Grandes regalos navideños (IV): Pito pito, de Enzo Arnone y Bruno Munari

Sorprende porque escasean los libros infantiles de fotografía y porque los niños han desaparecido de la escena pública. Alegra porque en Pito pito los protagonistas son niños en estado de juego. Las fotografías de Enzo Arnone y los textos de Bruno Munari parten de esa premisa: el juego como medio de conocimiento de la realidad, como forma intrínseca de la infancia.

De ahí que la frontera entre lo improvisado y lo planificado sea lábil, porque los autores no renuncian ni a captar lo espontáneo ni a disponer las herramientas que lo propician. La escenografía del juego (en el hogar, en la naturaleza, en la calle…) nunca distrae de la imagen fundamental, que es el cuerpo del niño jugando. Arnone se acerca a sus protagonistas (niños y niñas de diferentes edades, desde bebés a preadolescentes) buscando un equilibrio entre la monumentalidad (primeros planos, encuadres donde la figura se adueña del espacio) y lo cotidiano, entre lo sorprendente y lo prosaico.

A ello se suma el fuego de las miradas (muchos de los protagonistas miran a cámara, rompiendo cualquier idea de pose) y el lirismo de los textos, juguetones, festivos. Munari despliega un catálogo de recursos bienhumorados (confesiones, voces en primera persona, juegos de palabras, bromas, estribillos, haikai, coplillas, onomatopeyas, disparates…) que refuerzan el tono osado, desvergonzado, que sorprende cincuenta años después. El contacto con los objetos, animales, muebles, cuerpos, juguetes, habla de un mundo material y simbólico vivaz, muy libre, alejado de nuestro presente, que de repente se nos revela serio, envejecido.

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Autores: Enzo Arnone y Bruno Munari. Traducción: Regina López Muñoz. Título: Pito pito. Editorial: Galimatazo. Venta: Todos tus libros.