Herencias emocionales

Paisaje nacional arranca con la obsesión del narrador por el pueblo desierto de El Álamo, un pueblo fantasma que ha sido ocupado por un particular grupo de jóvenes. Atraído por la libertad y la ligereza con la que estos okupas viven de prestado, el narrador acude con ellos al pueblo, un pueblo que fue utilizado por el régimen franquista para implementar su política agraria. Paisaje nacional no es solo una novela autobiográfica, sino que ejerce como un interesante estudio geográfico e histórico.

El narrador recibe una visita muy especial esa noche que acude al pueblo, la de su bisabuelo, “El Cordobés”, que se le aparece tras la premonición de una misteriosa vidente. En este tramo de la narración —donde Millanes homenajea el realismo mágico de García Márquez— el narrador recibe un mensaje del más allá: debe traer a las hijas de la hija de “El Cordobés”, tías del narrador. En este punto, la novela da un giro de180 grados, pues se convierte en un road trip de las tres tías (sin nombre, más allá de “la Mayor”, “la Mediana” y “Lady Di”) con el narrador de vuelta a El Álamo. No descubriremos más de esta trepidante trama que se dirige sin freno hacia un clímax en que las tres mujeres se encuentran con su abuelo.

Paisaje nacional es una historia de herencias no tanto materiales como emocionales. En esta novela de fantasmas Millanes hila con humor una trama pintoresca y colonialista en la que las personalidades de las tres mujeres coprotagonistas acaban marcando el ritmo de la narración.

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Autor: Millanes Rivas. Título: Paisaje nacional. Editorial: Alianza. Venta: Todostuslibros.