo la víctima, por ejemplo, de un asesinato? ¿O bien ser precisamente ella quien condujera a la policía a resolver la repentina desaparición, pongamos por caso, del prelado? En cuanto a este ¿tenía que ser un personaje cínico? ¿O, por el contrario, un afectado más por el juramento de celibato, puesto que se había enamorado sinceramente por primera vez en su vida? ¿Y cuál sería la voz narrativa adecuada? Porque teníamos, ya de entrada, puntos de vista diferentes sobre algunos de las cuestiones que iban a surgir.

A la altura de Zaragoza ya nos habíamos puesto de acuerdo sobre quién tenía que morir y cuál iba a ser el móvil del crimen. Diseñar la estructura argumental fue algo más peliagudo. Dos visiones contrapuestas que era necesario unificar para que la incoherencia no malbaratara la trama. Elegimos el recurso epistolar para desarrollar la historia. Ya lo habíamos hecho en nuestra anterior novela y había salido bien. En este caso, y tratándose de una historia del siglo XXI, las epístolas serían correos electrónicos, cómo no. Nos adjudicamos sin discusiones el papel de inspectora de policía y el de periodista, respectivamente, y, como tales, teníamos todo el derecho de disentir sobre el comportamiento del resto de los personajes de la historia. Así pues, las discrepancias sobre las personalidades del obispo y su novia quedarían automáticamente zanjadas; cada una de nosotras dos iba a poder expresarse con total libertad en sus respectivos correos.

"Para empezar, comprobamos con sorpresa, ya de entrada, que algunos seguidores de Satán no eran lo que imaginábamos"

Cuando el Ave estaba ya entrando en Guadalajara, apareció la figura del Maligno y de los satanistas en medio de la conversación, con las consecuentes reticencias que el asunto conlleva. ¿Complicaría el desarrollo de la trama principal añadir estos temas? ¿O ayudaría a la comprensión de la misma? Al llegar a Atocha, habíamos deliberado hasta quedarnos roncas, habíamos analizado, conceptualizado, inventado, deliberado… Pero ¡qué lejos estábamos de sopesar lo que se nos venía encima.

Porque el proyecto nos llevó meses de investigación. Para empezar, comprobamos con sorpresa, ya de entrada, que algunos seguidores de Satán no eran lo que imaginábamos. Estaban constituidos en asociaciones o sectas, legalizadas muchas de ellas, y alejadas del mundo de la delincuencia. Aprendimos de ellos; nos sirvió de mucho, para el desarrollo de nuestra historia, escuchar sus consideraciones, sus formas de entender la vida. En cuanto a los exorcismos, que aparecen también en la novela, hemos sacado información de los propios religiosos y así lo plasmamos en el texto. Hemos aprendido cuán difícil es llegar a entender los intríngulis de la naturaleza humana, de lo que es capaz la mente, de los submundos que nos rodean, sobre los cuales, dicho sea de paso, ignoramos casi todo. Está claro que el ser humano necesita creer en aquello que se escapa a los sentidos, en aquello que no ve, ni huele, ni puede tocar. La búsqueda de lo oculto y lo desconocido es el germen de buena parte de la actividad espiritual. Somos mortales y queremos elevarnos por encima de nuestra miserable condición y alcanzar la luz. Otra cosa es que lo logremos.

—————————————

Autoras: Eugenia Tusquets y Marga Iriarte. Título: La novia del obispo. Editorial: Libros de seda. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.

4.4/5 (7 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios