Inicio > Libros > Narrativa > El reto de la auténtica literatura

El reto de la auténtica literatura

El reto de la auténtica literatura

No es Manuel Longares ni escritor complaciente con modas literarias y exigencias editoriales ni autor prolífico. Su obra sí demuestra con cada nueva entrega un compromiso sin resquicio con la literatura genuina, y así lo comprobamos en La escala social. Ante el requerimiento de escribir un minicuento, fue consciente de las posibilidades de esta variedad extrema del género breve y se entregó al impulso de componer un libro entero de microrrelatos.

En el preámbulo que precede a los textos, expone, como ha efectuado en otras ocasiones (recordemos el interesante “Perfil” de su volumen de cuentos Extravíos), bajo el título de “Formato” la composición del libro: sesenta narraciones, organizadas en cinco capítulos y ninguna sobrepasa las doscientas palabras (máximo de veinte líneas). La prevalencia de este requisito impone la ideación y la estructura de las fábulas, y aún más el carácter experimental sobresaliente en el conjunto; porque el cuento es campo abonado para ello y la minificción, a juicio de Longares, concede mayor libertad y capricho.

"Situaciones insólitas o sucesos inquietantes predominan en estos minicuentos donde sobresale el humor, la parodia, lo esperpéntico, el contraste entre lo culto y lo popular y el lenguaje dislocado"

La palabra escala tiene varias acepciones en el diccionario de la RAE, entre ellas, se hace referencia a la ordenación y el tamaño, también a la graduación musical, y este vocablo del título connota algo de esos tres significados; mientras que el adjetivo apunta a toda la sociedad, nada tiene que ver con la conocida tendencia del realismo social. En cuanto a la estructura, las historias se disponen en la franja temporal de un día, desde la aurora hasta la madrugada del día siguiente, metáfora de una vida finalizada, como sugiere la voz narrativa de la primera y la última ficción.

Situaciones insólitas o sucesos inquietantes predominan en estos minicuentos donde sobresale el humor, la parodia, lo esperpéntico, el contraste entre lo culto y lo popular y el lenguaje dislocado. Son, por tanto, una perfecta representación de la literatura del autor, su exclusiva tarjeta de visita. La sugerencia, la intensidad y la concisión, rasgos diferenciadores del microrrelato, dominan todas las ficciones que se sustentan en su mayoría en tres mecanismos básicos, señalados por el escritor y teórico argentino Raúl Brasca: las dualidades, la referencialidad y los juegos del lenguaje.

"Cervantes, Goya, Larra, Ortega y Gasset, Unamuno, Franco o un monarca abdicado son personajes invocados"

Un puntal de la escritura longariana es el dominio de la lengua, la historia viene determinada por ella y así el modo de contar prevalece sobre lo contado. El lenguaje dislocado participa de esta premisa, como se comprueba en “Calmante”, donde el término médico se distorsiona mediante locuciones futbolísticas plagadas de connotaciones eróticas. En muchas ocasiones, lo lúdico es el propósito fundamental, entonces los ripios, las aliteraciones, paranomasias y otras figuras retóricas asaltan el texto y el lector participa en el juego creativo, así se comprueba en “Giratorio”: “Redondo es el punto, redonda la tierra, retoza rotundo el aro ovalado que rueda por la acera de la mano amiga de la niña hechicera” (14). También ocurre en “Danzantes”, cuando toda una familia se divierte al son del estribillo de canciones, el verdadero motor narrativo.

Las dualidades abundan en La escala social, forman parte del entramado textual. La vida se yuxtapone a la muerte, la salud a la enfermedad, la fantasía invade la realidad, lo recordado se transforma en imaginado. Desde este fundamento técnico, los microrrelatos deambulan por categorías diversas; aparecen escenas esperpénticas, parodias u homenajes literarios, diálogos ensartados, prosa lírica o manifiestos socarrones. Cervantes, Goya, Larra, Ortega y Gasset, Unamuno, Franco o un monarca abdicado son personajes invocados y, cómo no, el caballero de la triste figura en el extraordinario “Derrotado”, impregnado de lirismo.

"La autonomía narrativa impera en el microrrelato, puede verse en este conjunto magistral, reto autorial y lector"

La referencialidad es la estrategia más eficaz en el ámbito de la narrativa ultrabreve, a raíz de ella se estrecha la complicidad entre escritor y lector. “Mitología” es un ejemplo paradigmático. La diosa Venus, Adán y Eva son protagonistas de esta hilarante miniatura que concita, a su vez, a la malintencionada serpiente y al anciano barbado; en el paradisiaco escenario se transgreden roles y circunstancias.

Madrid es espacio narrativo de estas piezas al concretar un lugar. La cartografía de la capital aparece en varias ficciones, pero se trata de una ciudad inventada descrita con anhelo experimental. Lo es sin duda la urbe de “Alucinaciones” donde la Puerta del Sol se vislumbra como un inmenso mar, la Red de San Luis es puerto de regatas y desde un balcón del barrio de Delicias se contempla el nadar de los peces.

La autonomía narrativa impera en el microrrelato, puede verse en este conjunto magistral, reto autorial y lector. Concluyamos con una historia que, a nuestro parecer, sintetiza la poética de Manuel Longares al reunir imaginación, memoria y el poder de la palabra en el relato “Aula”:

El profesor propuso a sus alumnos escribir un cuento. Ninguno sabía hacerlo ni le interesaba. El profesor les dijo que el cuento hay que sacarlo de la cabeza, donde lo guarda la memoria, y entonces una alumna cantó: “Soy Caperucita y me persigue un lobo”. “Buen principio”, aplaudió el profesor. “Tendrá mejor final”, prometió su compañero de pupitre. Y agarrándola del brazo se la llevó del aula, como recién casados. El profesor animó a sus alumnos a narrar la anécdota: “Contad lo que habéis visto, pero también lo que imagináis”. Los alumnos se quitaban la palabra unos a otros, mas si el profesor les instaba a escribir sobre lo que hablaban, se retraían. “Usad oraciones simples de sujeto, verbo y predicado”, insistía el profesor. “Escríbelo tú”, se le descaró un alumno al terminar la clase. “Y lo firmáis como autores”, decidió el profesor.

—————————————

 Autor: Manuel Longares. Título: La escala social. Editorial: Galaxia Gutenberg. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.

5/5 (12 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios