Con la resaca de la Feria del Libro de Madrid y las vacaciones a la vuelta de la esquina, les propongo cuatro lecturas diferentes, cosmopolitas y elegantes que no superan las trescientas páginas y que sin embargo son capaces de alcanzar un tono de inteligencia culta del que últimamente la literatura parece huir. Descansemos por unas semanas de la tiranía de las novelas y viajemos por el mundo del pensamiento: Francia, Italia, Inglaterra y Grecia en banquetes, recuerdos de guerra, música y sueños de una Europa a punto de desaparecer:






Corto es el crepúsculo, viendo amanecer.
Viajar por el pensamiento y, a la vez, pensar, ese ejercicio del que este país no es líder. Una falta de ejercicio que es total y absolutamente interclasista. Aquí no existe la estratificación social. Por ello, se deberían promocinar más los libros de este tipo. Por mi parte voy a obtener el del sr. Gual que me ha resultado muy sugerente. Que se lea sobe el mundo griego siempre supone ser concientes de quienes somos, sin falsas calificaciones posmodernistas de eurocentrismo.
Añadir algo, sra. Solano, sobre mi cruzada para que se reconozca y se recuerde al gran Fernando García de Cortázar y a sus libros. Todavía no he visto nada al respecto en su revista. No todo tiene que ser la sra. Grandes. Ya hay suficiente pompa y boato desde el universo progre-buenista.
Si antes hablo… Nuevo artículo, en esta revista, hoy mismo, sobre la sr. Grandes. Cuando me pongo a comer veo en el fondo del plato la foto de ella. Todas las ciudades y pueblos de España tendrán una calle dedicada; todos los aeropuertos se llamarán con su nombre; una estatua de ella en cada rincón del país; la ONU hará una asamblea especial en su nombre; todas las niñas se llamarán Almudena y los niños Almudeno; le darán el Nobel póstumo y el Cervantes y el Nadal y le declararemos la guerra a Usa si no le dan el Pulitzer. El tema es ya obsesivo, cargante, vomitivo…
“Almudena es una palabra de origen árabe que, según diversos historiadores y arabistas especializadas, proviene del término ‘al-mudayna’, palabra que se utilizaba para denominar a los recintos militares amurallados.”
Copy&Paste de ‘especializadas’.
Y Fernando es más antiguo, de origen germánico, de origen visigótico, en este país. Y también significa “hombre valiente” como le corresponde a todo un señor que estuvo amenazado por Eta. Tenemos que dignificarnos como sociedad recordando a esta gran persona, gran historiador y gran intelectual que fue Fernando García de Cortázar. Y esta revista, Zenda, se dignificaría si lo recordase aunque solamente fuera con un artículo sobre su obra.
Hay libros que cuesta encontrarlos. El Simposio y los banquetes es uno de ellos. Por fin, hace tre días, después de recorrer tres librerías, cosa que siempre es un placer, una diligente librera me encontró el único ejemplar que tenía en una recóndita y olvidada estantería. Mereció la pena. Estoy devorando el libro en una de esas lecturas pausadas y relajadas, recreándome en el sabio disfrute de la vida que practicaban los clásicos. Hoy sería imposible reunir a ocho o diez personas, cenar y celebrar un simposio de varias horas, disfrutando relajadamente del vino y de la conversación. Un enemigo presente en cada bolsillo lo impediría: ese artilugio del demonio al que denominan móvil y que amarga cualquier velada y cualquier conversación humaba actual. Buen libro, buena recomendación.